El cayeput es un árbol perteneciente a la familia de las mirtáceas, que se caracteriza por sus flores regulares, de cinco pétalos, con numerosos estambres y el rudimento del fruto situado debajo de la flor.
La naturaleza del fruto suele ser bastante variable en esta familia.
Se compone de unas 2800 especies, que predominan en los países cálidos, arbustos o árboles entre los que se cuentan los más elevados del globo.
Por lo común las hojas nacen parejas, esto es, dos a dos en cada nudo, una en frente de otra, y tienen numerosos y diminutos depósitos de esencias muy aromáticas, lo mismo que los frutos.
El Cayeput florece en primavera.
De la recolección interesan las hojas, muy ricas en esencia.
Se deben recolectar cuando el árbol todavía no se encuentra florido, o justo cuando se están abriendo las flores, coincidiendo esta época en primavera.
Esta esencia es muy aromática, por lo que se deben extremar las condiciones de almacenamiento
a fin de conservar la mayor parte posible de la misma.
Las hojas del cayeput contienen tanino, resina, sustancias amargas y sobre todo un aceite esencial: se trata de un líquido entre amarillo y verdoso, de olor muy agradable, que está compuesto principalmente de pineno, cineol, dipenteno, un hidrocarburo, mirtol y mirtenol.
En general todas las plantas de esta familia son extremadamente ricas en esencia, siendo esta de parecida composición en todas ellas.
Los taninos confieren a la planta propiedades astringentes.
La esencia tiene una importante acción antiséptica y antibiótica, comparable según diversos
estudios a la penicilina y otros antibióticos de similar espectro de acción.
Además es expectorante, eupéptica, hemostática, digestiva y ligeramente sedante
Aplicada externamente tiene propiedades rubefacientes.
Para concluir, es conveniente recordar que se trata de una esencia, por lo que se debe tener
precaución y no aplicar grandes dosis a niños, por la posible aparición de reacciones alérgicas.
Lo mejor es dejarse aconsejar por un profesional médico o farmacéutico.
- Decocción. En un litro de agua se hierven 20 g. de hojas durante cinco minutos; se filtra el líquido, se edulcora con miel y se toman seis cucharadas al día hasta que remita la inflamación bronquial.
- Infusión. Se prepara a partir de una cucharada de café por taza, que corresponde a 15 g. de la planta fresca por litro de agua.
Se pueden tomar tres tazas al día.
- Esencia. De 1 a 2 gotas, tres veces al día,
antes de las principales comidas.
La esencia también se puede aplicar en forma de aerosol, o como inhalaciones.
Para ello conviene realizar antes un test de tolerancia, con objeto de descartar posibles reacciones alérgicas.
Antiséptico. Astringente. Rubefaciente