Necesitamos
1 aventurina (es un cuarzo)
1 vela negra
1 vela blanca
1 litro de agua hirviendo
500 ml de Jugo de limón
Esencia de mandarina
Agujas de pino
3 hojas de laurel
Incienso
En un pequeño caldero caliente el agua, el jugo de limón, las agujas de pinos y el laurel. Una vez esté hirviendo, retíralo del fuego y añade la esencia de mandarina.
Prepara un baño y coloca al lado de la bañera las dos velas, la aventurina y el incienso. Enciende las dos velas.
Coloque la aventurina entre las 2 velas y relájate mirando la aventurina.
Cuando te notes relajado, vierte el líquido que has preparado en la bañera diciendo lo siguiente:
"Este líquido me purifica.
Este líquido me fortifica.
La depresión se va.
Gracia a la aventurina se desvanece.
Me siento ligero.
Me siento liberado.
Que así sea".
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