Venus-amor. Y el venusiano tiene a la unión en cada sentido, la unión con los otros.
En efecto es sociable, benévolo, comprensivo, simpático, expansivo, fascinante.
No rechaza los contactos, por el contrario los busca.
Sin embargo, existe dentro de este aspecto un cierto temor a la soledad, una cierta incapacidad de estar bien solos.
Por eso busca compañía, diversiones, evasiones a toda costa.
El venusiano cae facilmente en el hedonismo intenso y en la superficialidad afectiva, cuando Venus, en el tema, esta mal aspectado.
Entonces existe el abandono al disfrute, a la sensualidad, la dispersión en miles de aventuras, la inmadurez de los donjuanes y de las vampiresas, con todo el contorno de subterfugios.
Este tipo planetario es constitucionalmente poco portado al esfuerzo.
Y esto sale un poco en todos los campos, desde el intelectual al físico, de los estudios al trabajo.
Y verdad es que no le faltan las inclinaciones artísticas: aprecia lo bello, admira lo estético y a veces puede crear en el buen sentido de la palabra.
Existe casi siempre, en los signados por Venus el rechazo no es solo porque es feo, sino también porque es vulgar, nada fino.
No sabe de diplomacia, de savoir faire.
Y dice las cosas que le desagradan, lo hace como dorando la píldora y no para disgustar a los demás, sino para no ganarse enemistades.
Cabe Recordar
Fuentes Consultadas
Revista Dominical de Venezuela
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