Trabajar Las Rutas Con Los Angeles -

La técnica conocida como ;trabajar las rutas; es un aspecto importante de la tradición de los misterios de la Cabala occidental.
La estructura del árbol de la vida nos permite trabajar las rutas y crear ricas imagenes que cambian nuestra conciencia y nos permiten pasar de una frecuencia a otra a medida que nos movemos por los sephiroth.
Esto a su vez nos lleva a tener experiencia personal directa, conocimiento, entendimiento, sabiduría, unidad y, en ultimo termino, conciencia de Dios o iluminacion.
A medida que la energía divina fluye desde arriba y desciende por los sephiroth, genera muchas correspondencias.
Cuando los diez sephiroth están en su lugar, hay 22 rutas entrelazadas que los unen.
Cada una de estas 22 rutas entrelazadas tiene asignada una letra del alfabeto hebreo, así como uno de los 22 arcanos mayores del tarot.
A los sephiroth también se les asigna un arcángel, un planeta, un color, hierbas, arboles, plantas, flores, cristales y ángeles especialistas.
Los diez sephiroth mas las 22 rutas que los conectan forman un total de 32 caminos de sabiduría en el mundo arqueotipico.
Entre la 10 esferas y las 32 rutas están las 50 puertas de la luz interna.
Las esferas, las rutas y las puertas de luz forman la estructura del árbol de la vida, que puede aplicarse a muchos sistemas de creencias, entre los que se incluye el sistema de chakras.
Cuando los diez sephiroth, el no-sephirah (Daath) y las rutas entrelazadas se sitúan sobre los chakras principales, las equivalencias son las siguientes:

• Kether = chakra corona.
• Binah y Chokmah = chakra tercer ojo.
• Daath = chakra garganta.
• Geburah y Chesed = chakra corazón.
• Tiphareth = chakra plexo solar.
• Hod y Netzach = chakra sacro.
• Yesod = chakra raíz.
• Malkuth = chakra estrella terrenal.

Las correspondencias entre los sephirah y los chakras funcionan muy bien.
Combinando dos sephiroth (los tres pares de opuestos) en los chakras de polaridad femenina - el tercer ojo, el corazón y el sacro - tenemos un mayor entendimiento de la energía femenina (yin), que también contiene el elemento niño de la trinidad, el elemento equilibrante.

Fuentes Consultadas
Gaia Ediciones

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