Los Ritos del Equinoccio de primavera en el Hemisferio Norte
Ostara es la festividad que marca el equinoccio vernal, el 21-22 de marzo, la primavera en el hemisferio norte.
Es el equilibrio entre la oscuridad y la luz, el punto a partir del cual el día se hace más largo que la noche.
Ostara es el segundo de los cuatro “sabbats menores” y llega durante la estación litúrgica cristiana de la Cuaresma, que se termina con la fiesta de Pascua de Resurrección.
Es la celebración de lo juvenil, del crecimiento y de la fertilidad.
Toma el nombre de una diosa germánica que tiene como emblema la liebre y la gallina, que son animales muy prolíficos.
Y los huevos, que son el símbolo más importante de la fertilidad.
De allí el significado de los huevos de Pascua.
Alban Eilir es el nombre druida de Ostara.
Hace referencia a la Aurora, el día naciente.
Etimológicamente el nombre deriva de la raíz indoeuropea “ausos”, (griego eos, latín aurora, inglés east, español aurora, Este, estío, oriente, etc).
Según esta interpretacion, es claro que “Este”, punto cardinal de donde sale el sol, tiene la misma simbología que la “aurora”.
Es el comienzo del día, pero también indica el comienzo de la estación estival, el verano.
La primavera es la “prima-vera”, el primer verano. Y “verano” viene del latín “ver, veris” primavera, primo vero = primavera, pero a su vez, la palabra “ver” proviene de una raíz indoeuropea que significa “crecer”.
Cargado de simbologías paganas, el equinoccio de primavera se festeja actualmente con diversos símbolos.
Se ofrecen huevos pintados o huevos de chocolate, conejos de chocolate, etc.
Todo ello para asegurar la llegada de la primavera.
La simbología del huevo es muy significativa. Detiene la génesis del mundo en una easter_bunnyrealidad primordial que contiene a la vez el germen y la diferenciación entre los seres. Significa la renovación periódica de la naturaleza.
Pero en esta significación no es muestra la creación y el nacimiento de algo nuevo sino que se acentúa el carácter de renovación, de resurrección, de retorno.
Esto se destaca claramente en la simbología cristiana de la Pascua de Resurrección: después de la muerte, la resurrección de Jesús.
La naturaleza renace, y la energía se reconstruye en la medida que los días se hacen más largos… Se purifican las toxinas acumuladas durante el invierno, se hacen planes y proyectos, se renuevan las cosas viejas...
Eostre, diosa germánica de la primavera
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias por tu Comentario