Elige al Sumo Sacerdote para meditar con el tarot si estás insatisfecho y con necesidades de cambiar tu vida, ha llegado la hora de buscar ayuda y un consejo acertado…
Si es tu hora para conectar con tu interior y aceptar un buen consejo elije El Sumo Sacerdote (Arcano V).
Si estás en un momento de tu vida en el que necesitas analizar tus cosas cotidianas y corregir aquellas costumbres que no te hacen feliz.
Tarea para los tres días previos a la primera meditación
Ve en busca del Arcano. Separa la carta y guarda prolijamente el resto del mazo.
Obsérvala con cuidado memorizando cada unos de sus detalles. Trata de grabar en tu memoria esa imagen de serenidad y paz interior.Su rostro tranquilo, la mirada del que lo ha visto todo. Los monjes a sus pies recibiendo consejo y sabiduría.
Lleva la carta contigo durante el día y por la noche guárdala bajo tu almohada y duerme sobre ella incorporando su energía.
Cada noche, completa la bañera con agua tibia y vuelca en ella un puñado de sal gorda. Aromatízala con nueve gotas de Aceite Natural aroma Verbena
Sumérgete durante un buen rato y cuando te levantes, dúchate y al final sacude todo tu cuerpo, para descargar las malas vibras.
(En caso de que no tengas bañera, prepara un cazo grande con agua tibia, vuelca la sal y al final de tu baño cotidiano vuélcalo sobre tu cuerpo desde la cabeza hacia abajo. Enjuaga y sacúdete).
Prepara el ambiente para tu meditación
Lo ideal es que comiences el Primer dia de la Luna en cuarto creciente,y realices las meditaciones un mínimo de 7 días (o una cantidad de días múltiples de siete)
.
Dispone de por lo menos 30 a 60 minutos de tu día en los que puedas estar en soledad y paz. Desconecta el teléfono.
Elije el lugar donde realizarás la meditación y prepara cerca de ti una mesa con:
1 bol de cristal muy limpio con agua pura que colocas a tu izquierda.
1 Hornillo
Carboncillos
Hierbas del Santo Sepulcro, a la derecha junto con
1 Vela Aromaterapia color morado. Enciéndelos.
La carta de Arcano en el centro.
Una silla cómoda.
Música suave que te agrade.
Siéntate. Acomoda tu cuerpo en la silla. La espalda recta, las piernas y los pies juntos y descalzos apoyados en el piso. Con un postura relajada y atenta.
Fija la mirada en El Arcano, mientras inspiras aire por la nariz y lo visualizas ingresando a tu cuerpo en forma de luz azul. (Paz)
Cuenta lentamente….1…..2……3…..4….
Exhala el aire por la boca más lento aún, viendo como sale de tu cuerpo en forma de luz roja. (Odios)
Cuenta lentamente….1….2….3….4…5….6…7…8….
Repite por lo menos tres veces.
Comienzas a sentir que tu cuerpo se pone pesado en la silla y cierras los ojos….
Concentra tu atención en El Sumo Sacerdote….
Desecha cualquier pensamiento que venga a tu mente y que no sea la imagen de tu meditación….
Visualízate transitando por un camino de color morado. Respiras un aire cargado de muchos perfumes y avanzas mirando a tu alrededor. El paisaje es sereno, casi bucólico.
Te calmas y un punto morado que se mueve en el cielo atrapa tu atención. Es un cometa de larga cola llena de destellos que parece caer y marcar un punto determinado a lo lejos.
Te diriges hacia allí y al llegar encuentras a El Arcano, sentado en su silla, bajo un pórtico de bellas columnas blancas.
Los dos sacerdotes que están a sus pies escuchan con suma atención algo que les está diciendo.
Él nota tu presencia y tocando el hombro de uno de ellos le indica que te deje su lugar.
Te sientas a sus pies. Acaricia apenas tu cabeza y sin proponértelo comienzas a contarle tus preocupaciones.
Hazlo en detalle, minuciosamente. No te guardes nada.
Cuando termines, guarda silencio y espera…. Si no tiene una respuesta para ti, es porque algo has guardado… No lo has dicho todo. El miedo no te deja sincerarte.
Intenta de nuevo. Si lo has hecho bien la respuesta surgirá de tu interior.
El Sumo Sacerdote no tiene que decir nada. Está a tu lado para que comprendas que todas las respuestas las guardas tú… Deja que salgan.
Si de todos modos no lo percibes, no te preocupes. Vuelve a buscarlo mañana… También está atento a tus sueños. Deja un cuaderno de apuntes y un lápiz en la mesilla junto a la cama.
Trata de despertarte al terminar de soñar y apunta lo que recuerdes.
Por la mañana relee lo escrito y descifra las claves del sueño. Seguramente la respuesta estará allí.
Despídete de El Sumo Sacerdote con amor.
Desanda el camino y sal del Arcano.
Al salir vuelve a inspirar y exhalar tres veces muy lentamente.
Comienza a moverte en la silla y a desperezarte… Abre los ojos…. Prolonga el descanso unos minutos más.
Deja que las hierbas y la vela se consuman totalmente. Cuando todo esté frío, guárdalo en un sobre de papel blanco que tendrás destinado para esto. Guarda todos los restos durante los siete días.
Tira el agua por el retrete (no en otro lugar) y haz correr el agua varias veces
Ritual de agradecimiento a El Sumo Sacerdote
Al terminar tu proceso de meditación con El Arcano, puedes si así lo deseas, realizar un simple ritual de agradecimiento, que comenzarás a preparar tres días antes de finalizar.Preparación de los elementos
Nota: Es conveniente que hagas este ritual la tercera noche de la Luna Llena.
1 Hornillo con carboncillos encendidos sobre los que volcarás un puñadito de Hierbas del Santo Sepulcro .
1 Velón color morado. Enciéndelos.
1 bol de agua limpia donde disolverás 1 cucharilla de sal gorda y siete gotas de Aceite Natural aroma Verbena.
La carta de El Arcano en el centro.
Al mismo tiempo, coloca un Topacio montado en plata primera ley, en una ventana o en algún lugar al aire libre donde pueda bañarlo la luz de Luna durante toda una noche.
Enciende todo y reza una oración a tu modo y a tu Dios.
Deja que todo se consuma y enfríe.
Una vez que esto ha sucedido, salpica tu topacio con siete gotas del agua perfumada del bol y úsalo durante siete días y siete noches en contacto con tu piel.
A partir de allí llévalo contigo ya sea en el cuerpo o en algún elemento que sea importante para ti y te acompañe siempre.
Junta todas las cenizas, el resto de las velas apagadas y frías, en el sobre blanco donde fuiste guardando todo durante la meditación.
Toma el sobre con los restos de velas y de las cenizas, ciérralo. Busca un parque cercano y bajo un árbol, entiérralo.
Desecha el agua en el retrete y haz correr el agua por lo menos tres veces.
Guarda la carta en su sitio con el resto del mazo.
La tercera noche de Luna llena de cada mes repite el ritual de carga energética de tu topacio exponiéndolo a la luz de la Luna y purificándolo con siete gotas de agua con sal y aceite perfumado.
Mantén la costumbre de los baños de purificación por lo menos tres días al mes o cada vez que sientas que tu energía baja y los problemas te abruman.
Fuentes Citadas
vmonicat
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