El boj es un arbusto siempre verde, que puede
alcanzar los cuatro metros de altura; por la
elegancia de su línea y el matiz brillante de
sus hojas se utiliza desde siempre como ornamento
en parques y jardines.
Posee una madera muy dura, capaz de mucho
pulimento cuando se labra; se cría principalmente
con los robles, el pino silvestre y el haya, y así es fácil encontrarlo en el Pirineo, la cordillera cantábrica y en las montañas próximas.
La especie es originaria de Europa meridional, aunque ya se ha extendido por todo el mundo.
De este arbusto se dice que puede durar hasta seis siglos, ..siempre y cuando el hombre no lo impida.
Florece en primavera, entre marzo y abril.
Para su cosecha interesan la raíz y las hojas; estas últimas, una vez recolectadas, se secan fácilmente a la sombra, aunque conviene darlas la vuelta a menudo.
Ya secas, son de color verde y sabor amargo.
En la corteza de los tallos y raíces, así como en las hojas, se encuentra el principal alcaloide de esta planta, la buxina, que es la que le confiere sus propiedades; también tiene un aceite esencial y taminos.
Los alcaloides del boj tienen propiedades sudoríficas, laxante-purgantes (según la dosificación) cardiotónicas y favorecedoras de la expulsión de bilis.
Por todo ello está indicada en problemas de vesícula biliar, estreñimiento (donde hay que regular bien la dosis) y también se emplea como antiséptico externo, estando especialmente recomendado en afecciones del cabelludo.
Antiguamente se utilizaba el boj como sustitutivo de la quinina en casos de malaria.
Las hojas, asimismo, sirven para preparar compresas o baños para tratar dolores reumáticos, gota y erupciones cutáneas.
Parece ser que existen referencias de esta planta desde la Edad Media; luego en el Renacimiento se le atribuyeron multitud de efectos terapéuticos que posteriormente han ido perdiendo crédito.
Uno de ellos se refería a su "maravillosa" acción contra la calvicie; al respecto existe una anécdota, documentada por escrito, de una mujer que, habiéndose quedado calva, se frotó cabeza, cara y cuello con una decocción de la planta, con lo que consiguió hacer crecer no sólo una bonita cabellera sino además una
espesa capa de vello en cara y cuello.
Hoy día esta aplicación está totalmente descartada, y no sólo en el boj sino en más del 99% de las preparaciones que existen actualmente en el mercado para tratar la alopecia.
Tal como reza el dicho popular, "lo único que detiene la caída del cabello es el suelo...".
Sólo debe emplearse bajo prescripción médica, por los efectos secundarios que puede acarrear, entre los que caben destacar dolores de tipo cólico, irritaciones gastrointestinales y trastornos nerviosos.
- Infusión. Una cucharada pequeña de la planta -troceada- por taza.
Infundir durante 10 minutos y no sobrepasar las 3 tomas diarias.
- Tintura. 25 gotas antes de las comidas.
- Decocción. Hervir durante 15 minutos 60 g. de corteza en 1l. de agua.
Edulcorar el líquido y beberlo durante todo el día.
Es bueno para el reumatismo.
Laxante. Cardiotónico. Purgante
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