Una casa vacía siempre tiene un signo asociado.
Cómo interpretar las casas vacías de una Carta natal individual es una pregunta habitual en el proceso del aprendizaje astrológico.
Por ejemplo una casa Dos “vacía” (cómo manejo mis poseciones), con cúspide en Leo, está regida por el Sol, (por lo que la autoestima e individualidad irán de la
mano de los logros financieros), y encuentro el Sol en la Casa Seis con Sagitario, probablemente sean utilizados los recursos de responsabilidad, trabajo, optimismo y expansión, para lograr el desarrollo de esa Casa Dos sin planetas…
Una Casa Vacía siempre tiene un signo asociado, es decir, un campo de experiencia se asocia con una determinada energía: es decir, un campo de experiencia se asocia con una determinada energía: es el mandala zodiacal particular del individuo.
Cada uno tiene el suyo, en función del signo
Ascendente.
En el ejemplo, la Casa Dos está ligada a la energía de Leo.
Y Leo nos lleva al Sol. El buen flujo del Sol natal hará que lo material se viva con éxito. Toda la Carta natal vibra en conjunto).
Y por otra parte, esa Casa Dos va teniendo visitantes que son los planetas transitados. Si esa Casa Dos ha vivido un tránsito de Urano, no será igual el trato con lo material antes que después del paso de Urano.
Igualmente, un tránsito de Neptuno al Sol, afectará a las posesiones y a la relación con la materia de esa persona, etc.
Por tanto, una Casa Cinco vacía no implica que no se vayan a tener hijos, o cosas así, pregunta habitual al iniciarse en la Astrología.
Lo dicho acerca del regente de la casa y su relación con ese campo de experiencia, también es aplicable a casas ocupadas, aunque el planeta presente tiene mayor voz en dicha casa.
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