“En el mágico año 1200, cuyos dígitos suman 3, como la expresión divina amor, sabiduría, omnipotencia o como la humana, mente emociones y realidad física, fue tomada una decisión por los maestros incógnitos que detentaban la sabiduría oculta en aquellos tiempos.
Se decidió en una reunión secreta celebrada en uno de los mayores centros espirituales del planeta de aquella época (la ciudad Fez en Marruecos) establecer una dispensación y dejar salir a la luz pública parte de los misterios y secretos que entonces permanecían ocultos y que sólo en escuelas iniciáticas y tras pruebas extremadamente rigurosas podían ser alcanzadas por los verdaderos buscadores de la luz espiritual.
Aquellos hombres sabios decidieron que la masa humana estaba en una situación óptima para recibir la levadura de la sabiduría divina, y pese a que la ortodoxia religiosa era muy fuerte y casi impenetrable, los sabios maestros buscaron varias formas de expresión de las ciencias herméticas a través de sistemas simbólicos, en forma tal que cada hombre o grupo de hombres pudieran percibir y comprender según su grado de interés y su estado evolutivo.
Esos métodos estaban adaptados a las diversas formas de sentir de los seres humanos, intuitivos, místicos, mentales, etc.
Se tuvo especial cuidado en no escribir nada
demasiado concreto sobre la enseñanza dada,
confiando en que la transmisión oral y los dibujos
simbólicos irían despertando el verdadero conocimiento a
través del transcurso del tiempo.
Así se evitaba que el poder religiosos instituido
pudiera cercenar las raíces del árbol recién
plantado y también que
un exceso de información llegara a saturara las mentes de las multitudes receptivas, pero aún
toscas para asimilar por la vía de la razón cierto
tipos de verdades.
Los métodos escogidos por los sabios como
ciencia de conocimiento fueron, en primer
término el Tarot, cuya paulatina extensión
desemboca en el popular Tarot de Marsella;
la astrología que bajo la apariencia de
ciencia astronómica
fue cultivado en los más variados estratos sociales; la numerología o ciencia vibratoria, próxima a la magia
y la cábala, obra cosmogónica completa a
través de la maravilloso jeroglífico
que es árbol de la vida.
Las ciencias del poder y la inmortalidad
como la magia y la alquimia quedaron
veladas tras todos estos métodos,
para que quien llegara a pasar la
barrera del conocimiento de
cualquiera de ellos pudiera encontrar el
camino de las dos ciencias ultrasecretas
capaces de conducir al estado de hombre-Dios.
Como compendio de todas estas ciencias,
como homenaje a los maestros incógnitos
que trazaron el plan evolutivo
de la raza de occidente a través de
todos estos métodos, he realizado el Tarot de Marsella Cabalístico y Astrológico
en el que las correspondencias,
afinidades, conocimiento y poderes del saber
sagrado quedan a disposición de todo
estudioso y verdadero buscador de la verdad.”
Cada carta del Tarot Cabalístico de Portela
contiene diversas simbologías que se relacionan.
Entre estas, la representación del arcano
según la tradición del Tarot de Marsella,
los símbolos que en relacionan se corresponde
con la esfera del árbol de la vida
cabalístico y su camino, la letra hebrea
y su numeración, el número del arcano y el
símbolo astrológico.
El Tarot de Marsella Cabalístico y Astrológico es un tarot de colección cuya edición se encuentra descatalogada;
disponible en Museo del Tarot en Español, Inglés y Francés.
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