Un tipo de personalidad brillante, es la Solar.
Brilla, irradia y así brillan sus hijos.
Agradables, atrayentes, afables, aunque siempre con una nota de separación.
Pues esta convencido, de una manera u otra de su superioridad.
Y en muchas ocasiones puede ser, realmente, superior: cuando asume para si, todas las características solares mas puras, generosidad, magnanimidad, fuerza física y psíquica, coraje, voluntad, independencia, desprecio por la mezquindad, lealtad, fiereza, rápida inteligencia.
Y también esta claro que similares dotes bien pueden ayudar a la conquista del éxito en cualquier campo.
Pero en casos de aspectos desarmonicos del Sol, de sus posiciones infelices, tantas cualidades pueden transformarse en defectos.
Y he aquí que la irradiación, la apertura se cierra, dando lugar al egocentrismo, al egoísmo.
Y con el egocentrismo van de la mano, el orgullo, la soberbia, el espíritu de superioridad.
También el desprecio hacia los demás (los inferiores), el autoritarismo, la arrogancia, la vanidad que abre las puertas de la adulación.
En la mayor parte de los casos, naturalmente, se notara una mezcla de defectos y virtudes como un prevalecer los uno sobre los otros, según los momentos y las circunstancias.
Fuentes Consultadas
Revista Dominical de Venezuela
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