Ser abandonado; soledad en la relación; tristeza y lamentación; los poderes del destino de separar; la viuda.
El problema es que la vida, las circunstancias o el destino, la ha dejado sin afectos, y ha quedado totalmente sola, lo bueno y agradable, quedó atrás y ya de aquella pradera verde y florida, sólo quedan ruinas, de una antigua felicidad.
Se siente como en medio del desierto, no hay nada a su alrededor, las flores se sacaron y ya ha llegado el frío invierno, con su desolación, con la nieve que congela la tierra, con la lluvia que golpea incesante en la ventana, con los días grises y monótonos.
Así está su alma y su corazón.
Está atravazando la peor etapa de su vida, no puede recuperar la fe y la confianza, para usted ha terminado todo, (o así lo cree en éstos momentos).
El ciclo puede ser largo, es posible que tenga que transitar sola los áridos desiertos de la vida.
Está convencida que ya no tiene posibilidades y que nada bueno llegará.
Mientras conserve la fe en Dios, no todo estará perdido, en realidad, sino que todo se transforma, que existe una energía eterna que impulsa el universo y tambien nuestras vidas.
Puede que sea difícil salir del desierto pero con certeza usted podrá, su misma mente tiene los recursos inteligentes para triunfar ante las pruebas que le plantea el destino.
Necesita encontrar, alguien amigo o de la familia, que pueda ayudarle a encontrar un poco de tranquilidad.
El tiempo que todo lo cura llegará en su auxilio y poco a poco, podrá ir reconstruyendo su vida, afrontándola con las cosas distintas, con las carencias y con las posibilidades que sí las hay.
El camino, es asimilar en forma armoniosa, las tristezas, la soledad y talvéz la posibilidad de despedirse para siempre de una relación o compañía.
El período de soledad y tristeza, es necesario vivirlo, como una lección necesaria.
Practique la meditación, que le ayudará a nivelar su cuerpo y su espíritu.
De ésto usted con certeza saldrá fortalecido y habrá aprendido a estar consigo mismo, sin miedo a la soledad.
Y un día reconocerá que las dependencias no son buenas ni productivas, que sólo le debilitan y le impiden madurar.
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