La flor de Loto ha sido símbolo de multitud de civilizaciones a lo largo de la historia de la Humanidad.
En la civilización egipcia tenía un gran significado, ya que de él emergían multitud de dioses como Ra, dios del Sol, al estar ligada la flor a la aparición y al ocaso del Sol, debido a que sólo está abierta por el día.
De ella también emergió el dios Nefertum, considerado el dios de los perfumes, al proporcionar un perfume sumamente agradable a los egipcios.
Según la mitología griega, una hermosa diosa huyó asustada al bosque y llegando a un lugar llamado Loto donde se hundió, llamado así por los supremos dioses destinado para los fracasados y perdedores en la vida.
La joven diosa luchó durante siglos y logró salir en forma de una hermosa flor, de largos pétalos.
Por ello, para los griegos significaba el triunfo después de haber luchado incansablemente en contra del fracaso.
La alternativa cristiana del loto es el lirio blanco, relacionado a María como reina de los cielos, y que significa tanto fertilidad como pureza.
Tradicionalmente, el Arcángel Gabriel lleva a la Virgen María el lirio de la Anunciación.
La flor del loto en la India simboliza divinidad, fertilidad, riqueza, conocimiento e ilustración, siendo actualmente su símbolo nacional.
Esta asociada con la diosa de la abundancia, Maha Lakshmi, quien provee prosperidad, pureza y generosidad. Simbolizando pureza, belleza y todo lo que es bueno.
A su vez fue venerada en el brahmanismo como "Madre de la creación", y hasta Brahma, soberano hindú de todos los dioses provenía de la flor del loto.
En el ámbito budista la flor que se alza sobre el agua es uno de los más antiguos símbolos, y de los más frecuentemente representados atributos de sus personajes humanos y celestiales.
El loto, que sirve como asiento o trono para Buda o los Budas, indica por ello un nacimiento divino.
En China con la dinastía Sung (s. X-XIII), surgió la costumbre de vendar los pies de las niñas entre los 4 y 9 años.
Los pies pequeños, “los pies de loto dorados” (llamados así por que el balanceo al caminar era similar al del loto mecido por el aire,) eran el mayor símbolo de belleza y perfección de una mujer.
Los pies de loto dorado no sólo eran una imagen de belleza sino de sensualidad, considerándose que el juego de la caricia de los pies femeninos formaba parte del erotismo chino.
El dolor y sufrimiento que pagaban las mujeres por la belleza las acompañaba toda la vida.
Las vendas no debían ser retiradas a riesgo del crecimiento indeseado salvo para la higiene, y las bellas cumplían con el lavado ritual en las aguas del santuario donde los dioses mitigarían sus dolores.
Nombre científico: Nymphaea Caerulea
Fuentes Consultadas
Georgina Elena Palmeyro
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