Familia: Cupresáceas. Parte de planta empleada: Fruto o bayas. Propiedades: Antiséptico, cicatrizante, diurético, sudorífico, depurativo, antitoxico, carminativo, aperitivo, estomacal, sedante, antirreumático, rubefaciente (enrojece la piel), expectorante, anticatarral, antidepresivo.
Se utiliza en: Menstruaciones escasas y dolorosas, acné, gases, cistitis, próstata, celulitis, circulación, estrías, obesidad, gota, reuma, artritis, ciática, agujetas, depresión. Combina con: Benjuí, Bergamota, Ciprés, Geranio, Incienso, Lavanda, Lemongras, Lima, Melisa, Pomelo, Romero, Salvia, Sándalo, Vetiver.
El Enebro es un arbusto de la familia de las Cupresáceas, con un desarrollo lento, que alcanza hasta 3 metros de altura.
Posee un tallo rojizo; y sus duras hojas perennes, son cortas y punzantes como agujas; de color verde azulado.
Las flores del Enebro son pequeñas y amarillas, con la particularidad de que hay Enebros cuyas flores son femeninas y otros cuyas flores son masculinas.
Sus frutos llamados enebrinas, de los que se extrae el aceite, son unas bayas de color azul que al madurar se vuelven negras; con un sabor dulce, y olor resinoso y acre.
Estas bayas se utilizan entre otras cosas, para conferir a la ginebra, su sabor característico.
Originario del norte de Europa; está presente en todo el continente Europeo, también abunda en Asia, África y Norte américa.
Su hábitat son montes pedregosos y tierras soleadas, conviviendo con el pino silvestre, robles y hayas. Actualmente también se le da un uso ornamental, para adornar jardines.
Actualmente, los productores de aceite esencial de enebro son: Austria, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Eslovaquia, España y principalmente Hungría. El aceite esencial de Enebro, se destila por corriente de vapor a partir de las bayas secas y las agujas.
Es incoloro amarillo pálido, y se vuelve mas oscuro y espeso con el tiempo y el contacto con el aire.
Posee un aroma acre, picante y alcanforado, que gradualmente adquiere matices mas suaves y dulces. Algunos de sus componentes químicos son: Borneol, terpineol (alcoholes); cadineno, cedreno (sesquiterpenos); canfeno, merceno, pineno, sabineno (terpenos).
Es uno de los primeros aceites aromáticos empleados en la hallándose restos en yacimientos prehistóricos. En la antigua Grecia, y mas recientemente en los hospitales franceses (en especial durante la epidemia de varicela de quemaban ramas de Enebro para combatir las epidemias.
Se consideraba un remedio eficaz contra la jaqueca, y se creía que era capaz de restituir la juventud perdida.
En Centro europa este aceite era considerado un remedio milagroso contra el tifus, el cólera, la disentería y las lombrices.
Los nativos americanos queman una especie de Enebro en sus ceremonias de purificación.
Por sus propiedades carminativas, expulsa los gases del tubo digestivo, comúnmente llamadas flatulencias.
Un sistema digestivo perezoso a menudo se ve estimulado por el enebro, mejorando la digestión.
Utilizado para combatir las infecciones gastrointestinales, limpia la mucosidad de los intestinos, y calma las hemorroides.
Posee propiedades diuréticas, por lo que alivia la retención de líquidos.
Calma los síntomas de la cistitis y facilita el paso de la orina cuando la glándula prostática se ha agrandado. Masajeando la zona lumbar alivia los cálculos renales.
Si tomamos un buen masaje con un aceite base como el de almendras con unas gotas de aceite esencial de Enebro, además de ser un excelente tónico para la piel y estimulante del sistema circulatorio, consigue eliminar las toxinas acumuladas en nuestro organismo.
Pues como ya comentamos, entre sus propiedades está la de ser un gran depurativo y antitoxico.
Alivia la congestión e intoxicación del sistema linfático.
Por todo ello, el aceite esencial de Enebro está indicado para tratamientos de celulitis, obesidad o estrías.
Muy aconsejado en pieles grasas, dermatitis, eccemas, seborrea del cuero cabelludo, soriasis, o sarna; el aceite esencial de Enebro es ideal para tratar el acné.
Limita la actividad del virus herpes simplex, que causa sabañones; y del virus herpes zoster, causante de la viruela.
Mejora las varices por sus propiedades circulatorias, y cura úlceras y heridas.
Alivia los sabañones.
Desintoxica el hígado, los intestinos y la vejiga; sobre todo después de comer o beber en exceso.
De gran ayuda para la mujer, el aceite esencial de Enebro regula el ciclo menstrual y calma el dolor.
Gran aliado contra resfriados, rinitis y bronquitis, por sus propiedades expectorantes y anticatarrales.
Mitiga la congestión pulmonar y facilita la respiración.
La fiebre puede ser tratada también con Enebro.
Es capaz de eliminar el ácido úrico (gota), además de alivian ese dolor punzante que la caracteriza.
Y es beneficioso para las enfermedades reumáticas, la artritis, y la ciática.
Ayuda inestimable contra pulgas y garrapatas, azote de nuestros queridos animales de compañía.
Ya hemos visto algunos beneficios del Enebro en nuestro cuerpo físico, pero no nos podemos olvidar de los grandes beneficios a nivel psicológico y emocional. Es de gran ayuda contra el estrés y muy indicado para calmar los estados de animo ansiosos o preocupados.
Refrescante y vigorizante; si aplicamos unas gotas en el agua del baño, combatiremos la somnolencia.
Tonifica y levanta el ánimo en situaciones conflictivas.
Potencia la auto estima. despeja la mente y mejora la concentración.
Las propiedades del Enebro son muy parecidas a las del Ciprés, aunque el Enebro es un diurético mas eficaz.
El aceite esencial de Enebro no debe emplearse durante el embarazo, ya que puede inducir al parto.
Ni utilizarse con enfermos de riñón, ya que su uso prolongado puede estimularlos en exceso.
Tampoco en niños pequeños.
Cualquier aceite esencial se debe aplicar siempre diluido en otro vehículo base, como aceite de almendras, aloe, agua etc...
Nunca se debe aplicar directamente sin diluir, pues su alta concentración puede provocar irritación a la piel o las mucosas.
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