Según la tradición China, llego en cuarto lugar al llamado de Buda Guatama procedente del Poniente.
Es símbolo de soledad y pureza, por lo tanto, la estación equivalente a este animal-signo es el Otoño.
Prefiere lo necesario a lo superfluo, y, como norma general, evita los compromisos, ya que estos implican el riesgo de perder posiciones adquiridas.
Prefiere refugiarse en una cómoda neutralidad antes que verse sometido a los avatares que siempre supone tomar firmes determinaciones.
Su forma de actuar es, para muchos, una mezcla de independencia, cautela y egoísmo, trilogía que en verdad conforma un acertado retrato del Conejo.
Manual del Astrólogo
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