Son bravos, y domarlos no es posible.
Para conquistarles se debe ignorarlos un poco, de modo que así sientan que los que están en la conquista son ellos.
Se enorgullecerán de sí mismos, y les agrada pensar que su palabra rige al mundo y al universo mismo, como si fuesen dioses.
Si el Jaguar escoge a alguna presa, pues no dejará que se le escape; muy lentamente y de forma sutil se irán haciendo presentes hasta meterse de lleno en su corazón, empleando las más finas tácticas del arte de la conquista.
Quien esté a su lado deberá ser alguien creativo y que sepa cómo divertirse; esto es necesario ya que, el aburrimiento es la primera señal que los Jaguar perciben para entender que las cosas ya no dan para más y deben terminar.
Con esmero, habrá que generar día a día actividades nuevas y el interés para que la relación no acabe de forma súbita.
En su mente rondan cientos de pensamientos en el mismo segundo, y así jamás entenderemos en qué están pensando tanto.
Hay una parte de ellos que, sin importar la cantidad de años que hace que le conozcas, es simplemente inaccesible.
En su interior reside un minino indefenso y tierno, pero jamás van a reconocerlo; actuarán defensivamente como un gran depredador.
Van a ser desafiantes e imponentes aunque se sientan atacado en su punto más vulnerable, para reafirmar que son reyes y que no temen a nada.
Tratar de decir cómo son las mujeres Jaguar es algo que sencillamente no puede ser realizado.
Su personalidad mutará de forma constante al ser influenciada por los factores más insólitos, creando formas de pensar y vivir antagónicas con respecto a las anteriores.
Van a verse carentes de ciertas cosas cuando tenga otras, y así se verán obligadas a cambiar.
Por ejemplo, podrán echarle toda la culpa a una persona porque no les permitió vivir libre, y a la vez necesitará horrorosamente a un ser que les ponga los pies en la tierra, las limite lo necesario, les cuide, les de todo su afecto y las proteja de todo mal.
Aunque al percibir en las cercanías a una persona que tenga intenciones para con ellas, sus pelos se erizarán, y temerosas ante la situación se marcharán sigilosamente.
Esto sucede en base a que esencialmente son muy autónomas, felinas determinadas que correrán libres reafirmando su independiente comportamiento.
Y de querer conformar una pareja, tendrán que bajar los decibeles, conseguir plasmar toda su necesidad de expresar la libertad en una forma saludable, y así poder auto contenerse. Una vez hecho, los pretendientes empezarán a aparecer.
Cautivan al mirar; en esos ojitos felinos se encuentra una pasión incontrolable, que usarán para comunicar como se sienten, muy transparentes.
Para mostrar su melancolía, su felicidad, su inocencia, sus ganas de desafiar y vencer a toda costa, etc.
Maestras en el arte de la seducción, te presionarán sin en realidad hacerlo y así uno no querrá quitarle su atención.
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