La Luna de Julio nos trae mil bendiciones con ella, la naturaleza esta en plenitud pero ya se comienzan a sentir las primeras muestras de que viene el otoño, una suave y tibia brisa que nos trae la frescura de un verano que se acaba nos regala sus ultimas caricias.
Un ritual de gratitud a la Diosa y el Dios por regalarnos tan preciosa temporada es lo mejor.
Así como agradecer a las personas, animales o cosas por estar con nosotros.
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