30 de septiembre de 2017

Pomba Gira - Maria Padilha das Siete Encrucijadas -


Nubia estaba satisfecha y feliz. Después de que una misteriosa enfermedad, su prima, la reina Velma, había sucumbido. Y ella sabía de que se trataba, fue ella quien, a diario, ponia gotas de un poderoso veneno en las comidas de la soberana. El caso amoroso que mantenía con el rey Alberto por último tendría un final feliz. Para ella, claro! Mas fue dificil contener la alegría cuando fue notificada de la muerte de la prima. Hizo un tremendo esfuerzo para derramar algunas lágrimas durante el féretro, sin embargo sus pensamientos hervían, imaginaba los detalles de su coronación. Había un periodo de luto de por lo menos tres meses, pero eso era lo de menos, Alberto estaba totalmente enamorado y haría de todo para casarse con ella lo antes posible.
Ahí sí, gloria y poder que siempre fueron de aquella tonta serían de ella para siempre. Varias veces había tenido que cubrir el rostro con su pañuelo negro para que nadie percibiese la sonrisa de satisfacción que afloraba en sus labios. Terminadas las exequias, Nubia buscó por el amante para decirle que estaba lista para ser su nueva mujer, esperarían el duelo oficial y podrían empezar los preparativos para la boda y coronación. La reacción de Alberto hizo que su corazón helara:- Nubia fue usted quien mató a mi mujer? Se negó constantemente. Ella jamás tendría coraje de hacer cualquier mal a su prima,asi mismo amando a su marido, por lo contrario, había perdido noches de sueño para permanecer a la cabecera de la enferma. Como podía él pensar eso de ella? - Nubia! - Alberto estaba gritando - La casa tiene creados, será que usted es tan imbécil que no percibe que yo la descubriría? La desesperación tomó cuenta de la mujer, sintió que la situación había huido de su control. Se echó a los pies del hombre implorando perdón: - Yo te amo de más, no aguantaba más quedar lejos de ti! Las lágrimas corrían libremente. - Ella no te amaba, soy yo la que lo amo! Sin pestañear, Alberto llamó por los guardas palaciegos y mandó que la llevasen a hierros para el sótano de castillo donde quedaría hasta que él decidiese lo que hacer con ella. Durante tres años permaneció presa. Lloraba mucho, lo peor, sin embargo era el fantasma de Velma que todas las noches la visitaba. La imagen de la reina surgía ricamente vestida y la miraba con piedad balanceando la cabeza en señal de desaprobación. En esos momentos los gritos que daba resonaban por los pasillos del palacio. De la bella y arrogante mujer, nada más restaba. Se había vuelto un trapo humano. Un día vino el golpe fatal. La criada que le traía las comidas le informó que el rey había anunciado su boda con una joven duquesa. Las horas que se siguieron a esa descubierta fueron de horror, la imagen de la reina fallecida permaneció sentada en el fondo del cubículo y no desviaba la mirada tristona de acusación. En un acceso de furia avanzó sobre el espectro. Debilitada, tropezó en las propias vistas y cayó golpeando la sien en la piedra donde Velma había estado sentada. Su espíritu vagó por años. Aprendió mucho y descubrió que había sido reina en otras encarnaciones, pero que nunca fuera ejemplo de bondad o compasión. Como Maria Padilha das Sete Encrucijadas, readquirió el porte majestuoso de antiguas vivencias y sigue en búsqueda de evolución. Siempre que está en tierra recuerda que hay mucho que aprender, pero que tiene mucho para enseñar. Laroiê las Palomas dirijentes! "Salve Siempre Pomba Gira Maria Padilha"


Fuentes Consultadas
Umbanda Sagrada
Siguiente

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Gracias por tu Comentario