Kali es la diosa tántica de la pasión, la transformación y el placer sexual.
La mujer sentirá su piel y corazón impregnados del Poder de Kali.
Sentirá que es insaciable, dotada de gran erotismo, devorándose a su consorte.
Esta ásana libera la poderosa energía femenina.
El hombre disfruta desde su rol pasivo, haciéndose uno con Kali.
Este es el momento donde todas las represiones se vencen y el desenfreno se apodera de la mujer.
Es la postura orgásmica por naturaleza.
El hombre respirará en todo momento en forma profunda, lenta y consciente, absorbiendo la magia energética desplegada por la diosa.
La pareja visualiza el Yantra de Kali y repite el mantram impregnando ambos elementos en su psiquis; esta práctica es muy poderosa.
Kali puede sacar su lengua llena de sensualidad, demostrando el estado interior pleno de éxtasis.
Visualizarán a Kali como una joven mujer de largos cabellos morenos, de cuerpo sensual y bello. Para que esta ásana tenga éxito tiene que suceder la transformación de la mujer sumisa en devoradora, no es una postura pasiva.
La Gran Postura de Kali es un ícono del Tantra, representa el poder del Eros y el Poder Femenino de la Divinidad.
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