Su origen orgánico, le confiere valiosos poderes porque almacenó la eregía solar de éstos pinos, ahora desaparecidos.
Frotando un ámbar, se genera un potente campo magnético con una gran carga eléctrica.
La belleza de su color naranja amarronado ha hecho de él un objeto muy preciado.
Se le atribuyen poderes de prevenir las enfermedades y traiciones y librarse de la melancolía y tristeza.
Por sus propiedades sanadoras y espirituales se convierte en un regalo muy especial para estas Navidades.
Dicen que aumenta la belleza de quien lo luce.
El ámbar es una resina fosilizada con una gran variedad de matices y colores que puede encontrarse en multitud de objetos decorativos y complementos de moda.
El color más común es el amarillo anaranjado y dependiendo de la cantidad de transparencia que posea adquiere más o menos brillo cuando se expone a la luz.
Esta resina de origen vegetal, producida por los árboles, no sólo despierta mucho interés entre los especialistas en diseño de joyas y tendencias de todas las épocas.
Por sus propiedades sanadoras y espirituales, el ámbar es muy apreciado en el mundo de la medicina alternativa y las artes esotéricas.
Se utiliza, por ejemplo, en forma de collar para curar problemas de garganta o de bocio.
En algunos países de Latinoamérica, como en México, se pone un colgante a los bebés cuando están echando los dientes.
El aroma de ámbar (en velas, esencia de aceite, etc.) sirve para relajar los músculos y facilitar el sueño, alejando las pesadillas y los miedos.
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