8 de agosto de 2013

La Doctrina de la Reencarnacíon - II Parte - Religiones Umbanda y Kimbanda -


Deben comprender entonces, que a medida que aprendan de estas (leyes) y vivan en armonía, ya no solo no necesitaran de las sucesivas reencarnaciones para purificar vuestra alma, sino que aparte podrán manipularlas a favor del entorno y de todo lo que en él habite, pues solo será cuando vuestro espíritu allá pasado por muchas reencarnaciones y este depurado de todo lo nocivo, orientados siempre a la misión de ayudar, es en ese momento cuando vuestra vibración espiritual será semejante a la de un ángel.

Cuando el espíritu ha alcanzado un nivel de evolución espiritual donde allá superado todos los vicios, emociones y pensamientos negativos, trasformando todos sus malos hábitos en actos que conlleven siempre a acciones de elevadas vibraciones espirituales, viviendo una existencia donde su único propósito sea el de dar sin pedir nada a cambio solo por amor a todas las criaturas vivientes, donde sus vínculos sutiles más elevados estén depurados por medio del aprendizaje de las diferentes reencarnaciones, liberándose de los vínculos inferiores, como el cuerpo físico y el doble etérico, el cuerpo astral y menta inferior ya que no los necesitara donde habitara, porque se abra purificado en cuerpo y alma y el plano astral sea tan sutil que solo podrán coexistir los vínculos o cuerpos superiores del ser, en ese momento se podrá decir que el Ser Superior se a angelizado.

Por eso filha, en el Umbanda no sirve el adepto que se deja llevar como un monigote sino aquel que con una mente abierta y un corazón deseoso de aprender busca a cada instante el conocimiento de la existencia espiritual.

Es así que Zambí ha dado el don del razonamiento, y a creado para el espíritu inmortal el vinculo de la mente superior, siempre ávido de encontrar respuestas, y para ellos solo se puede hacer por medio de la investigación, la lógica, el razonamiento, el entendimiento y la reflexión, de todo lo que en la vida va aconteciendo, pues el único y gran maestro que tanto la gente busca afuera es uno mismo y sus experiencias diarias, todo lo demás solo orienta en la senda ya que nadie puede enseñar algo que no ha aprendido, ni dirigir a otros cuando la mayoría no sabe ni siquiera dirigirse a sí mismo.

Es por eso que se deben buscar adentro de si la realidad que en este momento se encuentra de acuerdo a la elevación espiritual que está dentro de cada uno y recuerde que cuanto más se aprende y se incorpora en cada paso de la existencia mas se trasformara su visión de la vida, ampliando enormemente el concepto de divinidad,reduciendo al final la cantidad de reencarnaciones que necesitaran para su progreso espiritual.

Entonces la reencarnación es solo necesaria para purificar nuestros vínculos más inferiores, es el camino que nos lleva otra vez a estar plenamente y conscientemente en contacto con nuestro origen que es Zambí y cuando este proceso concluye y estamos en armonía con las energías superiores ya no reencarnaremos mas, pues habremos superado esa etapa y viviremos en armonía y equilibrio dentro del Universo, siguiendo nuestra senda espiritual pues la etapa de angelización es solo un escalón mas en nuestro largo camino hacia el Creador.

Nadie es mejor ni peor que nadie, todos hemos pasado por las mismas etapas en nuestras diversas vidas, algunos aprenden mas rápido, a otros les cuesta mas, pero las lecciones son para todos por igual, y a fin todas ellas serán aprendidas por cada uno de los espíritus que Zambí a creado, lo que hoy para algunos esta mal es porque han pasado por esa experiencia y la han asimilado, superando así una lección más, pero al final todos nos volveremos a encontrar bajo el manto sagrado de nuestro amado Creador, pues él con amor y misericordia espera el tiempo que sea necesario para cada alma en este peregrinaje que hemos iniciado en los albores de la Humanidad.


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