24 de marzo de 2020

El Cofre De Los Deseos - Leyenda


 Según una antigua leyenda tibetana, que data de la época en la que tenía lugar el  primer reinado de la Dinastía de los 30 Reyes, durante el gobierno del gran señor Nyakhi Tsampo sobre el Tíbet, existía un joven monje perteneciente a la antigua religión Bön, quien develó una manera de cumplir un deseo, luego de meditar sobre las bases chamánicas de su religión, que proclamaba que un deseo se podía hacer realidad si se comparte con alguien y si se desea con el corazón. De allí surge la creación del cofre de los deseos.

Entonces, se le ocurrió a este joven monje que fue instruido bajo las doctrinas Bön, crear un artefacto de plata, un metal que, para los antiguos tibetanos y otras civilizaciones, era mágico; el cual tendría una forma cilíndrica y alargada, que llevaría en la parte superior un tapón enroscado y una anilla que permitiera su uso como colgante, con la finalidad de utilizarlo siempre cerca del corazón.

En un pequeño pergamino, escribió un único deseo, uno sincero y esperado que solo él conocía, y lo colocó dentro de su colgante, al cual llamó “Cofre de los deseos” y procedió a contarle al monje superior de su monasterio, en Wangbur, lo que acababa de crear.

Como era de esperar, el monje superior se burló del joven. Sin embargo, cuenta la leyenda que estas mofas del monje superior pronto quedaron atrás, ya que el joven Bön realmente cumplió su deseo y le demostró al monje que un día lo desacreditó, que su creación si fue exitosa, ya que según dicen, lo que había escrito en el pergamino y guardado en el cofre era su deseo de convertirse algún día en el monje superior del monasterio de Wangbur, y así fue.

Algunos le atribuyen esto a la perseverancia que tuvo al monje, al hecho de haberlo llevado colgado de su cuello para no olvidarse de él, a la magia mística o incluso a la simple casualidad, sin embargo, no hay duda de que muchos, en la actualidad, siguen creyendo en el cofre de los deseos.

Pero la leyenda no acaba con el ascenso del joven monje a monje superior. Se cuenta que, ya siéndolo, el monje volvió a apelar al cofre de los deseos. Lo que lo llevó a esto fue que el gobernador de la zona de Wangbur no congeniaba con la tradición y los monjes Bön, por lo cual empezó a quitarles libertades y a imponerles castigos severos. El deseo del monje superior fue que éste gobernador desapareciera, y a pesar de que todavía no se conoce realmente como sucedió, en una cacería el deseo del monje se hizo realidad.

Nunca fue conocido realmente el paradero del monje, sin embargo, según la leyenda, el último deseo colocado por el monje en su cofre de los deseos fue poder ver la luna lo más cerca posible. Sin duda, una leyenda que vale la pena conocer y, ¿por qué no? probar sus resultados.