Si pudiera decirle una cosa principal acerca de cómo funciona el otro lado con nosotros, le diría que ellos funcionan literalmente. Muchos creyentes iluminados todavía creen que el Universo es como una especie de Santa Claus espiritual, que sabe cuándo está uno dormido o despierto, o cuándo se siente uno mal o bien..., y que todo lo que tiene que hacer uno es continuar y las cosas le caerán como llovidas del cielo.
Bueno, existe algo de verdad en eso. Si sigue usted su camino, sus ventanas de oportunidad aparecerán ante usted para que pase por ellas. Sin embargo, también hay más, mucho más que considerar aquí.
Sepa lo siguiente: si el Universo le hace pasar por el cambio de guías y si transmuta usted con éxito lo negativo en positivo, el universo le verá realizando su trabajo y cumpliendo con su contrato.
Si resulta que al mismo tiempo se está usted muriendo de hambre, el universo no es consciente de eso. ¿Cómo puede ser?, podría preguntarse.
Recuerde que es usted un ser biológico, que está aquí en período de aprendizaje, metido en una especie de pequeña pecera cultural que es singular de los humanos.
El Universo tiene que ser informado de lo que usted necesita, y eso es algo que se hace mediante la comunicación con sus guías.
Por extraño que pueda parecer, todas aquellas cosas que no son espirituales deben ser solicitadas.
El Universo sabe cuál será su próxima lección kármica, o aquello por lo que tiene que pasar, o qué limpia oportunidad se le va a presentar en su camino, pero tiene que ser informado acerca de lo que usted necesita para existir en la pequeña pecera humana. Primero necesita alimento.
Eso lo consigue trabajando por dinero (el dinero no es un concepto espiritual).
No solicite escenarios específicos; en lugar de eso, informe a sus guías acerca de cómo funciona en general la situación en la que se encuentra.
Kryon fue claro al recordarnos que los guías son nuestro principal vínculo con el otro lado del velo. Déjeles que conozcan que usted necesita trabajar, o la cantidad de dinero que necesita, o cómo puede ayudarle el Universo para situarle en un lugar donde pueda trabajar menos y ganar más, etc. No sea tan específico acerca del «cómo», ya que en tal caso no haría sino limitar el resultado, puesto que será literal. Déjelos que trabajen en aquello que usted necesita, pero no les diga cómo hacerlo por usted. A eso se le llama co-creación.
Los guías necesitan en realidad que se les hable. Verbalice estas cosas en voz alta. Escúchese a sí mismo decir las palabras (de modo que suenen de forma correcta); y luego quédese a la espera. Obtendrá absolutamente aquello que les haya comunicado. Yo mismo lo he experimentado así una y otra vez. Cuando no me comunico, las cosas se hacen marginales. Cuando lo hago, las cosas empiezan a suceder, y lo hacen de algunas de las formas menos esperadas. Continúe siempre la comunicación (casi como si se tratara de oraciones diarias), pero no olvide permitir también el tiempo suficiente para escuchar serenamente.
Mi consejo a todos aquellos que reciban a nuevos guías es el de empezar a hablar inmediatamente con ellos. Primero: si no lo hace así, ellos empezarán a trabajar tan rápido dentro de su cabeza que se sentirá usted como si no fuera de este mundo, y jurará que está a punto de quemarse. Tiene que hacerles saber con qué rapidez pueden trabajar en sus nuevos implantes, ya que de otro modo continuarán haciéndolo «a toda velocidad», y usted no podrá funcionar apropiadamente. La querida persona con la que hablé y que acababa de recibir a sus nuevos guías, no sabía nada de esto. Experimentaba tanta presión en el interior de su cabeza que se sintió como si llevara puesto un casco. Además, la energía le llegaba tan intensamente que, a veces, tenía que levantarse y abandonar la habitación cuando se hallaba rodeada de otros humanos, porque la energía de los demás chocaba con su propio flujo y le producía incomodidad. Ninguna de estas cosas son necesarias si usted se limita a informar a sus guías acerca de sus propias necesidades. Como epílogo a esta advertencia, debo decirle que estar con una persona que acaba de experimentar esto constituye una experiencia de lo más gratificante. Eso no hace sino ayudarle a usted a elevarse, a sentirse con una iluminación fresca y nueva. Eso me permite echar un breve vistazo a lo que podría ser el tener reuniones de esas personas. La negatividad no tendría en ellas ni la más mínima oportunidad.
Aquellos de ustedes que no deseen hacer nada con esta nueva experiencia, pueden obtener mucho de esta información sobre la nueva energía universal básica. Kryon deja bien claro que esta nueva energía nos proporciona nuevas capacidades. Esas nuevas capacidades son en realidad una intensificación de la autoconciencia y la realización. Es decir, ahora tenemos nuevo permiso para hacer mucho más con esa parte de nosotros mismos que es intrínsecamente poderosa y la «pieza de Dios» de la que habla Kryon, y la única forma de usarla es a través de los guías. Nos encontramos bloqueados de usarle nosotros mismos (de ahí el ofrecimiento del implante neutral), pero aun así podemos llegar a ser mucho más poderosos, a ayudar a la gente y ayudamos a nosotros mismos a través de la comunicación constante con nuestros guías.
La buena comunicación con los guías merecería todo un libro por derecho propio, puesto que no parece ser un comportamiento humano intuitivo. ¿Cuál es el secreto más sencillo y rápido para hacerlo? Solicite a sus guías la mejor forma. Empiece de un modo torpe si fuera necesario, y verbalice en voz alta su necesidad de ayuda para encontrar la mejor forma de comunicarse (lea el siguiente párrafo). Inmediatamente después, empiece a explicar lo que necesita, tanto espiritual como físicamente. Recuerde que están aquí para que las cosas funcionen para usted. Su verdadero propósito consiste en ayudarle a realizar la comunicación, de modo que pueda usted moverse mejor a través de sus propias interacciones kármicas. Utilice después este conducto nuevamente mejorado.
La parte más importante de la comunicación con los guías es (¿se lo imagina?) el amor. Simplemente, no podrá comunicarse con ellos sin el amor. Ame a sus guías del mismo modo que ama a Dios. Ámelos como amaría a la persona a la que más ame, o al animal de compañía, o a cualquier otra entidad sobre la Tierra. Visualícese a sí mismo en sus brazos, en una situación en la que todo el mundo abraza a todo el mundo..., y luego empiece su comunicación. ¿Desea alcanzar resultados? Pues esto se los proporcionará.
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