Supuestamente alrededor de 1840 esta primera baraja fue rediseñada y reducida a 36 cartas por la propia Mme. Lenormand (hay incluso quien sostiene la idea de que la baraja de 54 cartas fue posterior a la de 36, y no al revés); y éste es el oráculo que ha llegado hasta nosotros hoy, conocido desde entonces con el nombre de “Petit Lenormand” y después como “Baraja Gitana”. Actualmente en algunas barajas aún aparecen en pequeños recuadros en la parte superior de las cartas los naipes de la baraja francesa clásica a los que correspondía cada carta de la primitiva baraja, reminiscencia (lejana) de las 52 cartas primitivas. La baraja de 36 cartas no es una reducción de la de 52, es distinta; a pesar de que si se toma como referencia la baraja francesa tradicional, en el Petit Lenormand se habrían suprimido los primeros 5 números de cada palo, reduciendo los 54 naipes originales, a sólo 36.
El artífice del diseño de 1840 que quedaría como el definitivo, fue el famoso y genial ilustrador Gérard-Jean-Ignace Isidore (1803-1847) más conocido como Grandville, del que se puede deducir (especialmente si uno examina sus dos grandes series de grabados “Un autre monde” y “Les Animaux”) que si no era un iniciado, estaba muy cerca de serlo.
De este diseño de Grandville de la Baraja Lenormand parten más o menos todos los demás que han llegado hasta nosotros... Más o menos, porque el Pueblo Gitano fue el que se encargó de diseminar por el mundo la versión simplificada de la baraja, y ésta fue redibujada muchas veces: este es el motivo de que en algunas versiones las ilustraciones aparezcan algo vulgarizadas (o actualizadas), y en otras sean más fieles al estilo decimonónico francés original de Grandville; aunque a pesar de estos cambios, las distintas versiones conservan una línea común asombrosamente fiel y constante a lo largo de toda la Historia.
El Oráculo Lenormand o Baraja Gitana, como todos los oráculos, es sólo un medio, depende en gran parte de las habilidades del que hace la lectura. Con todo, y no descartando que se puedan llegar a insights más profundos de lo normal utilizando este sistema, suele ser utilizada para las situaciones más cotidianas y “tercerdimensionales” de la vida, en especial para sucesos concretos y cercanos en el tiempo (y relacionados entre ellos...). Sin embargo la Baraja Gitana tiene algo de especial... sigue siendo un misterio cómo una baraja a priori tan mundana (iconográfica y superficialmente hablando) puede llegar a ser tan efectiva. Tras este misterio parece que se esconde la sospecha bastante bien fundada de que la Lenormand era además de “pitonisa”, astróloga y numeróloga... y que tenía probablemente muchos más conocimientos ocultos de los que se tienen constancia.
Gaia Ediciones
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