Para ello, digo que en las religiones consideradas como tradicionales en occidente, a este Dios único y absoluto se lo cita de diferentes formas:
Alá para los islámicos, Jehová para los judíos o Dios para los cristianos .
En la religión Umbanda se lo denomina Dios, Oxala, Zambi, Olorun, u Olodumare . Y la explicación resulta simple dada la naturaleza de sus creencias, que van surgiendo de la participación de diferentes culturas religiosas, que en su idioma natal, llaman a Dios de las siguientes maneras.
En las diferentes naciones Africanas Dios es llamado Olodumare, Olorun, Obatala o Zambi, según el idioma o dialecto del lugar
.
En la lengua de los Pretos Velhos se lo denomina Zambi, Dios u Oxala. Y en lengua indígena es llamado Tupa o Tupí .
Continuando en el análisis de diferentes creencias, vemos que ciertas teorías, como por ejemplo la de los esotéricos , sostienen que Dios es lo absoluto y en opinión de los materialistas, la Naturaleza.
Para los Afro-Umbandistas, Dios es la grandiosidad y lo supremo. ¡ Es el Todo!. Por ello es imposible ubicarlo en un altar o lugar específico, encerrarlo en una insignificante forma humana o proyectar su grandiosa energía en iconos, figuras de yeso, piedras o joyas. Dios es todo eso y mucho más. Es el programador de las leyes sabias e inmutables que nos rigen y creador de todo Fluido Universal. Por ello, los ruegos, plegarias, pedidos y oraciones le son elevados a través de los Guías Espirituales, Santos o Entidades .
Estos guías son la herramienta de comunicación con Dios, e invocados en las ceremonias por medio de cánticos y mantras específicos, se hacen presentes incorporándose en el médium para mitigar nuestras penas.
Definitivamente, más allá del nombre con el que se lo denomine, para los Umbandistas existe un único Dios del universo. Definitivamente, más allá del nombre con el que se lo denomine, para los Umbandistas existe un único Dios del universo.
En mi opinión, aseverar que “Dios sólo pertenece a las religiones Judeocristianas” es comparable con un acto sacrílego. Y también lo es la guerra santa, impuesta con la excusa de “designio divino”; monstruosa crueldad inventada por ciertos cristianos para esconder intereses espurios y que lamentablemente, llevó a muchas culturas y tradiciones religiosas a su casi destrucción. Por causa de esa devastadora guerra santa y para lograr sobrevivir al despotismo y la agresión, creencias milenarias debieron ocultar su fe.
En nuestros días, leer sobre las Cruzadas evangelizadoras y la Santa Inquisición bastan como ejemplo del padecimiento que millares de hombres y mujeres soportaron en nombre de Dios.
Fuentes Consultadas
Umbanda Sagrada
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