En el hinduismo, el río Ganges está personificado bajo la forma de una diosa: Maa Ganga (madre Ganges) o Ganga Deví (diosa Ganges).
Según la leyenda, esta diosa era la madrastra de Kártikeia (el dios de la guerra, e hijo de Shivá y Párvati).
Se cree que cada inmersión en el río Ganges sirve para expiar un pecado y adorar a Ganga.
Además, depositar las cenizas de un cadáver en el Ganges evita el ciclo de las reencarnaciones al difunto.
Peregrinaciones al rio Ganges
Los hinduistas realizan continuas peregrinaciones al río para bañarse en él o meditar en sus orillas... este poder es llegado de la diosa Ganges, que descendió de los cielos para purificar las almas humanas.
En cuanto empieza el día, los hindúes devotos comienzan a dar sus ofrendas de flores o comida, arrojando puñados de grano o guirnaldas de caléndulas o flores de loto de color rosa en el Ganges.
Otros hacen flotar pequeñas lámparas de aceite en su superficie, o toman agua del Ganges con sus manos y aprovechan para llenar recipientes con su agua para llevar con ellos al templo.
En las grandes ocasiones festival, los hindúes vadean el río en embarcaciones, al grito de "Jai Ganga Mata Ki!" (¡Victoria a la Madre Ganga!)
Cada mañana, miles de hindúes, ya sean peregrinos o residentes, se abren camino en el agua bendita del río Ganges, esta tradición ha sido cumplida desde hace más de 3000 años.
Todos ellos se enfrentan la salida del sol con las manos juntas elevando sus oraciones a la diosa Ganga y el resto de deidades.
El Ganges es un lugar de muerte y de vida.
Los hindúes de todos los alrededores traen a sus muertos.
Ya sea el cuerpo o solo cenizas, se necesitan las aguas del Ganges para alcanzar el mundo de los Antepasados.
Al igual que en el mito de los 60.000 hijos del Rey Sargas (que contaremos a continuación que alcanzaron el cielo cuando el Ganga dejo correr sus aguas sobre sus cenizas, aun en la actualidad las mismas aguas del Ganges son necesarias para los muertos en la creencia hindú.
Sin esto, los muertos sólo existen en un limbo de sufrimiento, y serían espíritus molestos para los que todavía viven en la tierra.
Las aguas del Ganges se llaman amrita, el néctar de la inmortalidad.
La purificación de Ganga
Según la mitología, el dios Brahmá creó el río Ganges a partir del sudor que recogió del pie del dios Vishnú.
Años más tarde, un rey de nombre Sagara tuvo 60.000 hijos.
Un día, el rey realizaba un ritual para el dios del reino en el que participaba un caballo.
El dios Indra, celoso, robó el caballo y Sagar envió a todos sus hijos alrededor de la Tierra para encontrar al animal.
Finalmente lo encontraron en el inframundo al lado de un sabio penitente.
Creyendo que el sabio era el autor del robo, le insultaron y golpearon.
El sabio abrió los ojos y miró a los hijos de Sagar. Su mirada hizo arder hasta la muerte a los 60.000 hijos del rey.
Las almas de los hijos de Sagar vagaron como fantasmas hasta que terminara por completo el ritual que su padre había iniciado.
Uno de los descendientes de Sagar, el rey Bhagiratha, rogó al dios Brahmá que permitiera a la diosa Ganga descender desde el Cielo para que tocara con sus purificantes aguas las cenizas de los difuntos, que así podrían ascender hasta el Cielo. Brahmá aceptó y ordenó que la diosa se llegara hasta el inframundo.
Pero Ganga temía la caída contra la Tierra.
Entonces Bhaguirata le pidió al dios Shivá que amortiguara el despeño del río.
Ganga cayó sobre la mata de cabellos de la cabeza de Shivá, pero creó un caos en toda la zona de los Himalayas, donde estaba meditando el rey Yajnú, quien montó en cólera y tragó por completo las aguas del río.
Los dioses y Bhaguirata oraron al sabio para que soltara a la diosa.
Así lo hizo Yajnú. Entonces Bhaguiratha guió con su rapidísimo carro al río a través de la India hasta el océano.
Allí Ganga llegó hasta el borde y entró en el infierno, donde liberó a las almas infortunadas de los 60.000 hijos de Sagara.
El descenso del río Ganges a la tierra
El Ganges es la Madre, Ganga Ma y al mismo tiempo el río más sagrado de la India. Dusshera significa “décimo”, hacienda referencia al décimo tithi en el cual se celebra el festival. Ganga es la única Diosa viva de la India, las otras dos son el Sol y la Luna. Es la Diosa con la cual podemos conectar y la que podemos ver.
El río Ganges es celebrado como Madre y Diosa por la gente de Uttar Pradesh, Bihar y Bengala, los estados por los cuales atraviesa el río, aunque es celebrado por toda la India y en muchos lugares del mundo, cuyas tierras ni siquiera toca. Las festividades empiezan en Luna Nueva y terminan el 10º día. Los devotos se congregan en los sitios más famosos de peregrinaje en las riberas del río Ganges para celebrar distintas ceremonias como el Punyasanan (‘Punya’ significa virtud, buen karma y ‘sana’ baño, así que el significado final sería un ‘baño para ganar en virtud y lavar el mal karma’).
También se hacen pujas y aratis (adoraciones con lámparas de aceite) para adorar a la Diosa Ganga. Muchos devotos preparan una pequeña lamparita flotante, normalmente con una hoja, que lleva una ofrenda encima y se la ofrecen así al río Ganges. Miles y miles de luces flotando por el río que alegran no sólo los ojos, sino también el corazón.
Al principio, el Ganges sólo fluía en el cielo desde un dedo del pie izquierdo del Dios Vishnu. Fue bajado a la tierra por el maestro Baghirathi como castigo a unos demonios que molestaban a los yoguis; esta es la razón por la cual también el Ganges también se le denomina como Baghirathi.
Existen muchas leyendas sobre el descenso del río Ganges a la tierra. Una de las más populares, cuenta que unos demonios acosaban a unos yoguis eremitas, molestándoles durante sus prácticas espirituales. Para ahuyentarlos, se les perseguía durante el día hasta el océano, pero durante la noche aparecían de nuevo para atormentarles. Desesperados, los yoguis, acudieron al gran sabio Agastya, que decidió beber todo el océano y así hacer desaparecer los demonios también. Aunque la intención era buena, la tierra fue privada de agua y toda la India se quedó completamente seca. Finalmente, el Ganges descendió desde el cielo para calmar la sed de la India y purificarnos a todos de los pecados
Cada tres años millones de hindúes se congregan en las orillas del Ganges para el mayor festival religioso del mundo: el Kumbh Mela. Millones de hindúes celebran el Kumbh Mela, una fiesta que los convoca a acudir a sus ríos para lavar sus pecados y obtener bendiciones.
El festival es la peregrinación más grande sobre la tierra.
Se espera que por estos días lleguen a Allahabad más de 100 millones de personas.
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