21 de septiembre de 2017

Ejercicio Pilar del Medio - Clave de Cinco - Cabala -


El contacto con el nivel oculto de con ciencia, en el ejercicio del Pilar Medio, nos vincula con ciertos simbolismos muy antiguos.

Cinco es el número de sentidos, los que usamos en nuestro nivel de conciencia normal, pero cinco es también el símbolo del sentido oculto (Daath) detrás de los cinco sentidos, el sexto sentido que nos capacita para conectarnos con nuestro Yo Superior.
Las cinco esferas también pueden representar a los cinco elementos:
El fuego, el elemento de la Creatividad,
El agua, el de la vida eterna.
La tierra, el de la fundación.
El aire, el del conocimiento Superior.
El espíritu Divino, el que opera detrás de todos ellos.
A través del ejercicio del Pilar Medio movilizarnos todos los elementos y despertamos sus energías de una
manera equilibrada. Y, fundamentalmente, llevamos a cabo un óptimo uso de sus potencias.

El Ejercicio Paso a Paso:

El ejercicio puede hacerse tanto de pie como sentado; en este último caso, la espalda debe mantenerse erguida y sin tensiones. 
Cada vez que se desee despertar el poder del Árbol, se utilizarán la visualización y los
sonidos.
Recuerde que siempre debe comenzar por realizar la Cruz Cabalística para estabilizar su campo energético.
Luego, resultará benéfico elevar alguna plegaria de devoción a las energías más altas de lo divino que usted estará convocando. 
Es indistinto cuál sea la plegaria, pero no debería ser pronunciada de una manera lúgubre
o triste. 
Debe sentir las palabras en tanto que las pronuncia, y visualizarlas haciendo un eco fuerte a través del Universo y hacia su Fuente Divina.
Visualice una esfera blanca, brillante y cristalina, formándose justo en la parte superior de su cabeza. 
La esfera vibra con energía. Imagínela iluminando con su brillo. 
Esa es la energía del nivel de Kether que usted, mediante el ejercicio de visualización, está dibujando y atrayendo en una manifestación dentro de su ser.

En este momento, pronuncie con una vibración, el nombre Eheieh (“eh-ha-yeh”). 
Es el nombre de la Fuerza de Dios, relacionada con este nivel de conciencia.
Mientras repite la palabra, enfatice cada sílaba y visualice la esfera de luz tomándose cada vez más brillante y poderosa, a la vez que va llenando la coronilla de su cabeza con energía.

No hay un número determinado de veces que sea necesario repetir el nombre. 
Hágalo hasta que su propia intuición le diga que puede continuar con el resto del ejercicio. No es necesario que lo diga en voz alta, puede apenas murmurarlo.

Cuando sienta que la esfera de luz está suficientemente activada —es importante aprender a confiar en sus sentimientos a este respecto- visualice una espada de luz igualmente brillante y enceguecedora, descendiendo a través de su cabeza hacia el cuello y el área de la garganta. 
Este es el nivel de Daath. 
Visualice una segunda esfera de luz. 
Son numerosas las asociaciones y energías que se encuentran en este nivel oculto de energía.
La fuerza de Dios que se activa allí es un equilibrio entre la fuerza de Dios de Chokmah y la Fuerza de Dios de Binah. 
Por esta razón, utilizamos un nombre que combina ambos aspectos: YHVH Elohim (“yah hob-vobe eh.
Loh—hiim). Al hacer vibrar este nombre, la esfera de luz también vibra, y crece en intensidad y brillo hasta que usted la sienta activa en el área de su cuello.
Luego, visualice la espada de luz descendiendo desde el fondo de la segunda esfera hasta conformarse en una tercera esfera en la Zona del corazón. 
Esta es la esfera de Tiferet. 
Siéntala. 
Es la manifestación que usted invocó a través de la concentración en sus pensamientos y el sonido del Divino Nombre del Poder.
Haga vibrar el nombre YHVE Eloah Vadaath (‘yah-hoh-voh eh-loh-eh va-dah-ahth”) y perciba el eco en su interior y en los confines del Universo. 
Vea cómo la esfera vibra y crece en intensidad con cada repetición del nombre divino. Sienta la energía descendiendo desde la coronilla de la cabeza hacia la zona del corazón,
impregnándolo de luz y energía.

Visualice la espada de luz bajando desde el fondo de esta esfera hasta formar la cuarta, en la zona inferior del vientre.

Perciba cómo la esfera cobra vida con la energía y el brillo, al tiempo que usted hace vibrar el nombre de la Fuerza de Dios que gobierna este nivel: Shaddai El Chai (“sha-dai-el-jai”). 
Imagine, sienta y reconozca la actividad de la energía, viva y vibrante dentro de esta Zona de su ser.

Finalmente, visualice la espada de luz descendiendo desde el fondo de la cuarta esfera hacia los pies. 
Aquí se forma la quinta de las esferas de energía que constituyen el Pilar Medio. 
Haga vibrar el nombre Adonai ha - Aretz (“ah-doh-nai hah-ah-retz”). 
Ella despierta la energía más elevada y espiritual, y gira y vibra con intens idad y resplandor crecientes a medida que usted repite el nombre.

En este punto, usted no sólo ha despertado una gran cantidad de energía espiritual, si no también la ha manifestado en su organismo. 
Deténgase durante un momento, mientras siente las cinco esferas de energía espiritual brillando a lo largo de la espada de luz que penetra y se difunde por su cuerpo.
Con las esferas y la espada brillando con esplendor, vuelva su atención a la esfera en la coronilla de su cabeza.

Realice respiraciones rítmicas para hacer circular la energía. 
Al exhalar lentamente, vea y sienta la energía fluyendo desde el tope de la esfera y enviando vapor hacia el lado izquierdo del cuerpo. 
Sienta como el lado izquierdo se llena con esta energía luminosa y la irradia hacia afuera fortaleciendo su aura desde ese lado. 
Al inhalar lenta mente, lleve la energía hacia arriba y hacia la parte derecha del cuerpo, llenándolo e irradiando hacia su aura en ese lado. 
Sienta su aura expandirse y fortalecerse con cada respiración. 
Continúe haciendo esto hasta que pueda sentir la circulación de esta energía alrededor de su cuerpo y su aura. 
Véala, siéntala, descubra que usted la atrae con el infinito poder de su mente. 
Esto formará un campo electromagnético de energía alrededor suyo que le dará un aura de fuerza y luz. Repítalo varias veces.

Luego, al exhalar, permita que la energía descienda hacia su lado anterior. 
Es fuerte y esplendorosa, y llena su aura, que sigue fluyendo. Al inhalar, lleve la energía por arriba hacia su espalda. 
Continúe haciendo esto hasta que la sienta circular y expandirse con un aumento del brillo y la fuerza. 
Ahora tiene energía fuerte circulando alrededor de todo su ser.

Deténgase, simplemente visualice y sienta la energía en movimiento. 
Sepa que ha llenado todos sus rincones. 
Tome conciencia de que ha reemplazado cualquier pérdida de energía. 
Ha colmado su aura y todo su ser con una energía de luz que es intensa, brillante y saludable.

Permita que la energía llegue al centro de sus pies. 
Visualice la espada de luz que irradia a través de todas las esferas, como un tubo de luz fluorescente. 
Al inhalar, sienta la energía circulando por el tubo hacia el centro de la coronilla y al exhalar, sienta la infinita energía bañándolo completamente. 
Visualícela corno un arco iris de intensos colores saliendo de su cabeza, iluminándolo con protectores colores de energía.

Permita que al menos cinco veces circule la energía alrededor de su cuerpo y que su ser se impregne de ella.

Finalice el ejercicio con una breve plegaria o una breve meditación o contemplación sobre el brillo de su ser.
Enraíce su energía, dibujándola dentro de su ser con la Cruz Cabalística y confiando en la fuerza y la protección de la poderosa energía espiritual.
Usted se ha convertido en un ser de luz.




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