Luego puede adoptar cualquiera de estas dos modalidades:
1- Le pide al consultante que, sin levantar las cartas, las mezcle con sus dos manos, luego, también sin levantarlas, debe armar nuevamente el mazo y arrastrarlo hasta el tarotista, en forma vertical.
Este lo toma, lo vuelve a dejar boca abajo y le pide al consultante que, con su mano izquierda, divida el mazo en tres montoncitos hacia su izquierda, el tarotista dará vuelta cada montón (como si fueran las hojas de un libro) y leerá en forma secuencial, no carta por carta, los significados, que son el aquí y el ahora del consultante.
Luego pondrá de la misma manera, cada montón boca abajo y colocara el primero sobre el tercero y el segundo sobre el primero.
Tomara las cartas y comenzara la tirada.
No olvidar que, ante cada vuelta o tirada hay que contemplar todas las cartas que tener un panorama general, haciendo de esta manera la lectura secuenciada.
2 - Le pide al consultante que sin levantar las cartas, divida el mazo en tres montoncitos y las mezcle en el sentido de las agujas del reloj, luego, juntara todas las cartas boca abajo en un solo montón.
Después, el tarotista tomara el mazo y en un solo movimiento, en linea recta y de derecha a izquierda, desplegara las cartas lomas cerca posible del consultante, de manera tal que todas le sean visibles.
El consultante tomara de a una la cantidad de cartas indicada por el tarotista de acuerdo con la tirada.
Fuentes Consultadas
Bibiana Rovira
Editorial Kier
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