Cuando dejo ir lo que soy, me convierto en lo que podría ser.” Lao Tzu
A lo largo de nuestra vida, hay muchas cosas que tenemos que dejar ir. Tenemos que dejar ir situaciones, cosas, recuerdos, personas, y aún partes de nosotros mismos.
Es fácil apegarnos a las personas y a las situaciones, y puede ser una experiencia muy dolorosa cuando es tiempo de dejarlas ir.
Sin embargo, estarás de acuerdo conmigo, en que hay ocasiones en que tú, la otra persona o las circunstancias han cambiado tanto, que es necesario dejar ir la relación, de manera que cada quien pueda seguir su camino y ser lo mejor que pueden ser.
El dejar ir el pasado y los recuerdos también puede ser muy difícil. Aunque los viejos recuerdos pueden atormentarnos, aún así nos aferramos al pasado y nos rehusamos a seguir adelante. El rehusarnos a dejar ir los dolores del pasado, puede parecer que nos sirve como protección para que no vuelvan a suceder, pero sólo sirve como un obstáculo para el logro de nuestros sueños, y puede llegar a causar enfermedades en nuestro cuerpo.
El dejar ir nuestro ”viejo yo”, y el proceso de dejar que el “nuevo yo” surja, puede ser una de las experiencias que más nos asustan en la vida. Pero el dejar atrás tu viejo yo y dar un salto de fe hacia lo desconocido, puede revelar lo que verdaderamente eres capaz de lograr.
“El pasado ya pasó” es una frase que muchos de nosotros repetimos constantemente, pero ¿en verdad lo aplicamos? La mayoría de las personas viven completamente en el pasado, reviviéndolo día tras día, gastando toda su energía en ello. Y luego se preguntan por qué su vida no funciona, por qué no pueden lograr lo que se proponen.
Piénsalo de esta manera: Imagina que estás escalando una montaña (tu vida), y a lo largo de tu ascenso vas recogiendo objetos pesados, cosas que no te sirven, y guardándolos en una bolsa que llevas cargando sobre tu espalda. Después de un tiempo, el peso de estos objetos comienza a hacer que vayas más lento, que no avances, y a menos que te deshagas de ellos, tu ascenso será increíblemente difícil.
¿Qué es lo que no puedes dejar ir? ¿De qué está llena tu bolsa? ¿De resentimientos, culpas, rencores, lamentos, miedos? ¿No te has cansado de andar cargando esa bolsa tan pesada todo el tiempo, a todos los lados a donde vas? ¿Por qué no dejas ir el pasado de una vez por todas? ¿Te has acostumbrado tanto a vivir así que ya no recuerdas que hay otra manera de vivir, libre de toda esa carga? ¿Qué estás esperando para dejar ir todo eso que no te sirve? ¿Cuándo vas a comenzar a usar esa energía que estás desperdiciando, en aquello que realmente deseas?
Recuerda: ”El pasado ya pasó”, y no hay nada que podamos hacer para cambiarlo.
Lo que sí podemos hacer es decidir ver lo que sucedió con otros ojos, y aprender la lección, para no volverla a repetir.
Otra cosa que sí podemos hacer es decidir a donde queremos ir ahora y como planeamos llegar ahi.
Puede ser que no tengamos las respuestas en este momento, pero el solo hecho de hacernos la pregunta, obliga a nuestra mente a ir en una nueva dirección, a buscar esas respuestas, y automáticamente deja ir aquello que ya no nos sirve. La clave es entrenar a tu mente a moverse en una nueva dirección y así mandar un nuevo mensaje a tu subconsciente, quien te traerá nuevas oportunidades para iniciar una nueva vida.
Otra cosa muy importante para dejar ir el pasado es vivir en el momento presente. El vivir en el aquí y el ahora significa disfrutar todo lo que sucede en este momento. Mira a tu alrededor y aprecia todo lo bueno. Cuando estás aquí y ahora, no puedes estar en ningún otro lugar ni momento. No te estás aferrando a nada, estás aquí, ahora. Y si lo que ves en tu aquí y ahora no te gusta, es porque te estás enfocando en las cosas negativas. Cambia tu enfoque a las cosas positivas y esto forzará a tu mente a ver las cosas de una manera diferente y le estarás diciendo a tu subconsciente que estás listo(a) para dejar ir aquello que no te sirve y que estás abierto(a) a nuevas posibilidades.
Asimismo, el dejar ir es importante para atraer la abundancia a nuestras vidas.
El aferrarnos a algo bloquea nuestra habilidad para recibir en el presente y nos impide recibir la abundancia del Universo. Todo lo bueno que deseamos se encuentra en el momento presente, y si vivimos en el pasado, pues lógicamente no estamos presentes para recibir los regalos del Universo.
También te puedes estar aferrando a actitudes negativas, hábitos, creencias, sentimientos, pensamientos o personas. O tal vez te estés aferrando a tu idea sobre la manera en la que las personas y las cosas deben ser, lo cual bloquea el flujo de la vida. ¿Te has escuchado alguna vez decir “Yo así siempre he sido y no puedo cambiar”? Nada cambia hasta que tú cambias, recuerda.
Dejar ir crea el espacio para algo nuevo más allá de nuestra imaginación y expectativas. Una manera de dejar ir nuestra necesidad de que las cosas sean como nosotros creemos que deben ser, es confiar, confiar en el amor y en la perfección del Universo, y en el poder de nuestra mente y de nuestro corazón. Confía en que hay ayuda disponible siempre para tí en cualquier momento. Confía en que el Universo quiere que tú tengas lo que deseas tanto como tú. Confía en que eres amado(a). El aferrarnos a algo o a alguien es lo que irónicamente nos aleja de lo que queremos. Relájate, confía, deja ir tu necesidad de controlar todo y entrega tus sueños al Universo.
Algunas cosas que puedes considerar dejar ir, son:
- Tu necesidad de tener la razón siempre.
- Tus sentimientos de culpa.
- Tus resentimientos.
- Tus viejas heridas.
- Tu idea de cómo deben ser exactamente las personas, las situaciones o las cosas.
- Tus lamentos.
- Tu “viejo yo”.
- Tus miedos.
- Tu manera de ser.
- Tus actitudes negativas.
- Tus creencias negativas.
- Tu necesidad de controlar todo.
- Tus hábitos negativos.
- Aquéllo que te hicieron y que no has podido perdonar.
- Tus adicciones.
- Tus relaciones destructivas.
El dejar ir es todo un arte, requiere paciencia y práctica. Lo primero que tienes que hacer es tomar la decisión de dejar ir, y decirle al Universo que estás listo(a). Comienza por dejar ir cosas pequeñas. Verás como cada vez es más fácil. Sólo comienza, en este mismo momento pregúntate: ¿Qué puedo dejar ir ahora? Sí, ahora mismo, mientras estás leyendo ésto. ¿Para qué esperar? ¡Ya has esperado demasiado! Los seres humanos somos criaturas de hábito, comodidad y familiaridad, y cuando sentimos que nuestra seguridad se ve amenazada, nuestro viejo yo lucha con todas sus fuerzas para mantener las cosas como estaban. Cuando estamos en el proceso de dejar ir, sentimos que estamos perdiendo el control, y eso no lo podemos soportar. ¡Pero te aseguro que el esfuerzo vale la pena! ¡Inténtalo!
¿Cuánto pesa esa bolsa que llevas cargando quien sabe por cuanto tiempo? ¿No crees que es tiempo de dejar ir todo eso que llevas cargando por años? ¿Te imaginas cómo será tu vida sin andar cargando todo ese peso?
Permítete a ti mismo(a) sentir la paz interior y la libertad que resulta de dejar ir todo lo que no te sirve, y aceptar la vida tal y como es. Dale la bienvenida a tu nuevo yo y continúa el ascenso a tu futuro sin esa pesada carga.
“Hay personas y cosas que nunca queremos dejar ir. Pero recuerda que dejar ir no es el fin del mundo, sino más bien el comienzo de una nueva vida.”
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