Aun sigue el año del Caballo.
No se puede quejar.
Es posible que haya cambiado de trabajo o de proyectos un par de veces durante el año pasado, pero este mes continua bajo la misma tonica, aunque con un detalle muy bello: el choque entre el mes de diciembre anterior y el año del Caballo dejo un residuo amoroso que puede aprovechar en este mes de enero, gobernado por el bufalo.
Estas energias de agua y tierra combinadas le dan al Chancho las herramientas necesarias para tomar valor y hacer cosas que de ninguna otra manera se animaria a hacer.
Cualquier cosa que emprenda será beneficiada con un renacido sentido de la seguridad, solo deberá tener cuidado de no alocarse y andar por allí nadando con tiburones o saltando sin paracaídas en las Rocallosas.
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