Cuando alguien esta a punto de morir, Yehudiah desciende con miles de Ángeles asistentes para llevar el alma al cielo.
De modo que a Yehudiah se le conoce como el benéfico Ángel de la muerte.
La muerte de un ser querido, de un amigo o de un pariente suelen ser experiencias muy dificiles.
Nuestros sentimientos de pena, perdida o abandono pueden ser tan abrumadores que pongan a prueba nuestra fe en Dios, especialmente si la muerte fue repentina o si sentimos que la persona murió antes de "su hora".
Puede parecernos que la vida carece de sentido y significado, y resultarnos difícil seguir adelante con el doloroso vació que sentimos dentro.
Distintas religiones asignan distintos periodos de duelo.
Invoca a Yehudiah y eleva plegarias a Dios durante todos los días que te parezca necesario.
También es posible que quieras rezar cada año el día del nacimiento de la persona y el día de su transición.
Coloca una fotografía de tu ser querido sobre tu altar angélico (o crea uno especial), después, puedes encender una vela blanca o quemar incienso frente a esa imagen.
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