El Caminante del Cielo y Hércules
Al caminante del cielo se le atribuye en la terminología maya, expansión y exploración del espacio.
El caminante del cielo aparece en la secuencia inicial de trece sellos que llamamos onda tipo, justamente en treceavo lugar, y es por tanto el final de un proceso.
Es algo que se encuentra al final de una tensión, y ese hallazgo es, cuando menos, el final de la tensión.
El Caminante del Cielo y Hércules
Si pasamos de la teoría a las vivencias personales podemos entender que tal vez has hecho una marcha de varias horas para llegar a un paraje bello, y lo que sucede es que mientras vas caminando con tu mochila, ciertamente te vas divirtiendo y vas disfrutando.
Pero cuando llegas al paraje que justifica ese esfuerzo, que puede ser la cima de una montaña, una cascada, unas ruinas antiguas, algo que es a donde quieres ir, entonces te quitas la mochila y simplemente disfrutas dejando expandirse tu espíritu en ese lugar bello a donde ibas.
Por eso el Caminante del Cielo contiene ese sentido de expansión, que es justamente lo contrario a la tensión, pero sobre todo contiene gozo y contiene libertad, porque eso que haces con esfuerzo, lo haces porque quieres.
Has elegido hacer eso y eres totalmente libre en ese momento.
Es decir que el Caminante del Cielo une libertad, gozo y expansión.
Pero también contiene respeto, honra.
Hoy en día es muy importante caminar por la tierra con respeto, honra, admiración, como algo sagrado que honra a la madre tierra, y honra a la fuerza de la creación, que se muestra como propicia a la libertad y a la nutrición y al disfrute de todas las personas, de todo lo existente.
Porque Reir Es Gratis.
Todavía no nos cobran por ello, y no hay como tener un amigo, para encontrar mil motivos para reírte, unas veces porque aciertas y otras veces porque metes la pata.
Quizá uno de los sucesos más espirituales sea el descubrimiento y la creación del automóvil, porque el automóvil se funde con la persona y crea un híbrido.
Pero ese híbrido tal vez sea simplemente un espejo para poder llegar hasta ti.
El uso del automóvil y de los aviones está produciendo que el ser humano vaya más allá de sus posibilidades puramente físicas, transcienda y empiece a gustar de alguna manera sensaciones de disfrute, extrañas o sea desconocidas, a nivel de las fuerzas naturales.
En ello hay algo ciertamente, en muy pequeña escala todavía, de la sensación de plenitud del caminante del cielo, que va más allá de los límites naturales, entrando en lo sobrenatural.
La Onda del Caminante del Cielo
El Caminante del Cielo, en su onda propia termina en la serpiente, y la serpiente es energía, kundalini, una energía de elevación, pero asociada al gozo.
Ciertamente, la gente en sus coches también siente esto: fuerza, potencia.
Y hay un intercambio de contenidos entre la situación del sello en el lugar 13, y la situación del propósito caminante del cielo como onda en el lugar quinto, que es el de la serpiente.
Por ello, Caminante del Cielo siempre es energético.
Su gozo, su expansión, su exploración del espacio son enclave de plenitud y de fuerza.
Y su conexión es directa con el dragón, porque el dragón es rojo, y el caminante del cielo también es rojo y un inicio, sólo que en otro nivel.
El Caminante del Cielo en los Castillos
De hecho el caminante del cielo inicia el segundo castillo.
El segundo castillo, que comienza con la onda del caminante del cielo, termina con la onda del humano como onda número ocho, situando al humano como un símil de la estrella.
El Caminante del Cielo abre un periodo de ascensión espiritual y de la kundalini en el ser humano. Por ello es imprescindible no olvidar que el caminante del cielo es un dragón, que en su movimiento solidario se coloca al servicio del humano para llevarle a su realidad celeste, estelar.
El Caminante según los Tonos
Y así vemos como el caminante del cielo en tono dos, es decir como regalo o desafío, está en la onda del humano.
El humano recibe como regalo o como desafío, la energía ascendente del dragón en forma de caminante del cielo.
Porque el dragón, por si no lo habéis visto todavía, es un caminante del cielo; el dragón camina por el cielo, vuela.
El caminante del cielo como tono tres, se sitúa en la onda del mono. Su energía solidaria, expansiva, es para todos los seres humanos, y una manifestación del servicio. De tal manera que es tal la energía del caminante, que esto sólo es posible, en toda su extensión, después del nacimiento espiritual; después de que el ser humano reconoce el espíritu dentro de sí.
En ese nivel, la energía del caminante del cielo explica cómo realizar el amor incondicional; es la fuerza que permite realizar el amor incondicional, es decir el tono 4 de la onda del perro.
El Caminante del Cielo y el Guerrero
Pero para no dormirnos, cambiamos el ritmo y miramos en otra dirección, porque cuando ya sabemos cómo va todo, perdemos el interés.
Ahora nos trasladamos a cuál es el número 4 en la onda del caminante del cielo, y es el guerrero.
El guerrero, que es la expansión de la conciencia, ayuda al caminante del cielo a vivir esa plenitud que posee, de manera que parte de la tarea evolutiva del caminante del cielo sea expandir la conciencia.
En ese sentido es importante considerar que la onda del caminante del cielo transcurre simultáneamente a la onda del guerrero (onda oculta).
El guerrero, el concepto del guerrero, como expansión de la conciencia, es algo fundamental para la persona que sea caminante, porque es tal la capacidad de gozo y de expansión del caminante del cielo, que puede olvidar o no activar su solidaridad y vivir un disfrute personal, siendo necesaria esa interacción que supone la solidaridad.
De modo que el caminante está intrínsecamente unido al guerrero.
Todo caminante es un guerrero, porque el camino del guerrero es el camino a la estrella, y la estrella es el oculto del caminante.
La Familia del Caminante
El Caminante pertenece a la familia compuesta por la noche, que es el poder de la visualización y del sistema de creencias; la estrella, que es la ética, la armonía, la estética; el caminante del cielo, que se situaría en el tercer lugar en el mandala tipo de la familia, lo cual le sitúa en línea polar con la noche, es decir que la noche y el caminante formarían una línea vertical, que es la que une la cabeza y los pies en una persona; y el espejo, que junto a la estrella, formarían la horizontal de la cruz, o sea las manos.
forman la familia del caminante del cielo, y cualquier persona que nazca caminante del cielo, también vive las otras experiencias: la de la noche, la estrella y el espejo.
El espejo es la realidad, o sea la verdad.
Sólo que el espejo en esta familia, se sitúa en otro nivel, porque la secuencia de 13 sellos de la onda tipo marca un nivel; la continuidad hasta la presentación de todos los 20 sellos marca un segundo nivel.
El segundo nivel lo vives si quieres; si no, no lo vives.
De tal manera, que en esta presentación del mandala de la familia del caminante del cielo, el caminante son los pies, pero su cabeza sigue siendo la noche, que es la visualización, soñar la abundancia.
Soñar la abundancia es crear la abundancia para todos, porque es algo totalmente solidario y solamente se justifica por la solidaridad, pero también es modificar el sistema de creencias, que presenta la realidad como algo encogido lleno de imposibles, y modificar ese sistema de creencias es algo fundamental para un caminante del cielo.
El Caminante en la Columna siete del Tzolkin
En todos los sellos es muy importante ver cuál es su situación en la columna séptima, y en la séptima columna la situación del caminante del cielo es de servicio, a favor de la inocencia, de la alegría y del nuevo nacimiento, que es prácticamente el lugar donde nos hemos parado al describir el sello según evolucionaba en los distintos tonos, ya que nos hemos parado en el cuatro, que es donde el caminante se unía con el guerrero.
Esta familia es la familia propietaria del día sin tiempo.
Quiero decir con esto que en el día sin tiempo siempre aparece un sello de esta familia, porque esta familia contiene energía angélica, de dimensiones superiores.
Es una energía, la que se mueve en esta familia, que siempre conecta con el espíritu.
El Sello Oculto
El oculto del Caminante es la estrella, que en la línea central aparece con el tono 11, que indica “cómo puedo liberarme”.
Pero sucede en la onda del espejo.
Aquí vemos como esta familia, que se sitúa en el día sin tiempo, es decir, fuera del tiempo, y da comienzo al año, Tambien te conduce al nuevo nacimiento.
Y a cualquier persona, aun no siendo de esta familia como propósito natal, le conviene adentrarse en la disposición que presentan estos sellos pertenecientes a esta familia, en su esquema natal, porque rápidamente le abrirán posibilidades espirituales de gozo, de solidaridad, de armonía, etc.
La Columna 13
La columna 13 también nos sirve para encontrar el significado desde el propio Tzolkin, de cada sello.
Entrar en esta búsqueda a través de la meditación es lo más recomendable.
Si nos situamos en la columna 13, que corresponde al sello 13, y por supuesto marca un nivel, un nivel accesible inicial, encontramos que la columna 13 contiene dos portales.
Uno corresponde al dragón 7 y otro corresponde al sol 13.
Eso significa que en el sello 13, hay una canalización directa, permanente, del dragón, cosa que ya hemos venido diciendo anteriormente, porque el caminante del cielo no puede perder de vista la solidaridad.
Y también contiene al sol en su plenitud, situado justamente en un lugar similar al día sin tiempo, porque el siguiente día es la aparición del siguiente Tzolkin, ya que el sol 13 es el final del Tzolkin.
Es el final del Tzolkin sólo desde una perspectiva determinada; desde otra perspectiva es lo que hay fuera y anterior a donde estás y de donde vienes, pero que ya se te ha olvidado.
Y no puedes especificar qué cosa sea, porque está ya en otra dimensión.
También es muy importante resaltar que en la columna 13 se inicia en la estrella el camino al sol.
Y aquí ya vemos plenamente constituida la familia y el mandala de esta familia.
Los brazos, la horizontal, es decir, lo que está en el transcurso, en la materia, es la estrella, que te va a llevar hasta el sol, y el espejo, que te va a llevar a un nuevo nacimiento.
Esta línea horizontal corresponde de alguna manera a lo que haces, por eso está en el transcurso, en el acontecimiento.
El sol, o sea la iluminación, y el nuevo nacimiento, contienen algo similar, y su inicio es encontrar o reconocer esta fuerza angélica, o sea de otras dimensiones, cuando aparece en tu realidad más normal. Por eso son los brazos el espejo y la estrella.
Pero en el mundo de las decisiones, es decir la vertical, que también corresponde a tu interior, a tus pensamientos, está la noche, o sea modificar tus creencias, y el caminante del cielo, o sea, Elegir Ser Libre. Ser multi-libre.
De esa manera, la familia del caminante contiene algo que va a explicar todas las familias y todos los mandalas de las familias, aun no siendo la familia tipo, es decir la primera familia, o quizá sí lo sea.
Y es que la noche, situada en la línea vertical que corresponde a tu interior, tiene su oculto en el espejo, situado en la línea horizontal, es decir en lo que haces.
Igualmente, la estrella, situada en la línea horizontal, tiene su oculto en el caminante, situado en la línea vertical.
Y es mandala tipo porque tu interior y tu exterior deben coincidir; su alineación debe cruzarse en el punto central, cuyo paradigma, o sea la palabra clave que lo designa es “las puertas de Hércules”.
El punto llamado Hércules es el punto sobre el que orbita el sol; es el centro en torno al cual se mueve el sol, y está presente en el centro del telar maya, y también se insinúa en el sello del caminante del cielo, y en las columnas 6 y 8 del Tzolkin, el enlazador y la estrella, convirtiendo a toda esta tarea surgida en el siglo XX, en una auténtica tarea de enlazar estrellas; recordar que todos somos uno y la luz es nuestra esencia.
El 12 de octubre de cierto año, un grumete gritaba “Tierra”, y era América, y también un 12 de octubre, Hércules se hacía inmortal.
El 12 es el humano y octubre es el 10, la perfección y el amor.
Y América, Hércules, el 12 de octubre – el 12 10 -, une la perfección y el humano.
Pero el 13 es lo que abre el cielo, el sol, la plenitud.
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