7 de octubre de 2014

El Significado del Perdón


Muchas veces ante una ofensa, pensamos que el perdón es un regalo para el otro sin darnos cuenta que los únicos beneficiados somos nosotros mismos.

El tema del día era "el resentimiento" y el maestro nos había pedido que lleváramos papas y una bolsa de plástico.

Ya en clase elegimos una patata por cada persona que guardábamos resentimiento. 

Escribimos su nombre en ella y la pusimos dentro de la bolsa. Algunas bolsas eran realmente pesadas. 

El ejercicio consistía en que durante una semana lleváramos con nosotros a todos lados esa bolsa de patatas. 

Naturalmente la condición de las patatas se iba deteriorando con el tiempo.

El fastidio de acarrear esa bolsa en todo momento me mostró claramente el peso espiritual que cargaba a diario y cómo, mientras ponía mi atención en ella para no olvidarla en ningún lado desatendía cosas que eran más importantes para mi. 

Todos tenemos patatas pudriéndose en nuestra "mochila" sentimental.

Este ejercicio fue una gran metáfora del precio que pagaba a diario por mantener el resentimiento por algo que ya había pasado y no podía cambiarse. Me di cuenta que cuando hacía importantes los temas incompletos o las promesas no cumplidas me llenaba de resentimiento, aumentaba mi stress, no dormía bien y mi atención se dispersaba.

Perdonar y dejarlas ir me llenó de paz y calma, alimentando mi espíritu.

La falta de perdón es como un veneno que tomamos a diario a gotas pero que finalmente nos termina envenenando. 
Muchas veces pensamos que el perdón es un regalo para el otro sin darnos cuenta que los únicos beneficiados somos nosotros mismos. 
El perdón es una expresión de amor.

El perdón nos libera de ataduras que nos amargan el alma y enferman el cuerpo. No significa que estés de acuerdo con lo que pasó, ni que lo apruebes. Perdonar no significa dejar de darle importancia a lo que sucedió, ni darle la razón a alguien que te lastimó. Simplemente significa dejar de lado aquellos pensamientos negativos que nos causaron dolor o enojo.

El perdón se basa en la aceptación de lo que pasó.

La falta de perdón te ata a las personas desde el resentimiento. 
Te tiene encadenado. 
La falta de perdón es el veneno más destructivo para el espíritu ya que neutraliza los recursos emocionales que tienes. 
El perdón es una declaración que puedes y debes renovar a diario.

Muchas veces la persona más importante a la que tienes que perdonar es a ti mismo por todas las cosas que no fueron de la manera que pensabas. 

"La declaración del Perdón es la clave para liberarte". ¿Con qué personas estás resentido? ¿A quiénes no puedes perdonar? ¿Tu eres infalible y por eso no puedes perdonar los errores ajenos?

"Perdona para que puedas ser perdonado"

"Recuerda que con la vara que mides, serás medido..."


Pronunciación de las Runas -


La pronunciación de las runas es un tema que siempre ha fascinado a los amantes de las runas y por ello hemos escrito, con mucho gusto, este artículo.

Como hemos visto en el artículo de las Runas Vikingas, los caracteres rúnicos son un alfabeto. Fueron empleados, especialmente, en la escritura mágica, religiosa, ya que con los signos rúnicos se escribían plegarias a los dioses, monumentos conmemorativos, conjuros de protección, etc.

Existen textos completos como el que vemos en la gráfica. 
Se trata de la Piedra de Rök, Suecia, que data del año 800 y es un homenaje de un padre a su hijo muerto.

En esta oportunidad hablaremos de la denominación y pronunciación de las runas.

En esta Sección hemos estado usando la denominación del futhark germánico antiguo, pero hay otras denominaciones usualmente empleadas en la bibliografía sobre el tema, como la gótica, anglosajona, escandinava, etc. 

Ellas implican diferentes de denominaciones de las runas y por lo tanto diferente pronunciación, aunque, en la mayoría de los casos, el signo en sí mismo no cambia significativamente.

En el siguiente cuadro, para hacer un aporte sencillo y más accesible, hemos recogido el nombre de cada runa según la hemos mencionado a lo largo de esta sección, la pronunciación de acuerdo a la fonética española y su equivalente a nuestro alfabeto.



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Kari-Osha" o “Yoko-Osha”


Es una ceremonia ritual que comporta la destrucción del "EGO", para así formar la unión entre el cuerpo físico y el mundo de la trascendencia. 

Es representativa de la fuerza de los Orishas presente en el Cosmos, ineluctable mediante la cual el oficiante "Oriathé" captura y dirige una parte hacia el Iyawó. 
Es un ritual ancestral de gran sigilo, que tiene por finalidad injertar la energía y poder de una deidad al iniciado llamado "Iyawó", implica la purificación de su cuerpo y alma durante 365 + 7 días, buscando su superación personal con humildad y su desenvolvimiento espiritual y sacerdotal, tratando de evitarle la mayor cantidad de tropiezos en su vida o sea el vencimiento de las dificultades, para que tenga Estabilidad, Salud, Equilibrio, Inteligencia, Prudencia, Sabiduría, Paz, Armonía, Amor, Alegría, Seguridad, Prosperidad, Fortaleza, Firmeza, Desarrollo, Comprensión, Felicidad ...

Yoko-Osha tiene una duración de siete días de los cuales son cuatro días de ceremonia muy activa. Durante este período el Iyawó deberá residir en el templo “Ilé” y permanecer en el Igbodú, todo se centra en el ayuno, la abstinencia, el estudio interior, la adquisición de conocimientos sobre el Orisha. Se deben evitar los chismes, las narraciones que degraden a otras personas. 
El Iyawó tiene que permanecer los siete días en el trono del Igbodú, exclusivamente con la excepción de la letra Odi tonti Oshe  en Eleggua o en el Orisha tutelar le está permitido salir del cuarto de santo.

Hay un cambio superficial de apariencia con el raspe de cabello con la excepción de cuando se hace corona por la actividad profesional del Iyawó con permiso del Orisha Tutelar, hay mínimas incisiones en la “lerí” del Iyawó finalizando el raspe de cabello con navaja, según la casa de santo y su osun debe ser pintado completo en su cuero cabelludo.

El festejo y/o adoración comunal además de la presentación al aña (danza religiosa) del Iyawó, este está vestido con ropas de diseño específico y colores relacionados con el Orisha, este se realiza en el “día del medio” en la Santería, o después de concluido el Itá en lo tradicional. 
Se visita la iglesia el día Jueves, porque hay necesidad de cumplimentar con otros cultos religiosos que el Iyawó está bautizado, y se visita el mercado porque hay que dar entrada en su nuevo hogar con ofrendas adquiridas con el dinero que las personas llevaron en el día del medio. 
El Ebbó a Eshu en las cuatro esquinas del mercado es una tradición para la abertura de su camino religioso.

La libreta de Itá la redacta la “Afeisitá” quien es la que atestigua que es documento fiel a la conversación del Obá y revela, a través de los “Odu”, los mensajes que deberán ser seriamente contemplados por el Iyawó.

El sacerdote o sacerdotisa que preside es llamado Padrino o Madrina es responsable del progreso del iniciado es quien pone sus fundamentos para que nazca el Iyawó y sus Oshas, supervisa que se hagan de manera correcta las ceremonias. 
La Yogbona tiene la responsabilidad de enseñar al Iyawó los conceptos que forman la religión. 
El nivel “Isefa” u “Onifa” (Mano de Orúnmila) en la actualidad es requisito indispensable para recibir “Elehan” en la “Regla de Osha” porque determina su Orisha Tutelar.

También el detalle del “Oddón” en el interior del “Igbodú” y su previa consagración. 
Este es un asiento sagrado que no tiene alternativas para ser reemplazado. 
Conformado por una estructura única (tronco o piedra) tomada directamente de la Naturaleza que proporciona un nivel de conductibilidad total de las energías terrestres.

El asiento ceremonial en el “Igbodú” según progresan ritos específicos, activan y atraen a corrientes de energía que recorren toda la superficie del “Cuarto de Santo” en un movimiento continuo en forma espiral. 
Estas corrientes de energía tienen un comportamiento sinérgico, van moviéndose en busca de “oddón” previamente preparado mediante rituales que lo habilitan como centro energético con propiedades para atraer, recibir y condensar energías alrededor del Iyawó.

Las energías de polaridad positiva – masculina procedentes de “Orun” (el cielo) descenderán en respuesta al llamado de las energías de polaridad negativa femenina procedentes de “Aiyé” (la tierra) para encontrarse y originará un potente rayo no visible que entrará por “Ori” activando instantáneamente áreas cerebrales y continuará su recorrido por el interior del cuerpo físico y del cuerpo energético del “Iyawó”.

Cuando se solicita los servicios de un religioso para trabajar en una consagración, previamente se "levanta" con su respectivo derecho, que de común acuerdo, fue estipulado, este debe ser depositado frente a su Ángel de la Guarda, con dos Cocos, dos velas y un plato. 
El Iwóro en la medida de sus posibilidades debe hacer un esfuerzo por rescatar todas las costumbres que se han perdido y por reforzar y mejorar las que hoy existen.

La Iyawó mujer debe tener en cuenta su ciclo menstrual antes de hacer el cronograma de la iniciación. 
Porque ni la madrina, ni la Oyugbonakan, ni ninguna iwóro pueden estar participando en la iniciación menstruando, porque constituye una profanación, con la única excepción de las mujeres que en su iniciación al momento de que está sentada en el “Odó” (pilón) le ha bajado su menstruación.

El Iyawó debe haber realizado cuantas misas espirituales y de investigación se estime conveniente hasta conocer bien su cuadro espiritual (mínimo 3) y debe hacerse la misa de coronación espiritual y cumplir las ceremonias derivadas, antes de la ceremonia del río. 
En la Regla de Osha todo lo ritual de coronación y/o asentamiento “Elehan” va precedido de gran seriedad y trascendencia.

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Lapislázuli - Gemas y Cristales


Principales Propiedades esotéricas y curativas del Lapislázuli

"Piedra del Poder"

Actúa sobre el Chakra del entrecejo, pues desbloquea las emociones, libera la intuición y ayuda a la conciencia a alcanzar su propio poder.

Considerada como la piedra del poder, sabiduría y realeza. 
Proviene de la mitología de los egipcios al creer que usando este cristal era posible conectarse con los dioses.

Siempre ha sido una piedra de privilegios, ornamentando joyas y amuletos, usada por los reyes y personajes religiosos.

Los egipcios pulverizaban esta piedra y la usaban para neutralizar venenos.
En meditación facilita el camino de la sabiduría y equilibra los momentos de incertidumbre y escepticismo.
Sus vibraciones azules conectan con el sistema glandular, en sus tonalidades más oscuras y las claras purifican y liberan las energías.

El lapislázuli nos conecta con nuestro ser interno, con la meditación, la devoción, la introspección, a nuestra capacidad de confiar en lo superior.
Expresión, comunicación, meditación, desarrollo del tercer ojo.
Se le atribuye la virtud de atraer a los espíritus altamente evolucionados y poderosos. 
De hecho se creyó siempre que el poseedor de esta piedra estaba dotado de grandes poderes sobrenaturales.
Para activar la comunicación.
Cura la melancolía y el insomnio.
Los egipcios por otra parte confeccionaban su escarabajo sagrado en oro puro e incrustaciones de esta piedra. 

Se dice que promueve la alegría de vivir, la esperanza y las influencias solares.

Trascendencia del Ego. 
Ayuda a convertirse en un canal limpio y ver a los demás sin juzgarlos.
El lapislázuli era una piedra sagrada para los egipcios. 

El lapislázuli es maestro de luz. Es la piedra de la sabiduría, de la verdad, de la integridad y de la iluminación. Es protector contra los ataques psíquicos externos.
Piedra Yang, es un importante activador de energía. 

El lapislázuli establece relaciones de amor y amistad, y ayuda a expresar los sentimientos y emociones. 
Te anima a hacerte cargo de tu vida.
El lapislázuli comparte con la turquesa la distinción de estar entre las gemas más apreciadas de antiguas civilizaciones.
Se creía que curaba la melancolía y la fiebre.
En Roma era considerado como un poderoso afrodisíaco.

Propiedades Curativas

Fortalece el sistema inmunológico.
Calma dolores de cabeza.
Es un antidepresivo.

El Lapislázuli cura los cálculos biliares.
Contra el insomnio.

Propiedades Espirituales

El lapislázuli trae sabiduría.
Es una piedra para el espíritu.
Se conoce como la piedra de la comunicación.
Ayuda a pensar, despierta la mente a una conciencia superior, muy utilizada en la meditación, desbloquea los chakras.
Eficaz en el desajuste emocional, cura la melancolía.
El Lapislázuli puede ayudarnos a clarificar nuestros pensamientos cuando nos sentimos rodeados del caos.
De esta manera puede guiarnos en la toma de decisiones o simplemente en la organización de ideas o planes.
Su energía también influye sobre el embotamiento mental ayudándonos a despejarlo.
Así nos permite desarrollar nuestra intuición y tener una mayor claridad de pensamiento espiritual.
A su vez, por sus tonalidades azules, es fabuloso para trabajar sobre nuestra voz interior.
Para escuchar correctamente a nuestro espíritu y a la vida.
Puede ayudarnos también a tener nuestras percepciones más refinadas y obtener así una mayor conexión con el Todo.

El lapislázuli es una de las piedras del Tercer Chakra, del Quinto Chakra, del Sexto Chakra y del Séptimo Chakra, de modo que es fabulosa para activar la energía de estos importantes centros de poder.

Colocado sobre la frente, desbloquea el funcionamiento de la mente.
Señala el camino de la iluminación y ayuda a la apertura del tercer ojo.
La persona que use Lapislázuli debe estar conectada armoniosamente con la pirita.
En meditación se usa colocándola sobre el tercer ojo para desbloquear el funcionamiento de la mente y liberar las fuerzas intuitivas.
Marca el camino de la iluminación, dando claridad mental y capacidad psíquica.
Es la «cúralo todo».

Con la Amatista, Cuarzo Verde y Cuarzo Rosa se logra un camino al conocimiento y paliar profundamente los estados de temor, incertidumbre, opresión, amargura y depresión.
Tradicionalmente es buscado para mejorar estados de elevación espiritual, útil para liberar angustias, mejorar la capacidad mental.

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Los Druidas en La Mitologia Celta -


Los Druidas eran los sacerdotes y magos, maestros y jueces. 

Desde los comienzos de la historia Celta fueron una clase educada, respetuosa de su sabiduría y conocedores de sus propios poderes como intermediarios entre las tribus y los dioses. 

Estos hombres eran conocidos como los druidas (palabra que originalmente deriva de un termino para "el conocimiento del cedro" o "profundos conocimientos". 

Los druidas formaban una clase privilegiada exentos de impuestos y servicio militar, esto atraía a gran numero de jóvenes que buscaban la iniciación en la orden. 

Hubieron tres categorías en estos sabios: Los bardos, en donde la historia y las tradiciones de la tribu eran inmortalizadas; adquiría su conocimiento por tradición oral y reconstruyendo las genealogías de su gente, ellos componían versos para sus patrones u otros aristócratas. 

Las escuelas bardicas, donde se enseñaban estas destrezas, florecieron en Irlanda, a finales del siglo VII. 

Los auguristas, quienes hacían los sacrificios y adivinaban el futuro. 

Los druidas propiamente dichos, quienes sabían de leyes y filosofía, conservaban la antigua sabiduría Celta. 

Las actividades judiciales de los druidas eran de vital importancia en la sociedad Celta. 
Todos con jurisdicción propia, arreglaban disputas individuales, herencias, pleitos sobre limites territoriales y homicidios. 

Sus decisiones eran indiscutibles. 

Los druidas eran filósofos de la sociedad. 

Ellos estudiaban los movimientos de los grandes cuerpos, la astronomía, el tamaño del universo y de la tierra, los poderes y las habilidades de los dioses. 

Otro aspecto importante era su estudio sobre la vida después de la muerte. 

Ellos pensaban que el alma no perecía, pero después de la muerte, pasaba de un cuerpo a otro. 

Esto influyó en su gran valentía a la hora del combate. 

La vida cotidiana de un druida se basaba también, en la observación de la naturaleza, en la que descubrieron los usos medicinales de un buen número de plantas; el respeto por los bosques como lugares sagrados era otra de sus ocupaciones, para lo cual contaron con el apoyo de la aristocracia militar de las comunidades Celtas. 
Aunque no hay noticias de que vistieran con algún signo exterior que delatase su categoría social, eran respetados y protegidos en sus viajes, siendo su prestigio notable entre todas las tribus. 
Existen indicios acerca de la reunión de una asamblea anual de todos ellos, celebrada en el bosque sagrado de la tribu de los carnutos, lugar que algunos expertos han identificado con la ciudad francesa de Neuvyen-Sullias y otros con el actual emplazamiento de la catedral de Chartres.


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