28 de mayo de 2011

IV - EL EMPERDOR - MEDITACION -

Veremos cuando elegir al Emperador, el Arcano IV, para meditar con el tarot, el ambiente, los materiales y todos los pasos necesarios para la meditación.

Elige al Emperador si has decidido enfrentar y superar complejos, miedos e indecisiones…


Tienes la preparación, la energía y el conocimiento para realizar lo que te propones en la vida.
Sin embargo no te atreves. Tienes siempre una excusa par no hacerlo.
Decidir algo en tu vida es una carga para ti. No te sientes seguro de tus potencias.


Te domina la timidez.
Estás en un punto de tu camino que las oportunidades están al alcance de tu mano y sin embargo dudas.
Es hora de hacerte cargo de las buenas cosas de tu vida.

Tarea para los tres días previos a la primera meditación
Es bueno que llames al Arcano El Emperador.
Separa la carta y guarda prolijamente el resto del mazo.
Obsérvala con cuidado memorizando cada unos de sus detalles.
Trata de grabar en tu memoria esa imagen de seguridad y poder.
Cada pliegue de la ropa, la postura segura y relajada, los atributos de su poder.


Llévala contigo durante el día y por la noche guárdala bajo tu almohada y duerme sobre ella incorporando su energía.

Prepara una bolsita de tela de trama abierta y vuelca en ella siete puñados de sal gorda y una raíz de jengibre cortada en pequeños trozos.

Guárdala en lugar oscuro tres días y tres noches.

A partir de allí utiliza esta sal para tus baños de purificación.

Renueva el contenido de la bolsita cada vez que sea necesario.

Cada noche, completa la bañera con agua tibia y vuelca en ella un puñado de la sal preparada con jengibre.

Sumérgete durante un buen rato y cuando te levantes, dúchate y al final sacude todo tu cuerpo (imita a los perros cuando se mojan), para descargar las malas vibras.
(En caso de que no tengas bañera, prepara un cazo grande con agua tibia, vuelca la sal y al final de tu baño cotidiano vuélcalo sobre tu cuerpo desde la cabeza hacia abajo. Enjuaga y sacúdete).

Prepara el ambiente para tu meditación
Lo ideal es que comiences el Primer Dia de la Luna Llena , y realices las meditaciones un mínimo de 7 días (o una cantidad de días múltiples de siete).
Dispone de por lo menos 30 a 60 minutos de tu día en los que puedas estar en soledad y paz. Desconecta el teléfono.
Realiza tu baño de purificación como te cuento más arriba.
Elije el lugar donde realizarás la meditación y prepara cerca de ti una mesa con:
Un vaso o bol de vidrio transparente muy limpio lleno de agua a tu derecha.
Coloca un hornillo con carbón encendido más 2 cucharillas de café de Incienso Katar para quemar, a tu izquierda.
Un platillo con un velon color naranja, también a tu izquierda. Enciéndelos.
Papel y lápiz.
El Arcano de El Emperador, en un lugar donde puedas verlo con comodidad.
Una silla cómoda.
Música suave que te agrade.
Siéntate. Acomoda tu cuerpo en la silla. La espalda recta, las piernas y los pies juntos y descalzos apoyados en el piso. Con un postura relajada y atenta.
Fija la mirada en el Arcano, mientras inspiras aire por la nariz y lo visualizas ingresando a tu cuerpo en forma de luz azul.
Cuenta lentamente….1…..2……3…..4….
Exhala el aire por la boca más lento aún, viendo como sale de tu cuerpo en forma de luz roja. (Odios)
Cuenta lentamente….1….2….3….4…5….6…7…8….
Repite por lo menos tres veces.
Comienzas a sentir que tu cuerpo se relaja, pesas en la silla y cierras los ojos.
Es posible que imágenes se mezclen en tu cabeza y aparezcan los pensamientos desordenados. Aléjalos de ti y concentra tu atención en El Emperador.
Vas caminando por un camino de color anaranjado. El aire es limpio y perfumado. Caminas tranquilo, sabes donde vas. Al fondo, muy al fondo una bolita de luz con destellos anaranjados marca el horizonte. Fijas allí la vista. Es tu guía. El camino es largo pero disfrutas cada paso y ver como la bolita de luz se agranda y acerca cada vez más.
Entras en la burbuja que te rodea y te revela que hay en el horizonte:Un arco de piedra natural enorme abre paso a una sala imponente.
Gruesas cortinas de ricas telas y alfombras antiguas crean un clima grandioso y dan marco al trono en el que descansa un hombre de mediana edad.
Es bello y sonríe. Te atrae con un gesto y cuando estás llegando se pone a tu lado, te toca con su cetro y te fundes con él.
Ahora son una sola persona.
Te acomodas en el trono y adoptas su misma posición relajada. Las piernas cruzadas formando el número cuatro.
El cetro en la diestra y el escudo alado descansando a tu lado.
Respira profundamente y siente tu poder. El poder es tuyo.
Ahora deja paso a los pensamientos de temor e incertidumbre que te ocupan estos días. Desde tu nueva posición analiza el problema con cuidado.
Imagina que tienes en la mano un documento real plagado de sellos y allí visualiza la solución que buscas. Dale forma. Redacta el decreto que lo hará realidad.
 Hazlo con mucho detalle. No dejes nada librado al azar.
Tú tienes el mando y eres el único que puedes mandar a cumplir lo que deseas.
Cuando sientas que está resuelto, coloca el sello real y tu firma, enrolla el documento y ordena su cumplimiento.
Descansa….
Despréndete de El Emperador y vuelve a ser tú.
Dale las gracias y despídete.
Vuelves al camino anaranjado liviano y con la sensación de haberte hecho cargo de tu vida y sonríes.
Al salir del Arcano vuelves a inspirar y exhalar tres veces muy lentamente.
Comienza a moverte en la silla y a desperezarte.

 Abre los ojos…. Descansa unos minutos más…
Deja que el incienso y el velón se consuman totalmente. Cuando todo esté frío, guárdalo en un sobre de papel blanco que tendrás destinado para esto. Guarda todos los restos durante los siete días.
Toma el papel y el lápiz y escribe en detalle la solución que has dado al problema. Redáctalo en forma de decreto. Guárdalo en un lugar al que sólo tú accedas.
Tira el agua por el retrete (no en otro lugar) y haz correr el agua varias veces.
Ritual de agradecimiento
Al terminar tu proceso de meditación, puedes si así lo deseas realizar un simple ritual de agradecimiento, que comenzarás a preparar tres días antes de finalizar y que al mismo tiempo te servirá para consagrar un talismán de protección y buena suerte.

Preparación de los elementos

1 Talismán del Poder Cósmico Curativo

1 Vela de los 7 Poderes

Carbón en pastillas

Hornillo

Incienso Katar para quemar.

1 porta velas

Las hojas de papel blanco donde has apuntado tus decretos.

1 bol de agua limpia.

3 cucharillas de la sal gorda y jengibre que usas para tus baños purificadores.

Coloca la Vela de los 7 Poderes en el porta velas y debajo las hojas de tus decretos, dobladas en cuatro.

Prepara el hornillo con el carbón, coloca encima dos cucharillas de Incienso Katar para quemar

Enciéndelo y colócalo a tu derecha.

A la izquierda el bol de agua limpia en el que disolverás las 3 cucharillas de sal y jengibre.

A su lado el Talismán del Poder Cósmico Curativo.

Al centro presidiendo el ritual el Arcano.

Reza una oración a tu modo y a tu Dios.

Cuando la vela esté a punto de consumirse
 definitivamente, quema en su llama las páginas con los decretos.

Humedece tus dedos en el agua con sal del bol y salpica el talismán por tres veces con ella.

Junta todas las cenizas, el resto de las velas apagadas y frías, en el sobre blanco donde fuiste guardando todo durante la meditación.

Toma el sobre con los restos de velas y de las cenizas, ciérralo. Busca un parque cercano y bajo un árbol, entiérralo.

Desecha el agua en el retrete y haz correr el agua por lo menos tres veces.

Guarda la carta en su sitio con el resto del mazo.

Lleva siempre contigo el Talismán del Poder Cósmico Curativo, puede ser al cuello o en contacto con los objetos que son cotidianos e importantes para ti, como elementos de trabajo.
Una vez al mes al menos, prepara la sal con jengibre, repite los baños por tres días y la consagración del talismán para recargarte de buena energía.


Fuentes Citadas
vmonicat

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