Atributo: Dios generador de todas las cosas.
Se lo invoca para:
Exaltar a los humildes, separándolos de los orgullosos, es decir cuando nos sentimos oprimidos por otro.
Tener buena salud y curarse de alguna enfermedad.
Ayudarnos en el aprendizaje de artes y ciencias para el bienestar de los hombres, plantas y animales.
Plegaria Del Genio Numero Cuarenta y Cinco de La Cabala – Sealiah -
Sealiah: Motor de todas las cosas.
Cuando digo: ¡Mi pié vacila!, tu bondad, ¡Oh Eterno! me sirve de apoyo.
Sealiah, Señor, me encuentro maduro como un Sol que necesita derramar su simiente por el Universo, y debes ayudarme para que de mí no se desprendan las virtudes indiscriminadamente, sino que salga tan solo de mi esfera luminosa aquello que es útil al discurrir de la Obra del Eterno.
Haz Señor Sealiah, que a través de mí puedan encontrar su plenitud los que están movidos por un afán de servicio, y que gracias a mi acción, madure
la buena simiente.
No permitas, ¡Oh Sealiah!
que mi temperamento se exprese con exceso, que sean demasiado tórridos los veranos,
ni demasiado fríos mis inviernos.
Permíteme, Señor, actuar siempre al unísono del latir cósmico, y que todo encuentre a través de mí su perfecta órbita, su perfecta línea de Universo.
Fechas adecuadas para la invocación del Genio Numero Cuarenta y Cinco (Sealiah)
Del 3 al 7 de Noviembre.
5 de Mayo; 19 de Julio; 2 de Octubre; 13 de Diciembre y 21 de Febrero.
Diariamente, de las 14.40 a las 15.00 horas a partir de la salida del Sol.
Exhorto Del Genio Numero Cuarenta y Cinco – Sealiah -
Atributo: Dios generador de todas las cosas.
Se lo invoca para:
Exaltar a los humildes, separándolos de los orgullosos, es decir cuando nos sentimos oprimidos por otro.
Tener buena salud y curarse de alguna enfermedad.
Ayudarnos en el aprendizaje de artes y ciencias para el bienestar de los hombres, plantas y animales.
Tener buena salud y curarse de alguna enfermedad.
Ayudarnos en el aprendizaje de artes y ciencias para el bienestar de los hombres, plantas y animales.
Cada estación produce sus frutos, cada jornada encierra su propia plenitud, cada ciclo añade valores a la perfecta cosecha del ciclo anterior.
Te he escogido a tí, peregrino, para que con tu obra hagas evidente el trabajo propio de cada etapa, a fin de que todos sepan que el Tiempo elabora las virtudes, que el Tiempo no es una dimensión muerta.
Te he dado como padre al Señor de las Supremas Experiencias, y como madre al manantial de la Eterna Vida.
Tu misión ha de consistir en combinar los valores sacados de las experiencias vividas
con la fuerza primordial, constructora de universos.
Esto ha de darte, peregrino, la posibilidad de llevar a las conciencias el frío y el calor; la flor y el fruto; el conocimiento del Bien y del Mal, llevándolos a este punto en el que todo se hace evidente.
Dispones de fuerza y de vigor para esa Opera Magna.
En tí confío, peregrino.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias por tu Comentario