Eres persona sumamente idealista.
Amas a la humanidad sobre todas las cosas y estarías siempre en disposición de sacrificarte por el bienestar de los demás.
Amante de la paz, tu conducta está siempre por encima de maldades y violencias, de engaños e intereses mezquinos.
Tus ideas son muy avanzadas y casi puede asegurarse que siempre sabes adelantarte por mucho a los pensamientos de tu antagonista.
Hay una especie de sexto sentido en ti que te hace captar las cosas con sorprendente claridad y rapidez.
Muestras mucha simpatía hacia los pobres y los humildes.
No mides a las personas por lo que tienen, sino por lo que valen y por eso no tienes perjuicios a la hora de dejarse ver en cualquier parte, en compañía de seres socialmente inferiores a ti.
Cuando extiendes la mano lo haces para ayudar y te tiene muy completamente sin cuidado quién es la persona que se coge a ella.
Gente como tú, hacen que el mundo sea algo en lo que se pueda creer.
Gente como tú que por desgracia no abundan, parecer estar sobre la tierra para que los débiles se sientan reconfortados, los enfermos atendidos y todos hermanados por tu grandeza de alma.
Otra facultad tuya es la de desconcertar a los que te rodean.
A ciencia cierta, nadie sabe lo que harás ante una determinada situación.
Hay veces que pareces despreocuparte por todo y cuando menos se espera, pasas a la acción buscando afanosamente soluciones para los asuntos más absurdos.
Claro que el buscar soluciones, no tiene nada que ver con encontrarlas.
Eso lo sabes, igual que sabes que no eres una persona demasiado práctica.
Digamos para concretar, que tienes tus propias leyes y tus propios sistemas.
Que funcionen o no funcionen eso es lo de menos.
Por supuesto, que esta particularísima forma de ser, se refleja en tu trabajo.
Ante todo, tu labor debe de ser útil a los demás y ha de tener una fuerte dosis de cultura e idealismo.
No concibes los trabajos rutinarios y si te ves en la obligación de realizarlos, lo harás siempre bajo tu punto de vista, es decir dando un toque artístico a la rutina, de forma que quede convertida en otra cosa.
Puedes conseguir muchos milagros jugando con el tiempo.
Desde tardar un día en una faena que cualquiera haría en dos horas, hasta realizar en dos horas un trabajo programado para veinte.
Así eres y así te aceptan los demás.
Todo depende de tu inspiración.
Tu cerebro siempre está trabajando en ideas nuevas y en métodos revolucionarios.
Muchas de estas ideas nunca se verán realizadas, pero esto no te preocupa lo más mínimo, ya que el pensar es para ti algo tan natural como el pestañear o el respirar.
Algo que haces mecánicamente.
El dinero puede causarte muchas sorpresas.
Por supuesto, que consideras el dinero como un medio y no como un fin.
No eres una persona gastadora.
No sabes lo que es la avaricia y hay veces en que dudas del valor del mismo.
Cuando lo precisas para algo, te preocupas de conseguirlo y cuando te sobra estás deseando darle alguna utilidad práctica.
Es muy posible que alguna de tus originales ideas, te proporcione cierta holgura económica, si esto ocurre, acuérdate de los momentos de agobio y procura ahorrar para el futuro.
Los nativos de Acuario no se afanan en absoluto en perseguir el éxito en los negocios y hacen muy bien.
Dado lo idealista de su personalidad, cuesta trabajo verles enfrascarse en la lucha por unos beneficios no siempre limpios y justos.
No son unas personas de acción y lo saben, por eso harían muy bien de mantenerse al margen de todo tipo de especulaciones, para las que se precisa una conciencia menos transparente y unos ideales menos nobles.
Tu salud es buena y salvo dolencias que puedas contraer y que escapan a todo lo posible pronóstico, nada debe preocuparte en este sentido.
Tu punto débil son las piernas, sobre todo en la parte de los tobillos.
Evita por tanto los ejercicios violentos que puedan repercutirte de forma negativa en los miembros inferiores.
Pese a poseer un gran equilibrio mental, te dejas arrastrar frecuentemente por las preocupaciones.
Pon en práctica tu habilidad natural y sepas eludir todo tipo de problemas que no te afecten directamente.
Tu constante preocupación por los demás, sólo te ocasionará muchas molestias, a cambio de unas pocas satisfacciones.
Tu forma de entender el amor, es fiel reflejo de tu personalidad desinteresada.
No eres persona exclusivista en este delicado campo.
Crees que el amor debe ser una cosa universal de todos para todos y prestas más atención a la felicidad ajena, que a la tuya propia.
Concibes a tu pareja como algo inmaterial, con un fuerte bagaje de virtudes y por supuesto sin ningún defecto.
Cuando la persona a la que amas muestra alguna de las muchas debilidades que todos poseemos, sientes frustración y algo en tu interior te dice que te han engañado.
La exigencia no es fruto del egoísmo, sino del afán de perfección que deseas para los demás.
Piensa que la humanidad desgraciadamente no se compone solo de espíritus puros y que tú también tienes tus fallos como todo el mundo.
Superados estos inconvenientes, eres persona fiel en el amor, muy constante y perfectamente capacitado para alcanzar las más altas metas de felicidad.
Posiblemente tu elevado sentido de la libertad, te aconseje de vez en cuando romper las cadenas que te atan al ser que amas.
No le escuches.
No te gustan las cadenas, pero si has de escoger entre las de la infidelidad o las del amor, escogerás siempre por ética y por elegancia espiritual las del amor, aunque con ello pierdas un poco tu atávico sentido de la independencia.
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