Es más bien un espectáculo preparado.
La vinculación a la música se recibe desde pequeño por la constante presencia en el modo de vida gitano, empezando a aprender los primeros compases generalmente antes de hablar.
Es de todos conocido el aporte tan significativo que los gitanos han hecho al flamenco, siendo hoy en día la manifestación más clara de su arte.
Esta música parece que nació de un campesinado errante en contacto con los mozárabes, y con cierta vinculación a cantos del norte de África.
Félix Grande comenta sobre la procedencia de este término:
"El flamenco procede del argot del siglo XVIII y los gitanos de Sevilla y Cádiz comenzaron a aplicárselo a principios del siglo XIX"
Con esta música los gitanos recuerdan sus penas, sus alegrías, representan sus enseñanzas, viven su realidad a través del cante y el baile.
El arte gitano ha servido de inspiración a escritores como Víctor Hugo ("La gitanilla Esmeralda"), Miguel de Cervantes ("La Gitanilla") o García Lorca ("El Romancero Gitano"); y también a pintores como Goya y Julio Romero de Torres.
Existen representantes gitanos en todas las artes, no sólo en la música como estamos acostumbrados a conocer.
Baste señalar a escritores actuales como Joaquín Albaicín; pintores como Antonio Maya y Mariano Montoya; aunque la representación del arte gitano está volcada en la música y el baile: Joaquín Cortés, Manuela Carrasco, Ketama, Navajita Platea y Azúcar Moreno son algunos de los artistas más famosos.
En lo referente a la música, existen notables diferencias en cuanto al tipo de música que hacen los gitanos en unos países u otros (flamenco en España, música Zíngara en algunos países del Este, rock en Italia, etc.); siendo el denominador común de todas estas la particular facilidad que tienen los gitanos para recrear las músicas autóctonas de los países donde residen y darles un "toque" propio.
Siguiente
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias por tu Comentario