Son antiquísimos oráculos numéricos consistentes en cartones de formas geométricas (cuadrados, romboidales o redondas), de fabricacion casera, a quienes los consultantes confiaban sus problemas de la mas diversa naturaleza: amorosa, laboral, económica, de salud, etc.
Dichos cartones contenían 16 números.
El procedimiento era muy sencillo: el interesado formulaba mentalmente su consulta, cerraba los ojos, hacia girar sobre la mesa el cartón, luego señalaba un sector de este con un punzón que tenia en la mano y, finalmente, abría los ojos.
De acuerdo a la posición -derecha o invertida- del numero en que se había posado el punzón, la predicción del oráculo resultaba favorable o adversa.
Desde luego que todos los vaticinios ya estaban perfectamente memorizados por el consultante.
Entre las Tablas del Destino mas conocidas se encontraban la Tabla de la Esfinge, de Venus, de la Luna, de Marte, de Júpiter y de Mercurio.
De todas ellas, la de la Esfinge era de consulta prioritaria e imprescindible, pues tenia como misión indicar cual era el momento mas propicio para dirigirse a las restantes tablas, según el caso, aconsejaba apurar el tramite o, por el contrario, dejar pasar un tiempo prudencial.
Veamos, en primer termino, la Tabla de La Esfinge, de conformación cuadrada y veamos al azar, algunas de sus respuestas.
Numero 1 (Derecho): Este es el momento mas adecuado para consultar a las Tablas del Destino.
Numero 1 (Invertido): No intente nada. El plazo ya se ha cumplido irreversiblemente.
Numero 7 (Derecho): El martes es el día mas favorable para efectuar la consulta.
Numero 7 (Invertido): Posponga su propósito, por lo menos 20 días.
Numero 12 (Derecho): La fecha mas propicia para su consulta es el próximo domingo.
Numero 12 (Invertido): Haga su consulta cualquier día de la semana menos el domingo.
En próximas entradas veremos diferentes tablas
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