Con Saturno
Armónico: Integridad de carácter, honestidad, responsabilidad. Espíritu filosófico y reservado. Éxito en asuntos materiales.
La persona suele ayudar a los mas necesitados y tiene buen criterio cuando lo hace.
Puede destacarse en política, abogacia y comercio mayorista.
Inarmónico: Dificultades en los negocios y asuntos financieros.
Avaricia, hipocresia, desconfianza. Tendencia a padecer problemas circulatorios, es importante seguir una buena dieta y llevar una vida sana y al aire libre.
Con Urano
Armónico: Personalidad potente, magnética y muy confiada en si mismo.
Tendencia a promover organizaciones humanitarias.
Inarmónico: Peligro de pleitos, perdidas por negocios arriesgados.
Irritabilidad, naturaleza poco social.
Con Neptuno
Armónico: Gusto por el sacerdocio y por es misticismo.
Sentimental, efusiva y generosa, la persona suele recibir ayuda de los demás sin aparentes méritos.
Inarmónico: Peligro de bancarrota y de toda clase de problemas financieros.
Aumento de la superstición.
Con Pluton
Inarmónico: Dificultades serias para pagar deudas.
Falta de humildad. Prepotencia.
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