13 de julio de 2013

Metodos de Interpretacion: La Asociacion Libre -Los Sueños


- Cómo se Interpretan los Sueños

La interpretación de los sueños se concibe a menudo como el reverso del trabajo del sueño.
El trabajo del sueño como se apuntó consistía en la actividad de la censura sobre el contenido latente del mismo y su revisión secundaria.

Interpretar el sueño consiste en desplegar mediante la asociación libre el contenido latente, la expresión del deseo inconsciente a partir del contenido manifiesto del relato y recuerdo del sueño.

1 - Paso: Consiste en tener, obviamente un sueño, recordarlo o registrarlo lo más fielmente posible, teniendo en cuenta la censura/resistencia consciente e inconsciente que conlleva esa tarea. Hay que intentar no hacer ningún esfuerzo por adornarlo ni censurarlo.

2 - Paso: Si se desea hacer una interpretación del sueño a nivel por parte del terapeuta, este debe tener un conocimiento de la persona del soñador y su problemática, así como de las personas y lugares a los que el sueño hace alusión.
De esta manera el sueño queda contextualizado y remitido a la vida del soñador.
A esta labor se le llama de preparación o preámbulo.

3 - Paso Es el punto más innovador del método freudiano de la interpretación de los sueños.
Consiste en segmentar el material del sueño siguiendo una regla más o menos razonable (por ejemplo, frase por frase) y se practica la asociación libre por cada segmento.
La asociación libre es la regla básica del trabajo psicoanalítico y consiste en instruir al paciente en que diga absolutamente todo lo que se le viniera a la cabeza sin autocensura; aunque como sabemos antes o después aparecerá la censura y la resistencia, con lo que posiblemente habrá que trabajarla también en el proceso psicoanalítico.
Una vez que se ha comenzado a asociar libremente o a escribir automáticamente o grabar en cassete los propios sueños, y parece que hemos llegado a un punto en que no se nos ocurre mas asociaciones a nosotros o al paciente, pasamos a asociar con la siguiente frase, y así hasta el final de las frases en que hemos descompuesto el sueño. A medida que se va asociando libremente se obtienen tomas de conciencia rudimentaria, que se pueden ir elaborando y correlacionando con otros aspectos de la vida del soñador hasta que tenemos una comprensión más profunda de su actividad inconsciente.

Se supone que con la asociación libre se permite que la actividad mental sea lo más acrítica posible y despliegue la cadena de significantes del deseo inconsciente oculto.

Lagache (1986) afirma que el método de fragmentación de los sueños no se utiliza actualmente, y el analista se limita a provocar asociaciones de ideas de ciertos puntos del sueño que le parecen importante. En general se trata de captar el sentido del sueño en el contexto del proceso analítico general y las asociaciones sobre la vida diaria, el estado corporal, el pasado y la infancia. La interpretación de un sueño queda subordinada a la evolución del análisis. Con estas indicaciones quedan desalentadas la interpretaciones de los propios sueños fuera del contexto psicoanalítico; al menos mientras hablemos de psicoanálisis propiamente dicho.

El empleo de la interpretación de los sueños en el psicoanálisis:

Freud en su escrito "El empleo de la interpretación de los sueños en psicoanálisis" de 1912 expone una guía de como se ha de utilizar la interpretación de los sueños en el psicoanálisis:

En el psicoanálisis de un paciente el terapeuta nunca debe anteponer su interés en la interpretación de los sueños sobre el conocimiento de los problemas, conflictos y resistencias del paciente.
Esto quiere decir que solo trabajará con los sueños, cuando estos sean expuestos por el paciente, y no solicitándolos a este; y además teniendo en cuenta el papel que juegan estos en la misma relación terapéutica.
El terapeuta debe contentarse con la interpretación hecha en una sola sesión, sin preocuparse si tal interpretación fue completa y ajustada, y la dejará en suspenso hasta que el paciente no produzca nada en su labor general de las asociaciones libres de la terapia psicoanalítica. Si aparecen nuevos sueños, nos ocuparemos de ellos, aunque tengamos que abandonar los anteriores.

Además no hay que dar la impresión al enfermo de que la labor psicoanalítica se remite a trabajar con los sueños, y que cuando no hay producción de los mismos la labor analítica queda interrumpida por falta de los mismos. La regla de atención flotante, hace que el analista no dé la impresión de que el material de los sueños es más importante que las otras asociaciones del sujeto, y solo trabaja con este material cuando es el propio paciente quien lo expone. Esta indicación lleva a evitar el efecto de que el paciente produzca la clase de sueño que el analista espera que tenga, y que solo pudiera confirmar una teoría del propio analista, pero que nada aportaría al enfermo en la resolución de su conflicto.
Con esta medida se desalienta que el terapeuta anime al paciente a recabar por escrito o a grabar sus sueños fuera de la terapia, pues antes o después aparecería el sesgo apuntado.

Estos son al menos los planteamientos dentro de un psicoanálisis freudiano.

Sin embargo el mismo Freud a lo largo de su obra es contradictorio en esto, y se permitió el analizar sueños por correspondencia de personas que se lo enviaban, sin más detalles de sus vidas, como aparece reconocido en su misma obra de Introducción al psicoanálisis.
La conclusión es que con cierta formación psicoanalítica es posible analizar interpretar los sueños; aunque desde luego no alcance la calidad propia del proceso psicoanalítico.

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