Festividad: 15 de mayo
Nacionalidad: irlandesa
Patrona: sonámbulos, epilepsia, víctimas de incesto, pérdida de parientes, problemas nerviosos, enfermedades mentales, psiquiatras.
Historia
La tradición refiere que Dympna fue una princesa de Irlanda en el Siglo VII, hija de un rey pagano (Damon) y una dama cristiana (Odilla) que la dejó huérfana a edad temprana. La tradición también quiere que su padre, enloquecido por la viudez, haya reparado un día en su bella hija adolescente con libidinosos ojos. Atravesando el mar del Norte, acompañada de su confesor Gerebernus, santísimo varón, Dympna abandonó su tierra huyendo de los incestuosos impulsos paternos y recaló en lo que es hoy Bélgica, cerca de Amberes, en la villa de Gheel.
En el siglo XIII, alrededor de 1249, se escribió la primera historia de la santa, mandada por el obispo Guy de Cambrai y basada en la tradición oral enteramente. Existían en las afueras escarpadas de la aldea de Gheel dos tumbas conteniendo los esqueletos de dos personas, una mujer muy joven y un varón anciano. Llamaba la atención que se hallasen ambos decapitados. La leyenda quiere truculentamente que Damon, informado por sus esbirros, haya arribado hasta donde se ocultaba su hija y despechado ante la negativa de tornar ella a Irlanda, la acabase decapitando en un rapto de ira. Sus soldados descabezaron a Gerebernus pero rehusaron matar a la princesa.
Hace discutido la existencia histórica de la santa. Iterativos mitos sobre la furia incestuosa desatada hacia vírgenes cristianas recorren toda la edad media. Se ha pretendido identificar a Dympna con Davnet, otra santa perdida en la bruma de los tiempos del martirologio, irlandesa también, ratificando a Erin como tierra prolífica en santidades. No pasaría de borrosa y pintoresca narración la actual de no ser porque a partir del siglo XIII empezaron a peregrinar enfermos en busca de curación a la tumba de la santa: tal vez no por azar eran sobre todo epilépticos y enfermos mentales.
Inicialmente los enfermos pernoctaban en el interior de la iglesia dedicada a la santa en Gheel. Prontamente el cupo exiguo obligó a erigir en terreno adyacente la "Siecken Kammer", un ambiente donde los peregrinos transcurrían los nueve días de rigor para alcanzar el alivio de sus quebrantos por la merced de Santa Dympna. Al pasar los años era tanta la fe por las gracias concedidas que las caravanas de peregrinos engrosaron en modo tal que los orates llegaron a alojarse en casa de los mismos aldeanos. Y muchos permanecieron por siempre, sea para consolidar el milagro concedido, sea para esperar el milagro deseado.
Así se formaron, en tiempos tan remotos, los primordios de lo que podríamos llamar psiquiatría comunitaria. Centuria a centuria, la colonia fue tornándose numerosa. Los llamados "locos" eran primero observados para determinar la severidad de su mal o la peligrosidad de su conducta, y luego se destinaban a las familias según fuesen las características de cada hogar. Aunque hubo alguna época en que existió cierto dolo y hasta se subastaron orates en pos de las compensaciones monetarias que daban las familias adineradas por el cuidado de sus pacientes, la intervención estatal y eclesiástica ordenó el desenvolvimiento pacífico de la inusual y aleccionadora experiencia en Gheel: allí no había estigma ni rechazo pues los pacientes convivían en el seno comunitario por luengos siglos, dedicados al cultivo y la crianza de animales en un entorno natural y libre y desprejuiciado. Un interesante reportaje aparecido en The New York Times en 1875, atestigua tal prodigio, que se mantiene vital hasta hoy. Actualmente existe un moderno hospital psiquiátrico en Gheel, heredero de la tradición poéticamente iniciada so la advocación de una adolescente santa y decapitada que podía curar a los desposeídos de su razón. Gheel es una ciudad de poco más de 30 000 almas y actualmente alberga a cerca de 500 pacientes que viven al cuidado de similar número de familias.Las representaciones iconográficas de Santa Dympna la muestran con los atributos propios de su condición: diadema por haber sido princesa, el lirio por su virginidad, la espada con que fue decapitada, la Biblia con el trébol que representa a su tierra irlandesa y en una hoja del trébol el emblema de la tierra belga que la acogió. Ese pequeño demonio verde encadenado, sometido a sus pies, representa a la locura, que ella ha contribuído a domeñar.
Bajo su advocación de Santa Patrona y Protectora se acogen quienes sufren desórdenes nerviosos o neurológicos, enfermos mentales, epilépticos, dementes, lunáticos, orates, poseídos, así como asilos, manicomios y hospitales frenopáticos amén de psiquiatras y trabajadores de la salud mental. También protege a las víctimas de incesto y de violación, los sonámbulos, huérfanos, los fugitivos y las princesas. Su hálito legendario la destaca entre varios otros santos dedicados a los que padecen dolencias mentales, pues ella misma intercede por su progenitor enloquecido y condenado. La fiesta de Santa Dympna se celebra el 15 de mayo.
Oracion
Padre, nuestro Dios, que bondadosamente elegiste a Santa Dympna como Patrona de aquellos afligidos con problemas mentales y nerviosos. Ella es nuestra inspiración y un símbolo de caridad a los muchos que ruegan por su intercesión. Que a través de las oraciones de esta joven pura y mártir, puedan nuestros sufrimientos encontrar alivio y consuelo, especialmente por los que te pedimos (mencione aquellos por los cuales quiere pedir). Te suplicamos Padre, escuches las plegarias a nuestro nombre de Santa Dympna. Dale a aquellos por los que rezamos, paciencia en el sufrimiento y resignación con Tu voluntad. Llénalos con esperanza y dales el alivio y sanación que ellos tanto desean. Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor, quien sufrió su propia agonía en el huerto. Amén.
Fuentes Consultadas
Desde el manic.
Devocionario
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