30 de mayo de 2011

OMULU -

Omulu es el orixá que rige la muerte, o en el instante del pasaje del plano material para el plano espiritual


El, en la línea de la generación, la séptima en la línea de Umbanda, forma un par energético, magnético y vibratorio con nuestra amada Madre Iemanjá, donde ella genera la vida y el paraliza los seres que atentan contra los principios que dan sustentación a las manifestaciones de la vida.


En Omulu, se descubre el amor por Dios pues es por puro amor divino que una divinidad se consagra por entero al amparo de los espíritus caídos. Y fue por amor a nosotros que él asumió la incumbencia de paralizarnos en sus dominios siempre que comencemos a atentar contra los principios de la vida.


En cuanto nuestra madre Iemanjá estimula nuestra generación, nuestro padre Omulu nos paraliza siempre que desvirtuamos los actos generadores. Pero esta “generación” no so se restringe solo a la hereditareidad, ya que tenemos muchas facultades además de estas, de fundo sexual. Al final, generamos ideas, proyectos, empresas, conocimientos, inventos, leyes, preceptos, principios, templos, etc.


Tenemos la capacidad de generar muchas cosas, y si ellas estuvieran en cuerdo con los principios sustentados por la irradiación divina que en la Umbanda recibe el nombre de  “línea de la Generación” o “séptima línea de la Umbanda”, entonces estamos sobre la irradiación de la divina madre Iemanjá, que nos estimula.

La línea de la Generación es regida en su polo positivo, irradiante y multicolorido por nuestra Madre de la Vida, la Orixá Iemanjá, y en su polo negativo, absorbente y monocromático (pues es de un azul tan concentrado que muchos lo ven como negro, el color material de nuestro amado padre) por Omulu, Señor de la Muerte.

Esta línea tiene en Iemanjá el principio de la vida para la carne (nacimiento) y tiene en Omulu el fin de la vida en la carne (desencarne). Pero tiene en ellos dos elementos o energías que se complementan: ella es el agua y él es tierra; ella es agua cristalina (fe) y el la tierra mineral (Amor).

Pero, si en nuestras “generaciones” nosotros atentáramos contra los principios de la vida codificados con los únicos responsables por la multiplicación de la vida, entonces ya estaremos sobre la irradiación del divino padre Omulu, que nos paralizará y comenzará a actuar en nuestras vidas, pues desea preservarnos y defendernos de nosotros mismos, pues siempre que una acción nuestra perjudicase a alguien, antes esa acción nos ya nos atingió, hirió y nos oscureció, colocándonos en uno de sus sombríos dominios.


Omulu solo fue humanizado en sus dos polos, o en sus dos extremos. Y, si en su polo negativo y oscuro él es punidor, en su polo positivo él es el Orixá curador por excelencia divina, pues cura las “almas” heridas… por sí propias.


Omulu en su polo positivo, es el curador divino y tanto cura nuestra alma herida cuanto nuestro cuerpo doliente.

"Humanizarse” significa que el Orixá o divinidad asume facciones humanas, comprensibles para nosotros y de más fácil asimilación e interpretación".


El Orixá Omulu actúa en todos los seres humanos, independientemente de cual sea su religión. Pero esta actuación general y planetaria se procesa por medio de una faja vibratoria específica y exclusiva, pues por ella fluyen las irradiaciones divinas de uno de los misterios de Dios, que denominamos de “Misterio de la Muerte”.

Omulu en cuanto a fuerza cósmica y misterio divino, es la energía que se condensa en torno al hilo de plata que une el espíritu con su cuerpo físico, y lo disuelve en el momento del desencarne o pasaje de un plano para el otro. En este caso, él no se presenta como el espectro de la muerte que corta el hilo de la vida. Esta descripción es apenas una forma simbólica o estilizada de describir la fuerza divina que siega la vida en la carne.

En la verdad, la energía que rompe el hilo de la vida en la carne es de color oscura y tanto puede partirlo en un pizcar de ojos, cuando la muerte es natural o fulminante, como puede ir condensándose en torno de él, envolviendo lo todo hasta alcanzar el periespíritu, que ya entró en desarmonía vibratoria porque la pasaje debe ser lenta, induciendo al ser a aceptar su desencarne de forma pasiva.

Este misterio regido por Tatá Omulu es uno de los recursos de Dios y actúa en un momento de mucha dificultad para los seres, pues no es fácil, para alguien no preparado, este viaje rumbo al desconocido mundo de los espíritus o de los muertos.

El Orixá Omulu actúa en todas las religiones, en algunas él es denominado “Ángel de la Muerte” en otras de divinidad o “Señor de los Muertos”.

En el antiguo Egipto, él fue muy culturado y enseñado, y de allí partieron sacerdotes que lo divulgaron en muchas culturas de entonces. Pero, con el adviento del Cristianismo, su culto fue desestimulado, pues la religión cristiana recurre a los términos “Ángeles” y “arcángeles” para designar las divinidades. Luego, nada más lógico de que recurrir al arquetipo tan temido del “Ángel de la Muerte”, todo cubierto de negro y portando un alfanje de la muerte para intentar llenar el hueco surgido con el ostracismo del Orixá o divinidad responsable por este momento tan delicado en la vida de los seres.
Fuentes Consultadas
Umbanda Sagrada

VI - LOS ENAMORADOS - MEDITACION -

Aqui veremos cuando elegir a Los Enamorados, el Arcano VI, para meditar con el tarot, el ambiente, los materiales y todos los pasos necesarios para la meditación.

Elige este Arcano para meditar si alguien te gusta y no te hace caso, si tienes problemas en tu pareja, si piensas que te engaña, cuando aparezcan en tu vida conflictos emocionales…

Si las cosas en tu pareja no están bien elije Los Enamorados (Arcano VI).

Cuando aparezcan en tu vida conflictos emocionales, dificultades en tus relaciones sexuales y tu relación de pareja esté en crisis por ello.

Cuando necesites saber como actuar con alguien que aparece en tu vida y a quien no sabes como tratar.

Cuando tu sexualidad te atemorice y quieras resolverlo, realiza estas meditaciones y encontrarás una solución eficaz que te armonizará nuevamente.

Tarea para los tres días previos a la primera meditación
Es bueno que convoques al Arcano VI. Separa la carta y guarda prolijamente el resto del mazo. Obsérvala con cuidado memorizando cada unos de sus detalles…


Visualízate como uno de los personajes de la pareja. ¿Quién está contigo? Nómbralo.
Lleva la carta contigo durante el día y por la noche guárdala bajo tu almohada y duerme sobre ella incorporando su energía.

Prepara una bolsita de tela y vuelca en ella siete puñados de sal gorda y siete gotas de Aceite de lavanda. Mezcla bien. Déjala reposar un día hasta que todo se mezcle y perfume.

A partir de allí utiliza esta sal para tus baños de purificación.

Renueva el contenido de la bolsita cada vez que sea necesario

Cada noche, completa la bañera con agua tibia y vuelca en ella un puñado de la sal preparada con Aceite de lavanda.

Sumérgete durante un buen rato y cuando te levantes, dúchate y al final sacude todo tu cuepo, para descargar las malas vibras.
(En caso de que no tengas bañera, prepara un cazo grande con agua tibia, vuelca la sal y al final de tu baño cotidiano vuélcalo sobre tu cuerpo desde la cabeza hacia abajo. Enjuaga y sacúdete).

Prepara el ambiente para tu meditación

Lo ideal es que comiences el Primer dia de la Luna  en Cuarto Creciente y realices las meditaciones un mínimo de 7 días (o una cantidad de días múltiples de siete).
Dispone de por lo menos 30 a 60 minutos de tu día en los que puedas estar en soledad y paz. Desconecta el teléfono.

Realiza tu baño de purificación como te cuento más arriba.

Elije el lugar donde realizarás la meditación y:
Selecciona siete bellas rosas rojas. Forma un ramo con ellas y átalas con un lazo rojo con el que harás 3 nudos. Al cerrar cada uno repite el motivo del ritual o el nombre de la persona de tus desvelos

Colócalas en un vaso con agua limpia que renovarás cada día, antes de practicar la meditación

Luego, coloca un vaso o bol de vidrio transparente muy limpio lleno de agua.

En un Incensario Cáliz enciende un Incienso con aroma a Rosas.

Prepara una vela de miel en un porta velas y enciéndela también.

Coloca el agua a tu derecha y los fuegos y aromas a tu izquierda.

El Arcano, en un lugar donde puedas verlo con comodidad.

Una silla cómoda.

Música suave que te agrade.

Siéntate. Acomoda tu cuerpo en la silla. La espalda recta, las piernas y los pies juntos y descalzos
apoyados en el piso.
 Con un postura relajada y atenta.
Fija la mirada en el Arcano, mientras inspiras aire por la nariz y lo visualizas ingresando a tu cuerpo en forma de luz azul. (Paz)

Cuenta lentamente….1…..2……3…..4….

Exhala el aire por la boca más lento aún, viendo como sale de tu cuerpo en forma de luz roja. (Odios)

Cuenta lentamente….1….2….3….4…5….6…7…8….

Repite por lo menos tres veces.

Comienzas a sentir que tu cuerpo se relaja, pesas en la silla y cierras los ojos.

Es posible que imágenes se mezclen en tu cabeza y aparezcan los pensamientos desordenados. Aléjalos de ti y concentra tu atención en Los Enamorados.
Paseas por un camino de color rojo. Llevas preocupaciones y penas de amor en el alma. Hay lágrimas en
tu rostro. No tienes paz.

Una nube roja cubre el horizonte anunciando el amanecer.

Caminas hacia ella cada vez más rápido.

Llegas a un jardín muy bello y entras al Arcano Los Enamorados.
Mira la pareja que está allí intercambiando votos frente a un ángel que los mira sonrientes.
Identifícate con la figura de tu propio sexo. Visualiza a la otra persona. Nómbrala.
Quítate la ropa poco a poco. Sin vergüenzas ni inseguridades.
La otra persona hace lo mismo.

Disfruta el contacto del aire en tu cuerpo desnudo. Disfruta lo que haces y lo que ves.
Importante : Si en este punto de la meditación tienes problemas para quitarte la ropa o no estás cómodo con las sensaciones que tu desnudez o la de la otra persona te producen, no te inquietes.

No te fuerces. Hazlo como puedas esta vez y sigue adelante.

Mira a la otra persona a los ojos. Dile todas las cosas que en otros momentos no has podido, expresa lo que sientes. Lo bueno y lo malo. Habla.
Escucha. También tiene cosas para decir que debes atender.
No te preocupes. Si hay recriminaciones y levantáis el tono de la discusión el Arcángel Rafael que los observa, mediará para que puedan decirse todo lo que tienen guardado desde siempre en armonía.

Si sientes que todo lo dicho por ambos sólo se soluciona con la ruptura, es el momento de explicarle lo que te sucede y todos tus motivos.
O de escuchar sus explicaciones y dejarle partir en paz.

Visualiza cada detalle. Dilo todo. No te guardes nada. No te avergüences, no tengas miedo. Es el momento de sacar fuera lo malo y negativo. Valora lo bueno y dilo también. Escucha lo que tiene para decirte.

Cuando todo ha sido dicho, despídete de esta persona tan importante en tu vida.
Dale las gracias por todos los bellos momentos que han estado juntos.
Dale las gracias al Arcángel Rafael por sus buenos oficios y desanda el camino.

Al salir del Arcano vuelves a inspirar y exhalar tres veces muy lentamente.
Comienza a moverte en la silla y a desperezarte… ¿Sientes una gran laxitud? ¿Te sientes descansado y tranquilo? … Abre los ojos… Descansa unos minutos más.

Deja que el incienso y la vela se consuman totalmente. Cuando todo esté frío, guárdalo en un sobre de papel blanco que tendrás destinado para esto. Guarda todos los restos durante los siete días.

Tira el agua por el retrete (no en otro lugar) y haz correr el agua varias veces.

Ritual de agradecimiento a Los Enamorados

Al terminar tu proceso de meditación con Los Enamorados, puedes si así lo deseas realizar un simple ritual de agradecimiento, que comenzarás a preparar tres días antes de finalizar y que al mismo tiempo te servirá para consagrar un talismán de protección y buena suerte.

Preparación de los elementos

Tres días antes de finalizar este ciclo de meditaciones, toma un pétalo de cada una de las rosas que has puesto en el vaso y colócalos en un frasquito de Agua Bendita.

Déjalo macerar en lugar oscuro.

El día del ritual de agradecimiento date un baño purificador como te cuento más arriba.
Prepara 2 Velas de Miel y 1 Vela Larga de color rojo en un porta velas.
Antes de encenderlas, con el alfiler escribe en una de las velas de miel tus nombres y apellidos completos y tu fecha de nacimiento.

En la otra haz lo mismo con los datos de la otra persona.

Enciende las tres velas con la misma cerilla.

En una hoja de papel blanco sin líneas y con lápiz, escribe nombres y apellidos de ambos y las fechas de nacimiento y las siguientes palabras:
Amor– Armonia – Entendimiento – Satisfaccion – Realizacion
Pliégalo en cuatro y ponlo bajo el porta velas.

Coloca a la izquierda un bol con agua limpia y a la derecha un hornillo con carbón encendido y 7 gotas de Aceite con aroma a Lavanda.

Consagra un Colgante de la Media Luna rociándolo con tres gotas del agua bendita con pétalos de rosas
que preparaste antes.
Pon la carta en lugar central bien visible.

Reza una oración a tu modo y a tu Dios.

Cuando todo se haya consumido, junta todas las cenizas, el resto de las velas apagadas y frías y los pétalos de las siete rosas, en el sobre blanco donde fuiste guardando todo durante la meditación, ciérralo. Busca un parque cercano y bajo un árbol, entiérralo.

Desecha el agua del bol en el retrete y haz correr el agua por lo menos tres veces.
Guarda la carta en su sitio con el resto del mazo.

Lleva siempre contigo el, Colgante de la Media Luna, puede ser al cuello o en contacto con los objetos que son cotidianos e importantes para ti.

Una vez al mes al menos, prepara la sal con Aceite de lavanda repite los baños por tres días y la consagración del talismán para recargarte de buena energía.


Fuentes Citadas
vmonicat