28 de junio de 2013

Que Son Los Sueños -


Los sueños son impresiones mentales, por lo general, involuntarias, de imágenes o sensaciones, que se tienen mientras se duerme.

Los estudios científicos sugieren que la capacidad de soñar es una sofisticación del sistema nervioso, capacidad casi exclusiva de los mamíferos.

Los sueños son algo así como un descanso mejorado, o aprovechado con motivos que se piensa tienen relación con la simulación de situaciones para potenciar la adaptación y para consolidar la memoria y otras funciones cerebrales.

Cuando se duerme, se pasa por dos grandes estadios.

Primero ocurre la fase Nrem o Sueño Sin Movimientos Oculares Rápidos.

Fase con la cual, comenzamos a dormir y a descansar. De manera posterior, se pasa a la fase REM o Sueño con Movimientos Oculares Rápidos. Es en esta fase, donde se producen los sueños. Se cree asimismo, que los sueños o la fase en donde se producen los sueños, sirve para regenerar tejido cerebral, desgastado por el uso diario.

Pero con respecto a la historia de los sueños, estos han base, para distintas especulaciones.
Desde hace épocas remotas, los sueños han sido sujetos de admiración y fascinación, para diversas culturas.

Estas culturas, en su mayoría, veían en los sueños, canales de comunicación con los dioses.

Los cuales por medio de los sueños, enviaban mensajes, sobre lo que se debía realizar, frente a un tema específico o como premonición sobre un futuro cercano.
Esto ocurrió con la cultura babilónica y hebrea.
De igual manera, los griegos, concebían a los sueños, como herramientas para presagiar el futuro.

Para otras culturas orientales, como la de la India y otras, los sueños siempre han sido mirados, como herramientas para perfeccionar el alma.
Asimismo, en los sueños, para estas culturas, se deslizan llaves las cuales nos guiarán frente a posibles enfermedades, a manejar el entorno y superar traumas.
Los monjes tibetanos y otras culturas chamanicas hicieron uso extensivo de la capacidad humana de penetrar en forma conciente el mundo onírico, para realizar viajes interiores o chamánicos, realizando así toda clase de ejercicios espirituales.

Pero con el pasar de los siglos, la interpretación de los sueños, que para muchos son llaves para conocernos mejor, tomó un giro más científico.
Esto se debió, al estudio de los sueños, por parte de la psicología en el siglo XX.

Dentro de este campo, Sigmund Freud, jugó un papel preponderante, con respecto al estudio de los sueños y la finalidad que estos tenían.

Para el psicoanalista, los sueños eran los vasos conductores, para que las emociones y recuerdos encerrados en el subconsciente, pudieran pasar hacia el consciente.
O sea, que al recordar los sueños, podemos analizar recuerdos o emociones las cuales habían sido olvidados o negados por el consciente.

Asimismo, para Freud, los sueños eran una vía, para poder llevar a cabo, aquellos deseos que permanecían reprimidos en las personas.
Principalmente, los de tipo sexual.

Incluso fue más allá.
Para él, las pesadillas eran fruto, de la ansiedad que producía el llevar a cabo aquellos deseos sexuales. Por ende, ese era el camino, de cómo los sueños se transformaban en pesadillas.

Por ende, para el psicoanalista, los sueños son una forma, de poder realizar aquellos deseos reprimidos.

Asimismo, los sueños de las personas, son y pueden ser interpretables.
Ya que en el sueño, se da de manera disfrazada, la realidad del deseo.
Es así, como es que se debe de interpretar el sueño.
Ya que la persona de manera consciente, censura el deseo y por ende, este se nos presenta de manera distorsionada en nuestros sueños.

También se usa hoy en día, darles a los sueños una interpretación un poco más esotérica o relacionada con la astrológica.
Ya que cada elemento que aparece en los sueños, algunos piensan, pueden ser interpretado, como algo que está ocurriendo u ocurrirá.
Es así, como de nuevo se vuelve a la idea, que los sueños son premoniciones, escondidas en los significados de los mismos.
Es así, como el soñar con algún elemento de la naturaleza, puede llevar a distintas interpretaciones.
Lo mismo con animales, comida, matrimonio, colores, el estar volando, etc.

En todo caso, dicen los expertos, la mejor persona para interpretar los sueños es el propio soñador, ya que los símbolos presentes en los sueños, aunque con un transfondo arquetípico o universal, son profundamente personales.
El preguntarse lo que significan las ocurrencias nocturnas en base a nuestras emociones y pensamientos frente a las mismas puede develarnos el verdadero significado de los estos sueños para nosotros mismos.


Plantas Medicinales - Alharma (Peganum Harmala)


La Alharma es una planta herbácea perteneciente a la familia de las zigofiláceas.

Es una planta muy ramificada, con las ramas ligeramente en zigzag, muy poblada de hojas y toda ella lampiña.

Las flores salen de una en una, están sostenidas por cortos cabillos, con un cáliz de cinco sépalos muy angostos, lineares, y algunos dientes a cada lado.

El fruto es una cápsula globulosa un poco deprimida
que se abre por tres valvas, con semillas angulosas.

Las hojas poseen un sabor herbáceo.
Se cría en lugares incultos, ribazos y escombreras,
generalmente en los páramos de la España seca, desde la cuenca del Ebro hasta la meseta central y Andalucía.

La alharma florece a partir del mes de abril en el sur del país y algo más tarde en la cuenca del Ebro y en el centro de España.

Esta floración se suele prolongar durante todo el verano.

De la recolección con fines medicinales interesan exclusivamente las semillas, que se recogen a finales del verano y se guardan en recipientes herméticos para evitar que se degraden
los principios activos contenidos en ellas.

En las semillas de la alharma, localizadas principalmente en la cáscara, se hallan tres alcaloides llamados harmina, harmalol y harmalina.

Algunos autores hablan de un cuarto alcaloide, hallado durante el proceso de extracción de los tres anteriores, llamado peganina, que es estructuralmente idéntico al encontrado en otras plantas de familias distintas.

Desde tiempos inmemoriales -sobre todo en parte de muchos pueblos árabes- las semillas de alharma se han empleado bajo diversas formas para procurarse una fugaz embriaguez.

Se cuenta en numerosos libros que estas semillas se empleaban para conseguir un estado de suma alegría y euforia, siendo usadas por todo tipo de magos, curanderos y chamanes para ensalzar el espíritu.

Esto nos da prueba de las virtudes de esta planta, siendo la excitación su propiedad más notable.

Pero cuando se trata de cualquier droga no hay que olvidar la posibilidad de que se presenten efectos secundarios, que pueden resultar resultar sumamente peligrosos si la cantidad ingerida es superior a la permitida.

Esto no es difícil si tenemos en cuenta que las semillas pueden ser más o menos ricas en principios activos y que en algunos casos un puñado de semillas puede llevar cantidad de droga suficiente para matar a un individuo.

Por tanto, su empleo debe estar siempre sujeto a prescripción médica.

Las semillas no se deben utilizar nunca de forma casera, ya que la diferencia entre la dosis activa y la dosis tóxica es muy pequeña.

En el caso de que sean prescritas por un facultativo, este será el encargado de establecer la dosis a usar.

Excitante. Emenagogo. Tóxico