Piscis - Su Salud


Piscis: Pies y Tobillos

Enfermedades mas comunes en el signo Piscis


Los nativos de este signo tienen pies y tobillos muy sensibles.

Sus vías respiratorias también son delicadas, sobre todo sus bronquios: tienen que mantenerse muy prudentes con el tabaco.

Deben aprender a prevenir las enfermedades ya que por su tendencia a ser alérgicos a los medicamentos o sensibles a sus efectos secundarios, no les es posible consumirlos con regularidad.

La mejor solución es que practiquen la medicina tradicional, a base de plantas, y que elijan bien los zapatos de acuerdo a la situación.

Igualmente deben saber cómo controlar su decepción, porque eso también termina afectando sus pies.

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Acuario - Su Salud



Acuario: Pantorrillas y Sangre

Enfermedades mas comunes en el signo Acuario 

Como nativo de acuario, posees un pulso más acelerado de lo normal, un corazón nervioso y algunos problemas de espasticidad.

Tienes tendencia a ser hipoglucémico, condición que puede convertirte en diabético. Los problemas de riñones, de falta de respiración y fatiga pueden afectarte.

Muchas veces también eres propenso a las asmas, las alergias respiratorias y los problemas nerviosos.

Los acuario pueden ser fácilmente afectados por el sedentarismo o el frío.

Es recomendable que descartes siempre las enfermedades de la sangre (anemia, mala circulación, varices) y que practiquen una actividad de respiración controlada para que la oxigenen correctamente.

Tampoco olvides ejercitar tus piernas.


Capricornio - Su Salud


Capricornio: Las Rodillas y Huesos

Enfermedades mas comunes en el signo Capricornio

Desde pequeños, estos nativos deben vigilar el desarrollo correcto de sus huesos y dientes.

Debido a la vida agitada y estresada que les gusta llevar, los capricornio son propensos a sufrir de dolores de rodilla o en las articulaciones, incluso son vulnerables a los esguinces y fracturas: se caen con facilidad y lastiman sus rodillas.

Su glándula tiroidea puede ser lenta para funcionar, su capacidad respiratoria es débil y sus riñones son sensibles.

Cuando envejecen, tienen tendencia a sufrir de artritis y reumatismo.

Es recomendable que eviten practicar deportes con impacto fuerte en las rodillas y que se cuiden del frío.

Sin embargo, siempre es recomendable practicar alguna actividad deportiva para que expulsen sus tensiones.

Sagitario - Su Salud -


Sagitario: Muslos y Caderas

Enfermedades mas comunes en el signo Sagitario 

Estos nativos son por naturaleza muy activos; como consecuencia, deberán evitar tener una vida desordenada o muy sedentaria porque tienen tendencia a ganar peso rápidamente, sobre todo en la zona de los muslos.

Igualmente, están expuestos al asma y ataques de fiebre y tos repentinos.

Debes cuidar de tu hígado, tu vesícula y páncreas, ya que son órganos sensibles en tu signo.

Tienes fuertes posibilidades de sufrir de diabetes, gota y apoplejía.

Es recomendable que realices una actividad física que te ayude a eliminar toxinas y a respirar mejor, puesto que las congestiones pulmonares y la neumonía podrían afectarte.


Escorpio - Su Salud -


Escorpio : Gemitales y Garganta

Enfermedades mas comunes en el signo Escorpio 

En general tienes muy buena salud y sabes cómo hacer para que las enfermedades no te afecten.

Como nativo de escorpio, debes vigilar tus órganos genitales, la calidad de tu sangre, tus amígdalas, cuello, garganta y nariz.

Eres vulnerable a las gripes, a las ulceras varicosas y a las hemorroides. Mantente atento a la falta de magnesio y ten en mente que estás expuesto a problemas relacionados con el consumo de café, alcohol, otras sustancias excitantes y al trabajo excesivo, por lo que debes aprender a ponerte límites.

Los problemas de próstata, recto y la vejiga caída en mujeres, podría afectar a los nativos de escorpio.

Debes controlar tu vida sexual y, aunque consideres que los reposos médicos son una pérdida de tiempo, debes respetarlos de vez en cuando para no sufrir de fatiga.


Libra - Su Salud -


Libra: Riñones Y Vejiga

Enfermedades mas comunes en el signo Libra 

Eres generalmente una persona saludable, pero al necesitar vivir una vida equilibrada, cualquier caos o situación estresante va a afectar gravemente tu organismo.

Tus puntos débiles son los riñones, la vejiga y las vías respiratorias.

Los cálculos renales o las infecciones urinarias están al acecho.

Es por eso que debes aprender a hidratarte muy bien.

Estás expuesto a la ansiedad, a los dolores de cabeza, los problemas de circulación sanguínea y a la diabetes.

Siempre mantente atento a los problemas cardio-renales y controla tus problemas emocionales, porque pueden causarte asmas, alergias y gripes.

Realiza actividades físicas con moderación para disminuir las posibilidades de sufrir dolores en la zona lumbar.

Virgo - Su Salud -


Virgo: Sistema Gastrointestinal

Enfermedades mas comunes en el signo Virgo 

Al igual que el signo cáncer, estos nativos tienen un mal funcionamiento gastrointestinal.

Son muy nerviosos, emotivos, preocupados y estresados y eso puede conducirlos a la indigestión y a los problemas en el intestino.

Tienen dificultades para digerir y para expulsar, una gran fragilidad en las mucosas intestinales y sufren de diarreas o de constipación alternadamente.

Los virgo son generalmente hipocondríacos, por lo que se recomienda que no prolonguen sus reposos o que no se angustien demasiado ante cualquier síntoma.

Además, corren el riesgo de tener problemas circulatorios muy serios y de padecer de fiebres muy altas y hemorragias.

Un régimen vegetariano sería perfecto para proteger los órganos sensibles de los nativos de virgo.


Leo - Su Salud


Leo: Corazon Y Columna Vertebral

Enfermedades mas comunes en el signo Leo 

Estos nativos son propensos a sufrir de problemas cardíacos, especialmente si no llevan una vida saludable.

Su columna vertebral y sus ojos también son puntos sensibles en ellos.

Están expuestos a crisis cardiacas, infartos, hipertensión e incluso en algunos casos a la parálisis.

Sufren de resequedad excesiva en la piel y algunas veces de envejecimiento prematuro.

Tienen tendencia a sufrir de varices, hemorroides, dolores e inflamaciones en los músculos dorsales.

Es recomendable vigilar las áreas sensibles, sobre todo el funcionamiento del corazón.

Para ello, debes realizar ejercicios físicos y controlar las emociones fuertes y los momentos de tensión.

Realiza actividades recreativas para que logres canalizar correctamente tus emociones,

Cancer - Su Salud -


Cancer: Estomago Y Nervios

Enfermedades mas comunes en el signo Cáncer 

Las personas del signo cáncer tienen un sistema digestivo muy sensible y son susceptibles a padecer de problemas como úlceras o indigestión.

Tienen tendencia a sufrir de obesidad o a tener dificultades para adelgazar.

Igualmente, las alergias alimenticias son muy comunes en estos nativos.

Vómitos frecuentes, dolores por hiperacidez, tensiones físicas y depresiones nerviosas son otras de sus enfermedades más comunes.

Es recomendable que sigas una alimentación equilibrada, que evites esas dietas extremas, renuncies a las comidas rápidas y al exceso de café o de alcohol.

No bebas más de lo que comes y controla tus nervios y tus preocupaciones porque estos últimos tiene efectos negativos sobre el funcionamiento de tu estómago.

Geminis - Su Salud -


Geminis: Pulmones Y Estres

Enfermedades mas comunes en el signo Géminis 

Las enfermedades pulmonares, los resfriados graves o la bronquitis pueden afectar a las personas nacidas bajo este signo, ya que poseen vías respiratorias frágiles.

Tus horas de descanso pueden verse igualmente afectadas: te cuesta relajarte debido a que no sabes controlar los niveles de estrés.

Tu sistema nervioso es delicado y eres vulnerable a los accidentes y a las fracturas.

Siempre debes vigilar igualmente tu circulación sanguínea.

Es recomendable que aprendas a controlar tus nervios: en los géminis, el estado de salud siempre se verá afectado por su estado de ánimo.

Debes equilibrar tu mente para conseguir bienestar físico.

Igualmente, protégete de las corrientes de aire frío y aprende a darle más importancia a esas enfermedades que te parecen temporales.

Tauro - Su Salud -


Tauro: Cuello Y Garganta

Enfermedades mas comunes en el signo Tauro 

Existen altas posibilidades de que sufras de dolores fuertes de garganta, problemas de sinusitis o resfriados. 

El funcionamiento de tus glándulas tiroides y paratiroides puede descontrolarse y tienes tendencia a ser un gran comelón o a tener dificultades para comer lo suficiente. 

Es importante que no descuides tus hábitos alimenticios porque un error puede hacerte desarrollar diabetes. 

Ansioso y nervioso, es decir, eres un signo fácilmente depresivo. 

Algunas veces estos nativos tienen problemas de funcionamiento sexual. 

Posees igualmente una gran fatigabilidad. 

Lo mejor es que cubras tu garganta en lugares fríos, que no concurras sitios con fumadores y mantengas una alimentación equilibrada.

Aries - Su Salud -


Aries: Cabeza y Tension Arterial


Enfermedades mas comunes en el signo Aries 

Tus problemas de salud están frecuentemente ligados al exceso del trabajo y a las tensiones interiores.
Eres demasiado impulsivo y agitado: ese temperamento puede causarte fuertes migrañas.

Los nativos de aries también son generalmente víctimas de hemorragias cerebrales o problemas severos del hígado, vesícula biliar y de presión arterial.

Debes aprender a exteriorizar tus violencias, practicar algunas técnicas de reducción de estrés y darte algunas pausas.

Además, sueles subestimar los síntomas que te muestra tu organismo y esperas demasiado para ir a ver a un médico. ¡No lo hagas! Y sigue los consejos de prudencia que te dan los especialistas.




San Gerardo -



Fiesta: 30 de octubre 
Patrono de las señoras embarazadas y las parturientas.

Murió: 16 Octubre, 1755
Canonizado por el Papa Pio X, 11 Diciembre, 1904.

Gerardo quiere decir: "Valiente para la defensa" (Del alemán: Ger: defensa, ard: valiente)

Uno de los santos más populares de Italia meridional. 

Vida de San Gerardo
-Vida de los Santos de Butler, Vol. IV

Pío IX calificó a San Gerardo de "perfecto modelo de los hermanos legos", y León XIII dijo que había sido "uno de los jóvenes más angelicales que Dios haya dado a los hombres por modelo". En sus veintinueve años de vida, el santo llegó a ser el más famoso taumaturgo del siglo XVIII. Nació en Muro, a setenta kilómetros de Nápoles. Su madre, después de la muerte de Gerardo, dio este testimonio: "Mi hijo sólo era feliz cuando se hallaba arrodillado en la iglesia, ante el Santísimo Sacramento. Con frecuencia entraba a orar y olvidaba hasta la hora de comer. En casa oraba todo el tiempo. Verdaderamente, había nacido para el cielo". Cuando Gerardo tenía diez años, su confesor le dió permiso de comulgar cada tercer día; como era una época en la que la influencia del jansenismo todavía se dejaba sentir, ello demuestra que el confesor de Gerardo le consideraba como un niño excepcionalmente dotado para la piedad. A la muerte de su padre, Gerardo debió abandonar la escuela y entró a trabajar como aprendiz de sastre en el taller de Martín Pannuto, hombre muy bueno, que le comprendía y apreciaba. En cambio, uno de los empleados era un hombre muy brusco que solía maltratar a Gerardo y más se enfurecía por la paciencia con que soportaba sus majaderías. Una vez aprendido su oficio a la perfección, Gerardo pidió ser admitido en el convento de los capuchinos de Muro, donde su tío era fraile; pero fue rechazado a causa de su juventud y de su condición delicada. Entonces entró a trabajar como criado en la casa del obispo de Lacedogna. Humanamente hablando, fue una mala elección, ya que el prelado era un hombre de carácter irascible, que trató al joven con gran rudeza. A pesar de ello, Gerardo le sirvió fielmente y sin una queja, hasta que murió el obispo en 1745. Entonces, Gerardo volvió a Muro y abrió una sastrería por su cuenta. Vivía con su madre y sus tres hermanas. Solía dar a su madre una tercera parte de lo que ganaba; el otro tercio lo repartía entre los pobres y el resto lo empleaba en pagar misas por las almas del purgatorio. Pasaba muchas horas de la noche orando en la catedral y se disciplinaba severamente.

Cuando tenía ventitrés años, los padres de la congregación del Santísimo Redentor, recientemente fundada, predicaron una misión en Muro. El joven les rogó que le admitiesen como hermano lego, pero su aspecto enfermizo no le ayudaba, y su madre y sus hermanas no tenían ningún deseo de verle partir. Sin embargo, Gerardo insistió y, finalmente, el P. Cafaro le envió a la casa de Deliceto, donde él era superior, con un mensaje que decía: "Os envío a este hermanito inútil". Pero, cuando el P. Cafaro volvió a su casa, cayó inmediatamente en la cuenta de su error y le concedió el hábito. Los hermanos de Gerardo, al verle trabajar con gran ardor, puntualidad y humildad en la sacristía y en el huerto, solían decir: "O es un loco o es un santo". El fundador de la congregación, San Alfonso de Ligorio, comprendió que era un santo y le acortó el periodo de noviciado. El hermano Gerardo hizo la profesión en 1752. A los votos acostumbrados añadió el de hacer siempre lo que fuese, a su juicio, más agradable a Dios. El P. Tannoia, autor de las biografías de San Alfonso y de San Gerardo, que había sido curado por la intercesión de este último cuenta que un día, cuando el santo era novicio, le vio orando ante el tabernáculo; súbitamente Gerardo gritó: "Señor, déjame que me vaya, te ruego, pues tengo mucho que hacer". Sin duda a ésta una de las anécdotas más conmovedoras de toda la hagiología.

Durante los tres años que vivió después de hacer la profesión, el santo trabajó como sastre y enfermero de la comunidad; solía también pedir limosna de puerta en puerta, y los padres gustaban de llevarle consigo a sus misiones y retiros, porque poseía el don de leer en las almas. Se cuentan más de veinte ejemplos de casos en los que el santo convirtió a los pecadores, poniéndoles de manifiesto su oculta maldad. Los fenómenos sobrenaturales abundaban en la vida del hermanito. Se cuenta que en una ocasión fue arrebatado en el aire y recorrió así más de medio kilómetro; se menciona también el fenómeno de "bilocación" y se dice que poseía los dones de profecía, de ciencia infusa y de dominio sobre los animales. La única voz que conseguía arrancarle de sus éxtasis era la de la obediencia. Hallándose en Nápoles, presenció el asesinato del arcipreste de Muro en el preciso momento en que tenía lugar a setenta kilómetros de distancia. Por otra parte, en más de una ocasión leyó el pensamiento de personas ausentes. Tan profundamente supo leer el pensamiento del secretario del arzobispo de Conza, que éste cambió de vida y se reconcilió con su esposa, de suerte que toda Roma habló del milagro. Pero los hechos más extraordinarios en la vida de San Gerardo están relacionados con la bilocación. Se cuenta que asistió a un enfermo en una cabaña de Caposele y que, al mismo tiempo, estuvo charlando con un amigo en el monasterio de la misma población. Una vez, su superior fue a buscarle en su celda y no le encontró ahí. Entonces se dirigió a la capilla, donde le halló en oración: "¿Dónde estabais hace un instante?", le preguntó. "En mi celda", replicó el hermanito. "Imposible, pues yo mismo fui dos veces a buscaros". Entonces Gerardo se vio obligado a confesar que, como estaba en retiro, había pedido a Dios que le hiciese invisible para que le dejasen orar en paz. El superior le dijo: "Bien, por esta vez os perdono, pero no volváis a pedir eso a Dios".

Sin embargo, Gerardo no fue canonizado por sus milagros, ya que éstos eran simplemente un efecto de su santidad, y Dios podía haber dispuesto que el santo no hiciese milagro alguno sin que ello modificase en un ápice la bondad, caridad y devoción que alabaron en el joven Pío IX y León XIII. Uno de los resultados más sorprendente de su fama de santidad fue el de que sus superiores le permitieron encargarse de la dirección de varias comunidades de religiosas, lo que no acostumbran hacer los hermanos legos. San Gerardo hablaba en particular con cada religiosa y solía darles conferencias a través de la reja del recibidor. Además, aconsejaba por carta a varios sacerdotes, religiosos y superiores. Se conservan todavía algunas de sus cartas. No hay en ellas nada de extraordinario: en una expone simplemente el deber de todo cristiano de servir a Dios según su propia vocación; en otras, incita a la bondad a una superiora, exhorta a la vigilancia a una novicia, tranquiliza a un párroco y predica a todos la conformidad con la voluntad divina. En 1753, los estudiantes de teología de Deliceto hicieron una peregrinación al santuario de San Miguel, en Monte Gárgano. Aunque no tenía más que unas cuantas monedas para cubrir los gastos del viaje, se sentían seguros, porque el hermano Gerardo iba con ellos. Y, en efecto, el santo se las arregló para que no les faltase nada en los nueve días que duró la peregrinación, que fue una verdadera sucesión de milagros. Exactamente un año más tarde, San Gerardo sufrió una de las pruebas más terribles de su vida. Una joven de vida licenciosa, llamda Neria Caggiano, a quien el santo había ayudado, le acusó de haberla solicitado. San Alfonso mandó llamar inmediatamente al hermano a Nocera. Pensando que su voto de perfección le obligaba a no defenderse, Gerardo guardó silencio; con eso no hizo sino meter en aprietos a su superior, quien no podía creerle culpable. San Alfonso le prohibió durante algunas semanas recibir comunión y hablar con los extraños. San Gerardo respondió tranquilamente: "Dios, que está en el cielo, no dejará de defenderme". Al cabo de unas cuantas semanas, Neria y su cómplice confesaron que habían calumniado al hermanito. San Alfonso preguntó a su súbdito por qué no se había defendido y éste replicó: "Padre, ¿acaso no tenemos una regla que nos prohibe disculparnos?" (Naturalmente la regla no estaba hecha para aplicarse a esos casos). Poco después, el santo acompañó al P. Mangotta a Nápoles, donde el pueblo asedió, día y noche, la casa de los redentoristas para ver al famoso taumaturgo. Finalmente, al cabo de cuatro meses, los superiores se vieron obligados a enviar al hermano Gerardo a la casa de Caposele, donde fue nombrado portero.

Era ese un oficio que agradaba especialmente al joven. El P. Tannoia escribió: "En esa época, nuestra casa estuvo asediada por los mendigos. El hermano Gerardo veía por ellos como lo hubiese hecho una madre. Tenía el arte de contentar a todos, y la necedad y malicia de algunos de los pedigueños jamás le hicieron perder la paciencia. "Durante el crudo invierno de aquel año, doscientas personas, entre hombres, mujeres y niños, acudieron diariamente a la casa de los redentoristas, y el santo portero les proveyó de comida, ropa y combustible, sin que nadie supiese de dónde los sacaba.

Según el libro de Sálesman, mientras ejercía como portero, un día el padre ecónomo lo regañó porque había repartido entre los mendigos todo lo que los religiosos tenían para comer en la despensa. Pero al llegar el padre ecónomo a la despensa la encontró otra vez llena.

En la primavera del año siguiente fue nuevamente a Nápoles. A su paso por Calitri, de donde el P. Mangotta era originario, el pueblo le atribuyó varios milagros. Cuando volvió a Caposele, los superiores le encargaron de la supervisión de los edificios que se estaban construyendo. Cierto viernes, cuando no había en la casa un sólo céntimo para pagar a los trabajadores, las oraciónes del santo hermanito movieron a un bienhechor inesperado a regalar lo suficiente para salir del apuro. San Gerardo pasó el verano pidiendo limosna para la construcción. Pero el calor del sur de Italia acabó con su salud y, en los meses de julio y agosto, el santo se debilitó rápidamente. Tuvo que pasar una semana en cama en Ovieto, donde curó a otro hermano lego que había ido a asistirle y había caído enfermo. Llegó a Caposele casi a rastras. En septiembre, pudo abandonar el lecho unos cuentos días, pero volvió a caer. Sus últimas semanas fueron una mezcla de sufrimientos físicos y éxtasis, cuando sus dones de profecía y ciencia infusa alcanzaron un grado extraordinario. En el lecho de muerte le confesó a su superior: "Me imagino que esta cama es la voluntad de Dios, y estoy clavando en ella como lo estoy en la voluntad de Dios. Aun mas, creo que la voluntad de Dios y yo nos hemos hecho una misma cosa".

Sobre la puerta de su cuarto puso un letrero con letras mayúsculas decía: 
Aqui Se Esta Haciendo La Voluntad De Dios

San Gerardo murió en la fecha y hora que había predicho, poco antes de la media noche del 15 de octubre de 1755. Fue canonizado en 1904.

Difamado, se convierte en protector
El biógrafo Tannoia, en la Vida escrita hacia 1806, declaraba: "Fray Gerardo es protector especial de las parturientas y en Foggia no hay ninguna mujer que vaya a dar a luz que no tenga la imagen del Santo y no invoque su patrocinio". Singular "revancha del Santo" por los sufrimientos que le causaron las calumnias de una mujer, una ex-monja, a quien le creyeron fácilmente los superiores de Gerardo.

San Gerardo, que en el lecho de su muerte pudo confesar que no sabía lo que era una tentación impura, tenía de la mujer un concepto muy elevado: veía, efectivamente, en toda mujer una imagen de María, "alabanza perenne de la Santísima Trinidad". Eran los impulsos místicos de un alma sencilla, pero llena de ardor espiritual.

Exclamaba con frecuencia: "Mi querido Dios; mi Espíritu Santo", pues sentía en su intimidad la bondad y el amor infinito de Dios.

Intercesor de los médicos
A comienzos de 1800, casi cincuenta años después de su muerte, un médico de Grassano declaraba: "Desde hace muchos años no ejerzo la profesión de médico. La ejerce por mí Fray Gerardo": este médico tomaba tan en serio el patrocinio de Gerardo, proclamado beato sólo en 1893, quien en vez de recetar medicinas prefería dejar a sus pacientes una medalla del buen religioso.


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San Raimundo de Peñafort - Santos


Martirologio Romano: San Raimundo de Peñafort, presbítero de la Orden de Predicadores, eximio maestro en derecho canónico, que escribió de modo muy acertado sobre el sacramento de la penitencia. 

Elegido maestro general de la Orden, preparó la redacción de las nuevas Constituciones y, llegado a edad muy avanzada, se durmió en el Señor en la ciudad de Barcelona, en España. (1275) 

Etimológicamente: Raimundo = Aquel que es protector o buen consejero, es de origen germánico.

Fecha de Canoización: 29 de abril de 1601 por el Papa Clemente VIII.

Cuando Gregorio IX, de quien había sido un precioso colaborador, le comunicó su intención de nombrarlo arzobispo de Tarragona, la consternación de Raimundo de Peñafort fue tal que se enfermó. 

El humilde y docto sacerdote, que había nacido entre el 1175 y el 1180, había siempre rehusado honores y prestigio, pero no lo había logrado. 

Rechazando una vida cómoda y alegre (era hijo del noble castellano de Peñafort), se había dedicado desde muy joven a los estudios filosóficos y jurídicos; a los veinte años enseñaba filosofía en Barcelona, y a los treinta años, recién graduado, enseñaba jurisprudencia en Bolonia. 
El sueldo que obtenía por ello lo gastaba todo en socorrer a los necesitados.

Regresó a Barcelona por invitación de su obispo, quien lo nombró canónigo. 
Pero cuando los dominicos llegaron a esa ciudad, le invitaron a ingresar en sus filas y Raimundo, abandonándolo todo, entró a la Orden. 
Dieciséis años después, en 1238, fue nombrado Superior General, cargo que no pudo rehusar. Durante dos años visitó a pie los conventos de la Orden, después reunió el Capítulo general en Bolonia y presentó su renuncia. 
Así, a los setenta años de edad pudo regresar a la enseñanza y a la pastoral.

Nombrado confesor del rey Santiago de Aragón, no dudó en reprocharle su conducta escandalosa durante la expedición a la isla de Mallorca. 
Una leyenda cuenta que el rey había prohibido que las embarcaciones se dirigieran hacia España, y entonces, Raimundo, para manifestar su desacuerdo con el soberano, extendió su manta sobre el agua y sobre él navegó hasta Barcelona.

Una de sus obras apostólicas dignas de recordar son las misiones para la conversión de los hebreos y los mahometanos que vivían en España. 
Según la tradición, se le atribuye el mérito de haber invitado a Santo Tomás de Aquino a escribir la Summa contra Gentiles, para que sus predicadores tuvieran un texto seguro de apologética para las controversias con los herejes e infieles. 
Él mismo redactó importantes obras de teología moral y de derecho, entre ellas la Summa casuum para la administración correcta y eficaz del sacramento de la penitencia. 
Murió casi a los cien años, el 6 de enero de 1275 y fue canonizado en 1601.


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Santa Clotilde -


Dios sea bendito por las mujeres santas 
que le ha dado y le dará siempre a nuestra 
Santa Iglesia Católica.

Clotilde quiere decir: "la que lucha victoriosamente" (tild: luchar. Clot: victoria).
Esta santa reina tuvo el inmenso honor de conseguir la conversión al catolicismo del fundador de la nación francesa, el rey Clodoveo.

La vida de nuestra santa la escribió San Gregorio de Tours, hacia el año 550.

Era hija del rey de Borgoña, Chilberico, que fue asesinado por un usurpador el cual encerró a Clotilde en un castillo. 

Allí se dedicó a largas horas de oración y a repartir entre los pobres todas las ayudas que lograba conseguir. 

La gente la estimaba por su bondad y generosidad.

Clodoveo el rey de los francos supo que Clotilde estaba prisionera en el castillo y envió a uno de sus secretarios para que disfrazado de mendigo hiciera fila con los que iban a pedir limosnas, y le propusiera a Clotilde que aceptara el matrimonio secreto entre ella y Clodoveo. 
Aunque este rey no era católico, ella aceptó, con el fin de poderlo convertir al catolicismo, y recibió la argolla de matrimonio que le enviaba Clodoveo, y ella por su parte le envió su propia argolla.

Entonces el rey Clodoveo anunció al usurpador que él había contraído matrimonio con Clotilde y que debía dejarla llevar a Francia. 
El otro tuvo que aceptar.

Las fiestas de la celebración solemne del matrimonio entre Clodoveo y Clotilde fueron muy brillantes. 
Un año después nació su primer hijo y Clotilde obtuvo de su esposo que le permitiera bautizarlo en la religión católica. Pero poco después el niñito se murió y el rey creyó que ello se debía a que él no lo había dejado en su religión pagana, y se resistía a convertirse. 
Ella sin embargo seguía ganando la buena voluntad de su esposo con su amabilidad y su exquisita bondad, y rezando sin cesar por su conversión.

Los alemanes atacaron a Clodoveo y este en la terrible batalla de Tolbiac, exclamó: "Dios de mi esposa Clotilde, si me concedes la victoria, te ofrezco que me convertiré a tu religión". 
Y de manera inesperada su ejército derrotó a los enemigos.

Entonces Clodoveo se hizo instruir por el obispo San Remigio y en la Navidad del año 496 se hizo bautizar solemnemente con todos los jefes de su gobierno. 
Fue un día grande y glorioso para la Iglesia Católica y de enorme alegría para Clotilde que veía realizados sus sueños de tantos años. 
Desde entonces la nación francesa ha profesado la religión católica.

En el año 511 murió Clodoveo y durante 36 años estará viuda Clotilde luchando por tratar de que sus hijos se comporten de la mejor manera posible. 
Sin embargo la ambición del poder los llevó a hacerse la guerra unos contra otros y dos de ellos y varios nietos de la santa murieron a espada en aquellas guerras civiles por la sucesión.

San Gregorio de Tours dice que la reina Clotilde era admirada por todos a causa de su gran generosidad en repartir limosnas, y por la pureza de su vida y sus largas y fervorosas oraciones, y que la gente decía que más parecía una religiosa que una reina. 

Y después de la muerte de su esposo sí que en verdad ya vivió como una verdadera religiosa, pues desilusionada por tantas guerras entre los sucesores de su esposo, se retiró a Tours y allí pasó el resto de su vida dedicada a la oración y a las buenas obras, especialmente a socorrer a pobres y a consolar enfermos y afligidos.

Sus dos hijos Clotario y Chidelberto se declararon la guerra, y ya estaban los dos ejércitos listos para la batalla, cuando Clotilde se dedicó a rezar fervorosamente por la paz entre ellos. 
Y pasó toda una noche en oración pidiendo por la reconciliación de los dos hermanos. 
Y sucedió que estalló entonces una tormenta tan espantosa que los dos ejércitos tuvieron que alejarse antes de recibir la orden de ataque. 
Los dos combatientes hicieron las paces y fueron a donde su santa madre a prometerle que se tratarían como buenos hermanos y no como enemigos.

A los 30 días de este suceso, murió plácidamente la santa reina y sus dos hijos Clotario y Chidelberto llevaron su féretro hasta la tumba del rey Clodoveo. 
Así terminaba su estadía en la tierra la que consiguió de Dios que el jefe y fundador de una gran nación se pasara a la religión católica, con todos sus colaboradores.


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Ollantay -


Ollantay era un guerrero admirado y querido por todos. Llegó a conocer al Inca y a su familia, y al conocer a su hija Cusi-Coyllur (que significa "La Estrella" o Lucero Alegre), se enamoró profundamente de ella.

Pero estos amores fueron desgraciados, pues a pesar de ser un general importante, Ollantay era poca cosa para aspirar a desposar a la hija del Inca, quien podía aspirar a casarse solamente con alguien de su misma clase social, aunque la joven también correspondía a esos amores.

Los jóvenes decidieron consultar al sacerdote supremo, Willac-Uma, sobre cómo hacer ante los sentimientos que se profesaban.

El venerable anciano se espantó y les señaló que el Inca y su familia eran de origen divino, mientras que Ollantay era un simple mortal, por lo que no podían llevar adelante esos amores.

Los jóvenes decidieron no hacer oídos a los consejos del anciano sacerdote y desobedecer las leyes del Imperio, y se casaron en secreto.

Tiempo después, Cusi-Coyllur quiso ir a visitar a su padre, y prepararlo para la noticia de su matrimonio, creyendo que al verlos felices, aceptaría los hechos.

Cuando los jóvenes comenzaron a plantearle a Pachacutec que se querían, sólo de conocer que querían unirse, se enfadó sobremanera, recriminándoles que conocían las leyes incaicas. Dijo que enviaría a Cusi-Coyllur al Templo de Acllahuasi, la casa de la sacerdotisa suprema del Sol, y ordenó a Ollantay ir a su acuartelamiento.

Ninguno de los jóvenes se atrevió a enfrentarlo, ni le contaron de su matrimonio secreto y de que Cusi-Coyllur estaba esperando un hijo, pues sabían que se los condenaría a la muerte, de hacerlo en ese momento.

Partieron, pues, Ollantay hacia sus cuarteles, y Cusi-Coyllur hacia el Templo del Sol.

Pasados unos meses, Cusi-Coyllur, que era tratada bien por las otras mujeres, dio a luz a una niña, a la que llamó Ima-Sumac ("La más bella"). Se la quitaron inmediatamente, para llevarla a otra parte del Templo.

Ollantay, en sus cuarteles, estuvo preso de una gran melancolía, y razonando los hechos, llegó a la conclusión de que las leyes del Imperio Incaico eran injustas. Reunió a un grupo de guerreros y marchó hacia Ollantay-Tampu, en el Valle Sagrado de los Incas, decidido a rebelarse contra Pachacutec.
Los guerreros de Ollantay vencieron al ejército del Inca y ocuparon la fortaleza.
Pero un general del Inca, Ruminawi ("Ojo de piedra"), simulando ser desertor, se unió a los guerreros de Ollantay, y cuando éstos dormían, rendidos por las luchas, éste abrió las puertas a los soldados del Inca, que rápidamente redujeron a los durmientes.

El rebelde y su lugarteniente Urco-Warranca fueron enviados encadenados al Cuzco.

En el camino vieron llegar a un mensajero, que traía la noticia de la muerte del Inca Pachacutec, diciendo que al día siguiente asumiría su hijo Túpac Yupanqui, y que quería recibir a los prisioneros.

El prisionero Ollantay, preocupado por la situación en que se encontraba, la poco honorable muerte que le esperaba, y el ignorar qué había sido de su esposa y de su hija, fue llevado al mediodía ante el nuevo Inca, al que conocía desde chico.

Cuándo el Inca Túpac Yupanqui le increpó por su rebelión, Ollantay expuso sus ideas, diciendo que no se rebeló contra el Inca sino contra las injustas leyes del imperio, que un hombre puede ser Dios
y otro simplemente humano, y que no se pueden unir ambos. Dijo también que esas leyes no sostenían el imperio, sino que el Imperio se mantenía a pesar de ellas.

El joven Inca lo miró, y dijo que esas palabras coincidían con lo que él siempre había pensado, por lo que lo perdonó y declaró un hombre libre con sus títulos y honores. Hizo traer a su hermana Cusi-Coyllur, declarando que era la esposa legítima de Ollantay, así como la hija, de su legítimo matrimonio.

Así, Ollantay y Cusi-Coyllur se radicaron en el Cuzco y vivieron allí, y formaron una familia que sirvió al imperio durante muchos años


Fuentes Consultadas
Georgina Helena Palmeyro
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Bochica - El Ser Civilizador -


Cuando la humanidad se hallaba sumida en el desorden, hizo su aparición por el oriente de la Sabana de Bogotá, Páramo de Chingaza Bochica, un anciano venerable de largas barbas y pelo blanco, vestido con una túnica y en su mano una varita de oro.
Bochica predicó y enseñó las buenas costumbres a los habitantes de la sabana, les dictó algunos preceptos morales. El civilizador de los indígenas enseñó a sembrar, a fabricar casas y a tejer en algodón y el fique, a cocer el barro y hacer ollas, la manera de calcular el tiempo y determinar las fechas para la siembra y la recolección

En una época cuando la Sabana de Bogotá estaba inundada por causa de Chibchacún, dios de las aguas, Bochica invitó a los grandes caciques para que lo acompañaran a la región del Tequendama.
Una vez allí subió sobre el arco iris y con su vara golpeó las rocas dando salida a las aguas. Así se formó el Salto de Tequendama.
En castigo, condenó a Chibchacún a cargar la tierra sobre sus hombros.
Los indígenas creían que cuando este se cansaba y cambiaba de hombro la gran piedra, se producían los temblores y terremotos.

Fuentes Consultadas
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Lautaro -


"Fue Lautaro industrioso, sabio, presto,
de gran consejo, término y cordura,
manso de condición y hermoso gesto,
ni grande ni pequeño de estatura;
el ánimo en las cosas grandes puesto,
de fuerte trabazón y compostura,
duros los miembros, recios y nervosos,
anchas espaldas, pechos espaciosos".

La Araucana - (1569), relato épico de Alonso de Ercilla y Zúñiga
La Guerra que duraría más de 300 años recién empezaba, cuando un niño, como miles, cayó prisionero del enemigo. Aprendió en la servidumbre las tácticas de sus captores y cuando huyó, retornó con su gente para guiarla a grandes victorias. Su nombre: Lautaro.
Hace 450 años atrás, la avanzada española capitaneada por Francisco de Villagra irrumpió sorpresivamente en el campamento de las fuerzas de Lautaro. Fue la última vez que el joven líder enfrentó a los conquistadores: la lanza que lo atravesó le causó la muerte.
Tenía 22 años, pero su leyenda lo sobreviviría.
Su historia comienza cuando la invasión española apenas había alcanzado las tierras que los indígenas llamaban Chili, para encontrarse con la fiera resistencia de un pueblo al que no conocían: mapuches, huilliches y picunches.
Pedro de Valdivia, como lo hizo antes Diego de Almagro, maniobró en este terreno hostil, fundando ciudades y empujando la frontera cada vez más hacia el sur. Pero no sospechaba que él mismo estaba acuñando la mano que lo haría caer.
Lautaro era un niño cuando, en las cercanías de la actual Concepción, fue tomado prisionero por los españoles.
Habían pasado 10 años de la batalla de Reinohuelén (1536) y su gente aún no disipaba la niebla supersticiosa de terror por estos monstruos parecidos a centauros y a sus armas ruidosas que parecían escupir fuego. Nada menos que el mismo Gobernador lo tomó como yanacona (indígena al servicio de los españoles), para que atendiera a su caballo y lo acompañara en las batallas, al estilo de los pajes.
Así pasó los siguientes 6 años, hasta que el adolescente Lautaro decidió escapar.
La próxima vez que se encontró con sus antiguos captores, el caudillo tenía autoridad sobre su gente y les había enseñado tácticas de guerra, a manejar armas, elegir el terreno, cómo emboscar y a montar los caballos a los que ya no temían.
La primera gran victoria que hizo su nombre temido entre los hidalgos fue la del 25 de diciembre de 1553, la batalla de Tucapel. También fue la derrota final del gobernador, pues su antiguo paje logró capturarlo y darle muerte.
Luego de la batalla de Marihueñu (23 de febrero, 1554) y el despueble de Concepción, pasaron dos años de absoluta ausencia española en el Sur de Chile. Lo que era un hito en la guerra, sin embargo, no pudo ser celebrado por los indígenas: las nuevas enfermedades y el hambre los debilitaron a extremos de horror.
Asombrosamente, Lautaro reemprendió el ataque con los hombres que pudo recolectar y sumando también a los picunches dentro de sus fuerzas. Luego de un exitoso enfrentamiento con Pedro de Villagra, en Peteroa, las fuerzas mapuches se reagruparon en el lugar y esperaron: se acercaba el invierno y estaban sin alimentos.



Fuentes
Georgina Elena Palmeyro
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