21 de abril de 2017

Mebahiah - Genio Numero Cincuenta y Cinco De La Cabala -


Atributo: Dios eterno.


Se lo invoca para:
Tener fecundidad.
Proteger nuestra moral y religión.
Tener ayuda en cualquier entendimiento que uno esté.

Plergaria del Genio Numero Cincuenta y Cinco De La Cabala - Mebahiah -
“Mebahiah: Dios Eterno.
Pero Tú, Eterno, reinas a perpetuidad y tu memoria permanece de generación en generación.
Mebahiah: Dame, Señor, la fuerza física de un Hércules, para transportar sin agobio sobre mis espaldas
Tu Eterna Verdad, de aquí para allí, en dulce peregrinaje, por todo el universo.
Que mi fuerza física sea a la imagen de Tu fuerza moral; que puedas encontrar en mí, Señor, una pieza útil para Tu Obra.Quiero ser, Mebahiah, 
el constructor, el carpintero, aquel que elabora las pequeñas cosas
que permiten a la Verdad acomodarse, tomar aposento, sentirse a gusto en la materia; que le permite establecerse en las moradas de los hombres”.


Exhorto del Genio Numero Cincuenta y Cinco De la Cabala - Mebahiah - 

“Yo soy aquél que construye el Reino de Dios en la Tierra,  piedra a piedra,

ordenando con mis vibraciones todos los elementos.

Yo aporto a los hombres la permanente verdad 

llenando con ella su carne mortal.
Un día toda la materia contendrá
su plena medida espiritual
y la Tierra será de nuevo un Paraíso.
Pero para ello es preciso que hombres como tú
carguen desde ahora con su cruz
y sacrifiquen en ella todo lo que es materia,
indicando así el camino a los que siguen sus huellas.
Yo te ayudaré en tu empresa;
búscame en lo cotidiano, en lo nimio,
en el detalle sin importancia;
búscame en lo humilde y postergado,
porque allí es donde resplandece
mi rutilante Faz”.

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Balar -Dios - Mitologia Celta -


Uno de los dioses de la raza de los fomoireos. 
Este dios aparecia representado con un único ojo en la frente y otro en la parte posterior del cráneo. Este último ojo lo mantenía siempre ce­rrado ya que su mirada era mortal. Existen diversas leyendas sobre la muerte de este dios a manos de su nieto Lugh. 
La versión más cono­cida de su muerte relata cómo Balar había matado al rey de los Tuatha de Danann, Nuada. Lugh quiso vengarle por lo que se acercó sigilo­samente a Balar y, antes de que éste tuviera ocasión de reabrir su ojo posterior, le lanzó una piedra con su honda con la que le atravesó el cráneo, produciéndole la muerte instantánea.

La tradición irlandesa cuenta con un relato más elaborado. A Balar su muerte le fue anunciada por un druida, que le predijo que moriría a manos de su nieto. Balar, horrorizado, encerró a su hija, Ethné, cuan­do era muy pequeña, en una torre construida en la cima de la isla de Tory, acompañada de doce mujeres, para impedir que conociera la exis­tencia de los hombres.

Justo enfrente de esta isla vivían tres hermanos, Gavida, Mac Samhtainn y Mac Kineely, los mayores se dedicaban a trabajar en una fragua mientras que el menor era dueño de una vaca, que era la envidia de todos por la gran cantidad de leche que de ella se obtenía. La gran codicia de Balar le instó a apoderarse de tan magnífico ani­mal pasando por la herrería cuando era vigilado por el confiado Mac Samhtainn, que cometió la temeridad de dejarlo en manos de Balar, mientras buscaba unas herramientas que el dios le había pedido, descuido que aprovechó para huir con la vaca hasta su isla.

Mac Kineely quiso vengarse utilizando lo que para el dios era más preciado, su hija, así que ayudado por un druida y un hada, se pre­sentó vestido con ropas de mujer, en la puerta de la torre donde habi­taba Ethné. Una vez allí solicitó refugio en la torre a lo que las mujeres accedieron, cuando estuvo dentro, el hada se encargó de dormir a las compañeras de reclusión de la muchacha, mientras el joven seducía a la hija de Balar. Pero nueve meses más tarde las consecuencias de esa tarde se hicieron evidentes, Ethné dio a luz a tres hermosos niños. La furia de Balar cuando descubrió que la profecía aún podía cumplirse fue inmensa, primero cortó la cabeza a Mac Kineely, más tarde cogió a los recién nacidos y, tras envolverlos con una sábana, ordenó que los arrojaran a una sima marina. Durante el traslado uno de los bebés se escurrió de su envoltorio y cayó al mar de donde fue rescatado por el hada que había ayudado a su concepción, ésta decidió entregar al pe­queño a Gavida, su tío en realidad, que trabajaba para Balar. 
Un día en que el dios fue a la fragua jactándose de sus méritos y hazañas, el mu­chacho reconoció de inmediato la historia de su nacimiento y con gran furia tomó una barra que estaba calentando en el fuego, y con ella gol­peó a Balar en la nuca, lo que provocó su muerte inmediata.


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Signos Diloggun - Eyeunle tonti Eyioko -


Signo 8-2.

El refrán de Eyeunle Eyioko dice:

Un hombre que debe aguantar su lengua.

En Eyeunle Eyioko te aconsejan:

Oshún, Orunla, Elegguá, Obbatalá, Obba, Nana Buruku, Odduduwa, Ikú, Yemayá, Shangó, Oke, Obbatalá, Olókun, Inle, Iroko, Otá olé, Ibeyis, Oyá, Ozaín, Eshu, Oggún, Babalú Ayé.


Entorno actual de Eyeunle Eyioko:

Se corre el riesgo de incesto entre madre e hijo. Hay un enemigo que lo quiere tener sometido. Usted quiere una ayuda porque algo está terminando en su mundo.

Patakí. El chivo, el león y el tigre.

Owunko (chivo), kenku (león), ekun (tigre).

Owunko tenía un terreno y lo fabrico, y por ese lugar kenku era el oba. Todos los animales se metían en casa de kenku, hasta el mismo owunko. Un día owunko fue a reclamar su posición y todos los animales se reviraron contra él y acordaron otoku en una junta. Owunko, al darse cuenta que todos eran arayes, fue a casa de Orunmila, quien le vio este signo y le hizo ebbó.

Después de hecho el ebbó, Orunmila le dijo que fuera a la junta que iban a celebrar con una igba de eran etu y comida y que no le diera nada más que a ekun, que era su amigo y que lo defendería. Cuando owunko llego a la junta, se arrimo al lado de ekun y cuando este vio la igba, le pregunto qué era lo que el comía: owunko le dijo lo que era y agrego: prueba si deseas, ekun probo y le pregunto y le dijo a owunko que él le cocinaba de esa eran, el lo salvaría. owunko le dijo si y ekun se fue arrimando al lado de kenku, quien le pregunto qué pasaba y ekun le contesto que no pasaba nada que él se arrimaba a su lado para ver y oír mejor, pero en un descuido de kenku se le tiro y lo despedazo.

Al ver los demás animales lo que había hecho ekun, huyeron de allí y ekun le entrego los papeles a owunko y entonces le exigió que le cocinara de aquella eran, pero owunko a la vez le exigió que le dijera a los demás animales que no debían molestarlo más. Ekun así lo hizo saber a los demás animales diciéndoles: aquí mando yo y cuidado con molestar a owunko. Estos obedecieron y se retiraron de aquellos lugares.

Fuentes Cuba Yoruba


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