A continuación veremos los mas significativos,
Soñar con:
Accidente: Es una advertencia de que ha de tener mas cuidado con sus asuntos de negocios.
Si el accidente se produce lejos de donde usted vive y no es una ciudad grande, ligero retroceso en un asunto amoroso.
Aceite:En general, soñar con aceite significa irritaciones, frustraciones y retrasos a la vista.
Alegría: Si usted lo esta lo esta pasando muy bien en su sueño, puede esperar que sus dificultades se resuelvan.
Alfombra:Soñar que se camina sobre una alfombra de calidad es un signo de muy buena suerte, que sera mayor cuanto mas lujosa sea la misma.
Almohada:Si sueña con una almohada piense que su propio comportamiento puede traerle problemas, de modo que sera mejor que vaya con cuidado.
Amarillo:Soñar con el color amarillo no es buen síntoma, porque es indicio de celos a su alrededor.
Ancla:Si el ancla esta en tierra firme, seguridad y suerte, pero si esta sumergida en el agua, decepciones, retrasos o frustraciones.
Animales:Si es un caballo, hay alguna persona entre sus amigos devota de usted, si el caballo parece ligeramente agitado, sin embargo, pueden presentarse dificultades en los negocios, soñar en cualquier otro animal es soñar en sus enemigos.
Araña:Indiscreciones, malas operaciones comerciales, trampas o engaños.
Árbol:Si es frondoso, protección. Si esta florido fuera de estación, aflicción o enfermedad. Si esta seco, infortunio.
Arco Iris:Casi siempre indica que se producirá un cambio en un próximo futuro.
Armas:Si son blancas, rupturas. Si son de fuego, dificultades, litigios.
Asfalto:Ver u oler el alfalto de una carretera es indicativo de buena salud, pero si se halla en las suelas de sus zapatos o sus ropas le advierte de un viaje inminente.
Editorial Planeta
7 de julio de 2010
QUE SON LOS SUEÑOS -
Dormimos casi una tercera parte de nuestras vidas.
Esto es tiempo suficiente como para que tomemos en consideracion todo este tiempo en el que, aparentemente, "no hacemos nada".
Ciertamente, los médicos se apresuran a indicarnos que este lapso de descanse cotidiano al que debemos someternos todos, nos es indispensables para que nuestro organismo se recupere de los ajetreos y desgastes que sufre durante las actividades del día.
Pero los propios médicos nos señalan también que, para esta recuperación cotidiana, solo son necesarias unas tres horas de sueño.
¿ Que ocurre entonces hasta las 6-8 horas que normalmente dormimos cada día?
La respuesta es: nuestro cuerpo necesita reponerse, pero también nuestra mente.
Para relajar nuestro organismo, dormimos, para relajar nuestra psique, soñamos.
Nuestro ciclo vela/sueño tiene sus orígenes en la mas remota antiguedad.
Cuando el sol desaparecía y llegaba la siempre temible oscuridad, al hombre prehistórico no le quedaba nada que hacer, así pues, dormía.
El cuerpo se relajaba de las fatigas del día, pero la mente debía seguir atenta ante los mil peligros de la noche, así se inicio el ciclo vital de día/trabajo - noche/descanso, y es probable que se iniciara también la separación de nuestro cuerpo y nuestra psique en estas horas en las que ambos elementos pueden seguir rumbos distintos.
Editorial Planeta
Esto es tiempo suficiente como para que tomemos en consideracion todo este tiempo en el que, aparentemente, "no hacemos nada".
Ciertamente, los médicos se apresuran a indicarnos que este lapso de descanse cotidiano al que debemos someternos todos, nos es indispensables para que nuestro organismo se recupere de los ajetreos y desgastes que sufre durante las actividades del día.
Pero los propios médicos nos señalan también que, para esta recuperación cotidiana, solo son necesarias unas tres horas de sueño.
¿ Que ocurre entonces hasta las 6-8 horas que normalmente dormimos cada día?
La respuesta es: nuestro cuerpo necesita reponerse, pero también nuestra mente.
Para relajar nuestro organismo, dormimos, para relajar nuestra psique, soñamos.
Nuestro ciclo vela/sueño tiene sus orígenes en la mas remota antiguedad.
Cuando el sol desaparecía y llegaba la siempre temible oscuridad, al hombre prehistórico no le quedaba nada que hacer, así pues, dormía.
El cuerpo se relajaba de las fatigas del día, pero la mente debía seguir atenta ante los mil peligros de la noche, así se inicio el ciclo vital de día/trabajo - noche/descanso, y es probable que se iniciara también la separación de nuestro cuerpo y nuestra psique en estas horas en las que ambos elementos pueden seguir rumbos distintos.
Editorial Planeta