14 de junio de 2011

HISTORIA DE LOS YORUBAS -

El pueblo Yoruba, del cual hay en la actualidad más de 25 millones, ocupa la esquina sur occidental de Nigeria, por todo el borde de Dahomey y se extiende hasta el mismo Dahomey. Al este y al norte, la cultura Yoruba llega a sus límites en el río Níger. Sin embargo, culturas ancestrales directamente relacionadas con los Yorubas florecieron al norte del Níger. Los descubrimientos arqueológicos y los estudios genéticos señalan que los antepasados de los Yorubas pueden haber vivido en este territorio desde la prehistoria. Evidencias arqueológicas indican que una sociedad proto-Yoruba con altos niveles tecnológicos y artísticos, se encontraban viviendo al norte del Níger en el primer milenio de nuestra era, y ya tenían conocimiento del hierro.

La teología Ifa plantea que la creación de la humanidad aconteció en la sagrada ciudad de Ile-Ife, donde
Oduduwa creó tierra firme del agua. Mucho tiempo después un número desconocido migró hacia Ile Ife. En este punto se sinergizaron los africanos orientales y occidentales. Algunas hipótesis, basadas en la similitud de las esculturas egipcias y las encontradas en la ciudad estado de Ife, señalan que los Yorubas pueden descender de los Oduduwa provenientes de Egipto y que estos fundaron los primeros reinos. Los Yorubas aun se denominan a sí mismos "Los hijos de Oduduwa".

Estas ciudades-estado Yoruba formaban parte de los más de 25 reinos, todos ellos centralizados. De todos ellos, es Ile-Ife, el reconocido universalmente como el más importante. Su fundación se cree que date del año 850. Su eterno rival, el reino de Oyo, al noroeste de Ife, se fundó aproximadamente hacia el 1350 DC. Los Oni (rey) de Ife y el Alafin de Oyo todavía son considerados como los reyes Yoruba y se les rinde respeto como tales en Nigeria. Otros reinos importantes eran Itsekiri, Ondo y Owo en el sureste, Ekiti e Ijesha al noroeste y el Egbado, Shabe, Ketu, Ijebu, y Awori en el suroeste

Los exploradores portugueses "descubrieron" las ciudades Yoruba y sus reinos en el siglo XV, pero ciudades tales como Ife y Benin, entre otras, han estado en el mismo sitio por cientos de años antes que los europeos llegaran.

El reino de Oyo se fundó con la ayuda de las armas portuguesas. A finales del 18 siglo se produce una guerra civil en la que uno de los bandos consigue el apoyo de los Fulani, quienes en el año 1830 se hacen con el control de todo el imperio Oyo. La invasión Fulani empujó a muchos Yoruba hacia el sur donde se fundaron los pueblos de Ibadan y Abeokuta. En 1888, con la ayuda de un mediador británico, Yorubas y Fulanis firman un acuerdo por el que los primeros recuperan el control sobre su tierra. En 1901 Yorubaland es colonizada oficialmente por el imperio británico, quienes establecen un sistema administrativo que mantiene gran parte de la estructura de gobierno Yoruba.

Durante todos estos años Ife mantuvo su importancia vital como una ciudad-estado sagrada, cuna de los Yorubas y base de su pensamiento religioso. Hasta hace poco tiempo, los Yorubas no se consideraron a sí mismos como una sola nación. Más bien se consideraban como ciudadanos de Oyo, Benin, Yagba, entre otras ciudades. Estas ciudades consideraban a los habitantes de Lagos y Owo, por ejemplo, como vecinos extranjeros. Los reinos Yorubas no solo guerrearon contra los Dahometanos, sino también entre sí. El nombre Yoruba fue aplicado a todas estas personas relacionadas lingüística y culturalmente por sus vecinos del norte, los Hausas.

Las típicas ciudades Yoruba antiguas, eran centros urbanos con granjas a su alrededor que se extendían por docenas de millas o más. Oyo y Benin fueron fundadas por reyes de Ife o sus descendientes. Benin obtuvo sus conocimientos rituales directamente de Ife, y el sistema religioso de adivinación Ifa se expandió desde Ife no solo a través de todo el territorio Yoruba, sino que alcanzó a todo el mundo. Un sistema de creencias Yoruba común dominaba la región desde el Níger, moviéndose hacia el este hasta el Golfo de Guinea en el sur.

No fue por accidente que la cultura Yoruba se expandiera a través del Atlántico hasta América. Cazadores de esclavos europeos capturaron violentamente a millones de africanos y los enviaron a su suerte en barcos negreros sobrecargados hacia América. Guerras de esclavización comenzadas desde el reino de Dahomey contra algunos de los reinos Yorubas, y similares guerras entre los mismos Yorubas, hicieron a estos prisioneros de guerra, esclavos disponibles para su transportación hacia América. Esclavos Yorubas fueron enviados a colonias inglesas, francesas, españolas y portuguesas en el nuevo mundo, y en una gran parte de estos lugares, las tradiciones Yorubas sobrevivieron con gran fuerza. En Cuba, Brasil, Haití y Trinidad, los ritos religiosos Yorubas, creencias, música y mitos se encuentran entronizados hasta nuestros días. En Haití los Yorubas fueron llamados Anagos. Actividades religiosas afro haitianas dieron un lugar de honor a los ritos y creencias Yorubas, su panteón incluye numerosas deidades de origen Yoruba.

La esclavitud en los Estados Unidos fue muy diferente a otras regiones colonizadas. El idioma y la cultura de estos cautivos fue cruelmente eliminada, donde los africanos recibían generalmente la pena de muerte por ejercer sus prácticas.

En Cuba, ocurrió un proceso de sincretización de la religión Yoruba con la católica, dando lugar a un nuevo sistema, conocido como Regla de Osha o Santería, que es el que con más fuerza se ha extendido a América Latina, Estados Unidos y Europa. Este resurgimiento en popularidad e interés de la adaptación de Yoruba e Ifa con el catolicismo, llegó a los Estados Unidos a través de los puertorriqueños en los 40's y los 50's (los cuales anteriormente lo habían recibido de Cuba) y luego en los 60's con el flujo de refugiados cubanos.

En Cuba, el panteón de las deidades Yorubas ha sobrevivido intacto, junto a un complejo de ritos, creencias, música, bailes y mitos de origen Yoruba.

Fuentes Consultadas
Cuba Yoruba

TEOLOGIA YORUBA -

La teología Yoruba radica fundamentalmente en un Dios unico, el cual creó todo lo que existe. De el partieron diferentes energías, que se encargan de cada detalle del Universo, estas son denominadas Irunmole y Orishas.

En la teología Yoruba, primero, antes de uno nacer ya ha decidido que va a suceder en su vida, esto ocurre a través del
Ori, quien decide cual será su objetivo primordial en la nueva vida que tendrá. Utilizando las diferentes energías del Universo, podemos lograr mas fácilmente el balance para llegar a ese objetivo final pre definido por nosotros mismos, esto es vivir la vida en balance, con salud, bienestar y felicidad.

Ya hecho físico, el ser humano esta formado fundamentalmente por tres elementos: Emí (espíritu), Orí (alma) y Ará (cuerpo). El Emí y el Orí conviven dentro del Ará separados, Orí es aquel que tiene el aprendizaje y la sabiduría de otras encarnaciones, que se mantiene cerrado a la conciencia de la persona hasta sus muerte.

El Emí es aquel que nos permite el diálogo interno, el que almacena recuerdos de esta encarnación y el que da un paso al costado en nuestra conciencia cuando incorporamos o montamos el Orisha, saliendo del Ará.

Cuando morimos, Emí y Orí se hacen uno y dejan el Ará que se transformará en Okú o cuerpo muerto y ambos siendo una sola energía esperarán el destino que les depara, si volver al Aiyé convertido en eggun y esperar la Atùnwá (reencarnación), o si se les concede el Aragbá Orún (en camino al Orún), para posteriormente llegar al estado de Arà Orún (habitante del Orún) junto a los Orishas. Este estado solo se alcanza luego de varias reencarnaciones, hasta que al final Emí logra un estado lo suficientemente puro como para convertirse en Ará Orún.

Todos los habitantes del Aiyé, de acuerdo a su comportamiento en su paso por la vida pueden ser considerados como omoluabí o ajogun. Los que transgredieron las leyes y tuvieron un comportamiento indigno durante su vida, se convierten en ajogun o espiritus oscuros, entre los cuales podemos mencionar a:
Iku: La muerte. Rey de los ajogun.
Arun: La enfermedad.
Ofo: La avaricia.
Epe: el odio.
Ewon: el egoismo.
Ofun: el abandono.
Egba: La pereza, la soledad.

Los omoluabi son los eggun quienes fueron dignos en su vida, pero que de cualquier manera cometieron alguna pequeña falta, son ellos considerados espiritus bondadosos y pueden ser parte de los ancestros adorados por la familia.


Fuentes Consultadas
Cuba Yoruba