Sus mediun, llamados cavalos (que significa "Caballos"), denominacion dada por la acción de ser "montados" por sus entidades, giran sobre su propio eje con una precisión asombrosa, no perdiendo nunca el equilibrio, no agitándose ni reflejando cansancio corporal.
El despliegue de energía hecha movimiento, danza, toma otro matiz en el preciso momento en que una de las energías invocadas se monta en el cuerpo en el cuerpo del médium, adoptando la personalidad de la entidad.
Los sacerdotes en esta linea son llamados caciques de Umbanda, y para recibir tal grado se considera necesario que minimamente sean siete los años de iniciación que se requiere.
Los que asisten a los terreiros de Umbanda como simples espectadores, en los días de sesiones pueden recurrir a alguna entidad con el fin de consultarla y recibir de la misma ayuda espiritual, consejos y guia.
Es emocionante comprobar la sabiduría y sencillez que trasmiten a sus médium, y con la prontitud que demuestran tener, para solucionar los problemas que le plantean sus consultantes.
Así trabajan esos espíritus de " viejos negros", consolando, poniendo alivio al dolor, haciendo reflexionar con sus sanos consejos (sencillos pero sabios), con la inteligencia y quizás el dolor que puedan traer.
Con sus pipas humeantes, sus dulces, golosinas y licores nos recuerdan las imagenes de los abuelos soñados, aquellos que nos cobijan y regañan cuando hacemos mal, pero que sus ojos, poblados de nubes por la edad, guardan los mas tiernos recuerdos.
Son famosos sus amuletos, llamados patuas, hechos para la buena fortuna, el amor, el dinero, el atractivo personal, etc.
Generalmente, al bajar a la Tierra hacen temblar el cuerpo de quienes los incorporan, tomando una postura agachada, encorvada.
Se sientan en el suelo, sobre almohadones o pequeños troncos de madera, raramente sobre banquitos.
Y luego de marcar o riscar su punto o símbolo que lo representa como tal, con una especie de tiza pura de color (dependiendo este del trabajo a realizar o del pueblo a que pertenece), para indicar su procedencia espiritual, categoría dentro de la magia, etc.., ya están preparados para comenzar su trabajo.
También emociona observar la incorporación de los Caboclos, ya que la vibracion que levantan es de tal frecuencia que despejan el ambiente y a sus asistentes con su sola presencia.
Sus movimientos son mas marcados, mas "marcatos", con una cadencia rítmica, como mas rígida visualmente, como demostrando la fuerza de estos guerreros.
No son grandilocuentes y no tienen a la oratoria por aliada, son en su mayoría callados y reconcentrados, pero como contrapartida ponen su ahinco en lo perseverante de su misión.
Fuentes Consultadas
Alfaomega.es
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