Si te sientes abrumado y sin energías para seguir y deseas recuperar tu fuerza interior elije La Fuerza (Arcano XI).
Estás en un momento de tu vida en el cual te sientes sin energías para nada más.
Por pequeño que sea el desafío que tienes entre manos tu sensación es la de que no puedes soportarlo.
Estás desconectado de tu fuerza interior. Y lo sabes.
¡¡¡Cuidado!!! Puede presentarse alguna situación compleja en la que tengas que hacer uso de ella.
Es hora de tomar la decisión y buscar en ti el modo de reparar esta situación. Por lo tanto….
Convoca al Arcano X, La Fuerza tu vida.
Tarea para los tres días previos a la primera meditación
Separa la carta del mazo y guarda prolijamente el resto.
Memoriza cada unos de sus detalles, formas, colores, personajes todos sus elementos y significados.
Trata de sentir la fuerza de la fiera y la paz de la figura femenina.
Cárgate de toda esa energía.
Cada noche, completa la bañera con agua tibia y vuelca en ella tres grandes puñados de sal gorda y nueve gotas de aceite esencial de romero.
Sumérgete durante un buen rato y cuando te levantes, dúchate y al final sacude todo tu cuerpo, para descargar las malas vibras.
(En caso de que no tengas bañera, prepara un cazo grande con agua tibia, vuelca la sal y los aromas y al final de tu baño cotidiano vuélcalo sobre tu cuerpo desde la cabeza hacia abajo. Enjuaga y sacúdete).
Prepara el ambiente para tu meditación
Dispone de por lo menos 30 a 60 minutos de tu día en los que puedas estar en soledad y paz. Desconecta el teléfono.
Realiza tu baño de purificación como te cuento más arriba.
Elije el lugar donde realizarás la meditación y prepara cerca de ti una mesa con:
Un vaso o bol de vidrio transparente muy limpio lleno de agua a tu derecha en el que sumergirás un Collar Carneola.
Coloca en un Hornillo y un Cono con aroma a Incienso para ayudar en tu meditación.
Un porta velas con una Velón de color Rojo, también a tu izquierda.
El Arcano de La Fuerza, en un lugar donde puedas verle bien.
Una silla cómoda.
Música suave que te agrade.
Siéntate y acomoda tu cuerpo en la silla.
La espalda recta, las piernas y los pies juntos y descalzos apoyados en el piso.
Con un postura relajada y atenta.
Fija la mirada en el Arcano e inspira el aire por la nariz mientras lo ves ingresar a tu cuerpo en forma de luz azul. (Paz)
Cuenta lentamente….1…..2……3…..4…
Exhala el aire por la boca más lento aún, viendo como sale de tu cuerpo en forma de luz roja. (Enojos).
Cuenta lentamente….1….2….3….4…5….6…7…8….
Repite por lo menos tres veces.
En este momento sentirás como tu cuerpo se siente pesado en la silla, estarás relajado y tranquilo.
Fija la vista en el Arcano XI, La Fuerza.
Visualízate caminando por un paisaje salvaje. Es una selva donde la espesura se abre ligeramente a tu paso. Te sientes atemorizado por lo desconocido.
De pronto ves a una bella mujer jugando divertida con un enorme león.
De ella irradia una energía especial, es poder y fuerza pero con la pura suavidad de lo femenino.
Ella te mira y con un gesto te anima a acercarte. El león se revuelve bajo el contacto de su mano.
Con voz temblorosa le pides que lo calme y lo retenga. Ella te sonríe y señala un lugar a su lado.
Sientes un profundo miedo y, sin embargo, obedeces.
Te sientas y poco a poco te vas animando a acariciar a la bestia. Le hablas muy quedo y de pronto notas que estás a solas con él.
Tu fuerza interior se manifiesta y la bestia se entrega a tu poder.
Juega contigo y te obedece.
Has perdido el miedo y la fiera ya no lo es tanto. No ha perdido su fuerza, la tuya es superior
Ahora imagínate aplicando esa misma fortaleza para resolver los problemas de tu vida.
Mira en detalle cada problema y la solución que vas encontrando.
Siente la energía que desde dentro tuyo se manifiesta y desplaza a los miedos y los mandatos del “no puedo”.
Incorpora esta magnífica energía a tu vida.
Completa cada detalle de las soluciones que vas encontrando. No dejes lo que haces hasta haberlos resuelto por completo.
Una vez terminada la tarea, acaricia de nuevo a la bestia, ahora con afecto.
La mujer está otra vez contigo. Una profunda alegría te invade. Dale las gracias a ambos y vuelve a internarte en la selva.
El camino de regreso es liviano y feliz. No existe el miedo. Disfruta cada paso que das hasta salir del Arcano XI.
Inspira y exhala tres veces muy lentamente.
Comienza a moverte en la silla y a desperezarte.
Abre los ojos.
Descansa unos minutos más.
Deja que el cono de incienso y la vela se consuman totalmente.
Cuando todo esté frío, guárdalo en un sobre de papel blanco que tendrás destinado para esto. Guarda todos los restos durante los siete días.
Recupera el collar del agua, colócalo sobre un paño y por la noche lo pondrás cerca de una ventana por donde le dé la luz de la Luna.
Tira el agua por el retrete (no en otro lugar) y haz correr el agua varias veces.
Ritual de agradecimiento a La Fuerza
Al terminar tu proceso de meditación con La fuerza, puedes si así lo deseas realizar un simple ritual de agradecimiento, que comenzarás a preparar tres días antes de finalizar y que al mismo tiempo te servirá para consagrar un talismán de protección y buena suerte.
Preparación de los elementos
1 Colgante colmillo de coral
3 Velas Rojas con aroma.
1 Incensario con una vara de incienso
1 Collar Carnerola purificado durante 7 días en agua limpia y 7 noches por la luz de la Luna.
1 plato blanco
Papel blanco sin líneas y lápiz
Coloca las Velas rojas con aroma formando un triángulo sobre un plato blanco. Enciéndelas.
En el papel y con lápiz escribe con mucho detalle los problemas y temores que viste en tus visualizaciones y las soluciones que encontraste para ellos.
Cuando termines dobla el papel en dos y en dos de nuevo y colócalo debajo del plato.
Todo esto va a tu izquierda.
A tu derecha enciende la vara de incienso.
En el centro el Colgante Colmillo Largo Coral y por encima de todo el Arcano La Fuerza.
Coloca bajo tu almohada el Collar.
Reza una oración a tu modo y a tu Dios.
Antes de que las velas se consuman completamente quema con ellas el papel.
Deja que todo se consuma.
Coloca en el sobre con los restos de velas y de las cenizas estos últimos restos. Ciérralo. Busca un parque cercano y bajo un árbol, entiérralo.
Guarda la carta en su sitio con el resto del mazo.
Lleva siempre contigo ambos amuletos puede ser al cuello o en contacto con los objetos que son cotidianos e importantes para ti, como tus elementos de trabajo, billetera o agendas.
Una vez al mes al menos, repite los baños purificadores por tres días y la consagración del talismán para recargarte de buena energía.
Fuentes Consultadas
vmonicat
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