El Cardo Corredor es una hierba vivaz perteneciente a la familia de las umbelíferas, de hojas lisas y puntiformes, matiz verde pálido y flores blancas y pequeñas que se agrupan en cabezuelas redondeadas u ovoides; éstas apare-cen muy apretadas, rodeadas de cuatro a seis
hojas blanquecinas y extendidas a manera de
estrella, estrechas y puntiagudas.
El fruto está cubierto de pequeñas escamas.
La planta es enteramente lampiña, sin pelo alguno.
Todas las partes tienen un sabor fuerte, aromático, muy parecido al de la zanahoria, salvo la raíz, que es de sabor amargo.
Se cría en ribazos, terrenos abandonados, barbechos, etc, de toda la península, desde el nivel del mar hasta por encima de los 1000 metros de altitud.
Empieza a florecer en junio, prolongándose durante todo el verano.
Con fines medicinales se recolecta la raíz, en octubre o más tarde todavía, cuando la planta se ha secado o está a punto de hacerlo.
Una vez obtenida, se seca, se limpia a fondo con un cepillo de púas suaves y se corta en rodajas.
Es importante que durante el proceso no se moje, para no retardar el proceso de secado.
Cuando está perfectamente seca, se guarda en recipientes herméticos.
En la raíz encontramos saponinas, taninos, sacarosa, resina, goma y sales de potasio.
Por las saponinas que contiene, la raíz del cardo corredor tiene propiedades diuréticas.
Gracias a ello, se recomienda su empleo contra la hidropesía, edemas de las extremidades inferiores y ataques de gota.
Se la considera también una planta aperitiva; de hecho, la raíz es comestible y puede consumirse
perfectamente después de su cocción, siendo fácilmente digerible.
El Cardo Corredor y otras especies pertenecientes al mismo género eran ya bien conocidos por los grandes botánicos de la antigüedad.
En muchos pueblos de Cataluña la gente utilizaba esta planta para evitar escoceduras en los pies durante las grandes caminatas.
Incluso se llegó a utilizar un trozo de raíz como amuleto: bastaba llevarlo encima para que actuara como defatigante.
En algunos pastizales elevados del pirineo se cría otro cardo semejante al descrito: se trata del cardo blanco, fácil de distinguir del cardo corredor por su tallo muy poco o nada ramoso y por el intenso color azul que tiñe las sumidades de la planta.
- Infusión. En un litro de agua hirviendo se ponen 40 g. de raíz.
Se filtra, se endulza a gusto de cada uno y se bebe durante todo el día.
- Decocción. Con 50 g. de raíz por cada litro de agua.
Se hierve la mezcla durante cinco minutos y se toman dos o tres tazas al día, después de las principales comidas.
- Extracto fluido. Se usan de 10 a 30 gotas del extracto fluido, tres veces al día.
Diurético. Antiedematoso. Aperitivo
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