Puede decirse que el nativo representado por el animal-signo Gallo "nace viejo".
En efecto, durante la niñez, en vez de jugar, medita, lee y observa la Naturaleza, luego pasa la juventud analizándolo todo ignorando aquello de que "si quieres ser feliz como dices, no analices, muchacho, no analices", mas adelante, en la edad adulta, oficia de paño de lágrimas de los ancianos.
Aunque no posee una inteligencia excepcionalmente lucida, su aplicacion y perseverancia en el estudio hace que vaya forjándose, lenta pero firmemente, una posición en el campo social y profesional.
La ilustración que exhibe el Gallo es casi exclusivamente libresca, su hablar sentencioso esta sembrado de frases celebres.
Diariase que a lo largo de toda su vida recita las lecciones que aprendió en las aulas.
Sumamente ordenado y meticuloso, es el administrador ideal, generalmente hace carrera en las empresas privadas, pero también puede ser el hombre justo para "poner orden" en alguna desquiciada repartición publica.
Responsable cien por cien, su labor es siempre mas elogiada que recompensada economicamente.
Como es probo e intachable, sus juicios sobre política y, en general, sobre la moral de la sociedad moderna, resultan demoledores.
Precisamente por esto no es bienvenido en los círculos mundanos, y casi con certeza, junto con el reconocimiento de sus indudables valores profesionales y éticos, recibe un discreto rechazo de quienes prefieren vivir mas y analizar menos.
Manual del Astrólogo
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